El Canicross es esa disciplina deportiva en la que una persona corre atada a un perro con un arnés
conjugando la exigencia física, la coordinación con un atleta del reino animal y la conexión con la naturaleza.
Perteneciente a la Federación de Deportes de Invierno, el mismo cuenta con una larga tradición europea y comienza a repuntar con cada vez más fuerza en nuestro país. Luis Guilera es uno de los jóvenes exponentes de dicho deporte junto a su compañera perruna Xapa. 4 veces campeón de la Copa de España Junior, 3o del mundo en categoría junior, 3o de España en categoría absoluta y 6o del mundo en categoría absoluta, Luis nos cuenta desde dentro algunos secretos e impresiones de este fascinante deporte compartido entre el hombre y su mejor amigo.
La mayoría de niños comienzan con el fútbol o, a veces, el baloncesto. ¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el Canicross? ¿Cómo descubriste esta disciplina?
Pues es un poco raro… Por primera vez lo vimos en Facebook, que un chico lo practicaba. Nosotros ya salíamos a correr con los perros por la montaña y demás y dijimos: “Ostras, si ya salimos a correr y hay la opción de hacerlo juntos pues, ¿por qué no probarlo?”.
¿Cómo explicarías las directrices básicas de este deporte a alguien que no sabe nada de él?
En general, así un poco por encima, consiste en hacer carreras de montaña pero sin llegar a ser carreras de trail, más bien tipo cross o pistas. Y consisten en correr con tu perro: lo suyo es que vaya tirando de ti y formar un equipo juntos.
“El Canicross consiste en formar un equipo juntos.”
¿Cuál ves que es el perfil medio de los participantes (humanos)?
Hay de todo… Ves desde gente que corre como hobby hasta gente que viene a ser ex-atleta profesional y con unos tiempos que realmente llaman la atención.

Y en cuanto a los canes, ¿cómo elegís a vuestro compañero de carreras?
En cuanto a los perros, la gente por lo general corre con el perro que tiene en su casa, con su mascota. Porque al final muchas veces la economía no da para tener muchos perros. Pero sí es verdad que, una vez estás muy metido en el mundo, la gente suele tender a buscar un perfil de perro más específico, perros más grandes con unas buenas capacidades físicas. Y sí que hay razas más específicas para ello.
¿Qué clase de entrenamientos debéis llevar a cabo? ¿Cuál es el material imprescindible para ello?
El entrenamiento… A mí personalmente me gusta entrenar por separado. Yo hago mis entrenos de atletismo y Xapa, que es mi compañera, hace esos entrenos. Me la llevo a correr suelta, algún día atada, en bici, natación… Como sea, hay muchas formas de hacerlo y el material imprescindible es el cinturón para el corredor, una linea de tiro que es amortiguada para unirte con el perro, y el perro también lleva un arnés especial que sirve para que no se lesione.
“Me la llevo a correr suelta, algún día atada, en bici, natación… Hay muchas formas de entrenar.”
¿Qué vínculo debe existir entre corredor y compañero canino?
El vinculo entre corredor y perro es una pasada porque tú al final vas detrás del perro y has de confiar en él. Si el perro va por donde le apetece, tú corres igual de cómodo y esa complicidad que se forma entre uno y otro se nota. Que le des la orden de que has de ir por un lado o has de ir por el otro, que él responda y lo dé todo por ti… Es espectacular.

“El vínculo entre corredor y perro es una pasada.”
¿Qué futuro le auguras a esta disciplina? ¿De qué forma podría aumentar su presencia en los medios?
Yo creo que promete, porque el nivel está subiendo de forma exponencial cada año en todos los aspectos. Sí que es verdad que al ser un deporte que no da dinero es muy difícil que llegue a tanta gente como nos gustaría a quienes lo amamos. Pero el nivel y la gente que lo conoce está subiendo de forma exagerada en los últimos tiempos.
“El nivel y la gente que lo conoce está subiendo de forma exagerada.”
¿Cuál ha sido la mejor experiencia que te ha dado el Canicross?
La mejor experiencia… Una concreta como tal no tengo, porque yo al final lo vivo como un estilo de vida. Yo disfruto igual el día que estoy en la salida de un campeonato del mundo que el día que salgo a entrenar por la montaña de detrás de mi casa. Aunque sí que hay situaciones que estás más nervioso y sabes todo lo que te juegas, el día a día para mí es lo mejor que me ha dado el Canicross.
¿Y el momento más duro?
Quizás cuando ves que los resultados no salen como tú te esperas. Al final es un deporte en equipo: unos días fallará el perro y otros días fallarás tú… Y, normalmente, fallamos nosotros más que ellos.

“El día a día, para mí, es lo mejor que me ha dado el Canicross.”
¿Tenéis algún ritual antes de competir que quieras compartir?
Ritual como tal no tengo, pero sí que unas dos horas antes de la carrera me gusta estar tranquilo, descansando. Y, cuando queda una hora para salir a correr, me gusta empezar a cambiarme, calentar, dar un último paseo con Xapa… En general esto: el seguir un mismo método para que tanto yo como Xapa seamos conscientes de lo que toca. Si siempre haces lo mismo, es la forma que tenemos de decirles a los perros que vamos a lo que vamos.
Ya para acabar, ¿qué le recomendarías a alguien que quiere iniciarse en el mundo del Canicross?
Un consejo que me gusta dar siempre es que hay que tener paciencia. Al final, enseñar a un perro no es como enseñar a una persona: has de hacer que le guste y que disfrute porque al final eso es lo más importante. Y eso, el tener paciencia y no frustrarse si no salen los resultados como tú esperas e ir mejorando. Al final, la mayoría de veces, si no salen las cosas será por nuestra culpa así que hemos de buscar, aprender de esos errores y seguir mejorando.
