Dark Academia y el renacimiento moderno

¿Tienes un diario? ¿Te gusta la poesía de una pluma? ¿Vistes únicamente con ropa vintage y tweed? ¿Te niegas a caer en las tentaciones del streaming digital y prefieres los antiguos pero clásicos vinilos? ¿Vagas entre leer un libro a la luz de las velas y dudar sobre la trascendencia de la existencia humana? Si ese es el caso, es más que probable que seas un aspirante a la estética “dark academia”.

Se conoce el concepto dark academia como una subcultura que gira entorno al elogio al academicismo, al placer de aprender y al crecimiento personal dentro de un extravagante foco visual en épocas del romanticismo y la ilustración marcadas por clásicos literarios. Esta estética evoca una nostalgia cruda a través de la romantización de la moda preppy vintage, la literatura clásica y la arquitectura gótica.

Los orígenes de esta subcultura se remontan a la red social Tumblr, en la que se produjo un alzamiento nostálgico a principios de 2015. En sus inicios, más que una estética o modo de vida, se trataba de un club de libros inspirado por la novela The secret History de Donna Tartt, publicada en 1995. La novela narra la historia de unos asesinatos que tienen lugar en Nueva Inglaterra y la protagoniza un pequeño grupo de estudiantes universitarios de élite. De esta manera (y debido a los tópicos de los que trata), este libro se posiciona como epicentro y base a partir de la cual descubrir novelas similares con una estética gótica y sombría.

El gran auge del dark academia surgió como respuesta a la pandemia y al confinamiento, en pleno 2020, hace casi dos años. Un tiempo donde había que permanecer en casa, sin tener contacto físico con personas fuera de núcleos familiares; donde la incertidumbre, la ansiedad social y una agonía existencial causada por el aislamiento que supone encontrarse atrapado por las cuatro paredes de una habitación eran una realidad palpable. La ficción, como sucede a menudo, sirvió entonces como vía de escape. En este caso representado por un profundo y nuevo afán por redescubrir la riqueza de la lectura.

Mesa y sillas en una habitación antigua. / Autor: Abdel Rahman Abu Baker

Con este apogeo literario, las redes sociales se vieron inundadas por colecciones estéticas de bibliotecas antiguas, arquitectura neogótica de ciudades como Oxford y Edimburgo, el retorno a una vestimenta repipi y vintage con escapadas a lugares abandonados con nada más que un libro. De este modo, el club de libros pasó de ser una etiqueta literaria, a toda una estética social y estilo de vida que añora glorias de un pasado lejano repleto de misticismos en parajes recónditos, alcanzables solo para los más selectos.

A pesar de su invasión dentro del fanatismo de las redes sociales y sus asociaciones con el intelectualismo, el academicismo abusivo, el clasismo y el eurocentrismo; la estética tiene orígenes literarios válidos. El libro The secret history, mencionado previamente, narra la historia de un grupo de estudiantes de literatura que, tras obsesionarse con las tragedias griegas de Eurípides, buscan una manera de encender su “fuego puro del ser”. Un ideal que termina por degenerar en un culto dionisíaco. La obra abarca temas como el sexo, las drogas, la violencia y la exaltación a través de una obsesión morbosa por lo pintoresco y sublime, una mezcla entre belleza y terror.

La moralidad excéntrica y retorcida, palpable en la novela de Tartt, impregna las obras de los autores y artistas con los que se relaciona la estética Dark Academia y que en tanta estima tiene. Byron, Shelly y Wilde, con su exploración del mundo personal y la autoabsolución de sus vidas personales en su poesía, buscando eclipsar la muerte misma. En El Retrato de Dorian Gray sucede algo similar con su grotesca fascinación por lo eterno y lo bello. Estas obras y autores plasman ese elogio a la juventud y la vida, la necesidad de una belleza estética y una verdad personal, experiencias auténticas que encarnan la estética en su plenitud.

En relación con esta línea de pensamiento efímero que busca una eternidad bella y plena, aparecen obras, fuera del entorno literario, que captan dicha esencia. Películas como Dead Poets’ Society apelan a ese deseo de autescubrimiento y determinación interiores al que abrazan la poesía, literatura y el placer de aprender, reforzados, en este caso, por un profesor que exhorta a sus alumnos a luchar contra el status quo, la etiqueta de la clase alta estadounidense para inspirarse en la poesía, en el carpe diem. Como también tiene lugar en su equivalente femenino de desenlace menos trágico, Mona Lisa Smile, en la que la disciplina en la que se centra es el arte y la historia de este en vez de en la literatura. La desolación palpable en Maurice por el miedo a una vida sin deseo, sin amor, donde el “yo” es destrozado por unos valores y unas cadenas de una reputación insignificante. Mary Shelley, Tolkien, The dreamers, etc. todos escapan de una realidad ajena, sin vida, que no significa nada para ellos.

Flores blancas y un libro antiguo abierto. / Autor: Sheep

El Dark Academia se establece como un renacimiento, este en tanto a redescubrimiento y exaltación de la cultura clásica. Sin embargo, en este caso, el referente principal no es la fuente original sino la interpretación y recomposición de tópicos propios de la literatura de Sófocles y sus coetáneos. Las grandes obras maestras como son Frankenstein, el ya mencionado Retrato de Dorian Gray, las tragedias de Shakespeare y los poemas épicos de la Ilíada y la Eneida son, en esencia, libros únicos y esenciales para cualquier lector aficionado o apasionado.

En cuanto a cultura sonográfica se refiere, la estética Academia sin hacer distinción entre Dark o Light (la versión menos exigente de este retorno a la cultura académica) elogia el análisis de la letra y las referencias en la música además de enfocarse en la música clásica. En este aspecto, Dark Academia supone una democratización de ciertos elementos culturales a menudo asociados con las elites o con una formación académica a la que muchos no tienen acceso. Al tratarse de una comunidad creada en los dominios del mundo digital se establece como una conversación: alguien lee, alguien recomienda; enriqueciendo así a la sub-cultura Dark Academia con obras de diferentes sociedades y culturas, haciendo del arte algo que puede ser descubierto y compartido como patrimonio que es de la humanidad. Sin importar los estudios, las edades o las fronteras.

Plagada de capricho y morbo, elitismo y obsesión por la belleza y lo poético, la estética Dark Academia tiene como principal elemento sobre el que leer, analizar y regocijarse: la mortalidad humana. O, como se diría en latín, ya que estamos en materia, Memento Mori. En una época de incertidumbre, de pérdida, de apatía, miedo e inseguridad (como fue el momento más crítico de la pandemia) no es de extrañar que naciera una comunidad online dedicada a exaltar la importancia de la vida y la efimeridad de esta. Puede que esta sea una árdua tarea, la de disfrutar frente a la adversidad, pero Dum Vivimus Vivamus. Ya que estamos vivos… ¡Vivamos!

Imatge destacada: Hombre Concentrado escribiendo en un papel Junto con una vela. / autor: Cottonbro
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