La directora de la Cadena SER asistió a la graduación de los alumnos del Máster en Periodismo BCN_NY de la Universitat de Barcelona
El 1 de abril se celebró la graduación del Máster en Periodismo BCN_NY de la Universitat de Barcelona en la Facultat de Filologia i Comunicació. Entre los asistentes: Josep Cuní, R. Ramos, Elena Cabral y G. Iñíguez, quienes presidieron la mesa para la entrega de diplomas.
Durante su intervención, Domínguez hizo hincapié en cómo ha cambiado el periodismo desde que se inició en el mundo de la comunicación. Tras volver de Nueva York, adquirió experiencia en la televisión y en la radio, donde aprendió a ampliar el trabajo periodístico con otro tipo de contenidos y aproximaciones más allá del ámbito político y de entrevistas, como en el programa “A vivir que son dos días” de la Cadena SER.
Han ido surgiendo, de la mano de los avances tecnológicos, nuevas maneras de comunicar. ¿Son suficientes los esfuerzos que están haciendo los medios para adaptarse a las nuevas formas y formatos?
Lo que ocurre es que los medios son limitados. Es uno de los mayores retos que tenemos todos los medios. La audiencia más joven no consume la televisión ni escucha la radio de la manera en que lo hacen otras generaciones. Es un trabajo fundamental de los medios el aprender a desarrollar fórmulas de comunicación distintas y a nosotros como profesionales reformatearnos en este aspecto. Ahora, quien se lleva todo el pastel son las grandes plataformas tecnológicas, que compran y absorben nuestro contenido periodístico y que ellos no producen. Hay un mayor esfuerzo en los medios tradicionales por generar múltiples contenidos porque no tienen el mismo músculo financiero que las grandes plataformas.
En El País, justo antes de la pandemia, se contrató a un equipo de infografistas. La infografía ha tenido siempre gran valor en los medios escritos, pero había que adaptarla a Internet. Ha sido tan elemental durante el COVID que muchos de los artículos más leídos han sido gracias a estas.
Tras los informativos del COVID, el volcán de La Palma y ahora con la Guerra en Ucrania, ¿estamos sobreinformando?
Hay un riesgo de cansancio, de fatiga, nos ha pasado con el COVID. No es que no haya otras cosas que contar, es que ello nos afectaba a todas y a cada una de las facetas de nuestra vida: macroeconomía, negocios, relaciones humanas, salud, etc. ¿Qué haces? ¿Lo cuentas o no lo cuentas?
De todos modos, sí que hay un riesgo de transformar la noticia. La información siempre ha tenido un componente de show, especialmente en la parte televisiva. Es inevitable. Por eso es tan importante que todos los que consumimos información sepamos calibrar bien el menú. Está en la mano de cada uno decidir cuánta dosis quiere de volcán, cuánta de COVID o con qué dosis de Ucrania crees que puedes estar bien informado como ciudadano.
“Es importante que todos los que consumimos información sepamos calibrar bien el menú”
¿Estamos perdiendo el periodismo más meditado?
Sin ninguna duda. Estamos perdiendo todos los procesos de reflexión que necesitan concentración. Me entusiasma leer largo y leo también a través de redes. Las redes me descubren editores y periodistas a los que no tendría acceso en el mundo normal, pero me concentro menos porque recibo todo tipo de notificaciones. Estás viendo una serie y ya no estás en el cine durante una hora y media, porque estás al mismo tiempo contestando a los mensajes. A esto también nos tenemos que adaptar sin tener que renunciar a hacer determinadas cosas, puesto que hay momentos para todo.
Nos has marcado con tu frase: “El periodismo ya no te hace ser mejor persona; te hace ser mejor ciudadano”
Exacto, nosotros vivimos afortunadamente en sociedades democráticas en las que la opinión pública cambia el poder. Por ello debemos estar bien informados, si tú estás bajo Putin, tu posibilidad de cambiar algo es mucho más limitada. No hay una sociedad sana si no estás bien informada, y esto lo hemos visto con Trump. Cuando juegas a la desinformación y a la manipulación acabas produciendo monstruos que ponen en peligro lo que hemos construido entre todos. Debemos ejercer como ciudadanos y pelear por nuestros intereses y así actuar sobre nuestro entorno, pero siempre bien informados.
Terminamos y nos gustaría que nos dieras un consejo para los estudiantes de comunicación que van a meterse en este mundillo
Be water my friend. Hibridación. Te puede gustar la televisión, la radio, la redacción. Eso cada vez es más híbrido y puedes circular de un lugar a otro sin ningún problema, siendo capaz de escribir un artículo largo y al mismo tiempo poner cuatro ideas en un hilo de Twitter que ayude a entenderlo. Las nuevas generaciones lo tenéis muy claro, pero es muy importante que los periodistas sean capaces de adaptarse. He visto mucha resistencia por parte de compañeros. “Esto no lo hacemos”, “¿Por qué vamos a titular así?”, “Esto no se ha hecho nunca”. La suerte que tuve de dirigir un periódico digital con una redacción muy joven me cambió prácticamente todos los esquemas.
Nosotros nos quedaremos también con el resto de sus palabras: “Está exclusivamente en vuestras manos restablecer la confianza para que la gente entienda la función vital del periodismo. No podemos anticipar el futuro, pero sí ayudar a entender de dónde venimos”.
