Cinema Sector audiovisual

Entre el corto y el largo, entrevista a Estefanía Ortiz

Graduada en comunicación e industrias culturales con un máster en estudios de audiovisual contemporáneo por la Pompeu Fabra y máster en dirección por la Escuela de Cine de Barcelona (ECIB) ha dirigido Tots el dies d’estiu son tristos, Ya Eres Una Mujer, Lo que No hablo con mi Madre y Demà, entre muchas otras cosas.

Además, ha trabajado en la comunicación de la ECIB y junto a Yoel Smit trajo al director de fotografía Roger Deakins y la script James Deakins a Barcelona y posteriormente al director de fotografía que ganó el Oscar el año pasado Hoyte Van Hoytema.

En esta entrevista Fanny, desde Ámsterdam, lugar donde reside ahora, nos responde a las siguientes preguntas.

¿Cuál fue tu primera peli o experiencia rodando, qué recuerdas de ella?

Yo descubrí mi pasión por el cine, mientras hacía la carrera haciendo el corto de la asignatura de Marta Àvila y Endika Rey, ahí descubrí que me gustaba, pero no lo veía como una posibilidad. En tercero ya mirando hacía las prácticas entré en una productora. En la productora de las prácticas estuve todo un año viendo muy de cerca cómo se hacía el cine y dije… Esto es muy lento, yo no puedo hacer esto.

Acabé las prácticas y junté a unos amigos, durante el COVID el año 2020, y con 100 €, unos amigos, una súper ocho y tal hicimos el corto. O sea, fue de la impaciencia de ver la realidad de cómo de lento es el cine. Fue como de ansia, pero justamente también había mucha ilusión y muchas ganas de hacer cine. Ahora sí que es verdad que con el tiempo echo de menos ese primer impulso que tuve al hacer el primer corto porque nunca lo he vuelto a sentir igual, porque al empezar a estudiar cine tengo demasiado conocimiento y me analizo demasiado.  Hay algo muy puro de mi primer corto que es lo que estoy buscando ahora.

¿Cómo se salta de un corto de estudiante a uno de productora, cuál es tu experiencia?

¡Ya! Yo es heavy…porque realmente, aunque había estudiado la carrera para hacer cortometrajes, mi carrera como ya lo sabes no está centrada únicamente en cine, se tocan muchos ámbitos culturales y eso es algo que también me ha nutrido.  Pero hice un poco a la inversa, hice un corto con lo que sabía y luego entré a estudiar cine como tal. Entonces claro… entre el primer corto y el profesional ha habido cortos más de estudiante en los que he ido conociéndome, conociendo mi mirada, y el último corto que he hecho que ya es profesional y que cuenta con la ayuda del Instituto de la Cinmeatografía y de las artes audiovisuales (ICAA) y del Instituto Catalan de las empreas Culturales (ICEC) y además una productora, se ha sentido como un proceso muy natural y para mí lo único que ha cambiado es que hay más viabilidad.

Es como que el dinero es una herramienta con la que las cosas son más fáciles. Y no tienes que comerte tanto la cabeza, que aun así sigue porque nunca hay suficiente dinero. Un ejemplo que siempre pongo es en este último corto, en el departamento de Arte estábamos haciendo cosas de los años 80-90 y puse en el moodboard una alfombra en concreto que para mí es la ideal, porque tú siempre vas como wao esto sería lo ideal y le dices a tu dire (directora) de arte “Pero lo que me puedas conseguir” y me consiguió esa exactamente, por qué costaba un dinero, lo encontró y lo pagó. Este tipo de cosas con todo.

Sí que es verdad que mi cortometraje costó 50.000 € y esto es algo que intentaba olvidarme porque el dinero también pesaba, como que pensaba ahora tienes que hacer algo más importante, ¿no? Tienes esta presión. Todo el rato intentaba huir y creo que lo conseguí porque durante el rodaje tuve un rodaje precioso. Intentar ir siempre como a lo primero, qué es lo que te decía, mi primer corto, a esa energía ¿Sabes?

Durante el camino de este primer corto, hasta Demà o en lo que trabajes ahora ¿Has sentido el apoyo como creadora emergente desde instituciones o personas con poder?

Yo siempre digo, por ejemplo, en el corto que hicimos en el grado de Comunicación e industrias culturales (CIC), teníamos una secuencia que tenía que pasar dentro de un hospital. Es algo que dices buah… qué palo… no lo conseguiremos… En mi caso fue ir, preguntar y me dijeron que sí. Y ya sé que esto es igual un poco como reducir demasiado, pero yo soy una persona que me muevo y me muevo y si quiero algo lo voy a buscar y lo consigo. Igual no es exactamente cómo quería, pero lo consigo

Entonces para mí yo creo que entre comillas en este mundo me he encontrado, sobre todo estudiando, con gente muy cómoda qué espera que todo le venga. Y yo sé que mi trabajo de directora-guionista no es este, yo hago producción, no lo puedo separar ¿Sabes? O sea, aunque mi nombre no salga en producción en este corto profesional he encontrado las localizaciones, hice el casting…

Evidentemente vengo como de no haber estudiado al principio, ¿no? De intentar buscarme la vida… pues eso como de buscarme mis propios recursos. Y en este último proyecto de repente al tener de verdad una figura de producción y una figura de ayudante de dirección como muy bien hecha, de repente te sientes más tranquila y puedes centrarte más en lo que es tu trabajo.

Yo creo que siempre que he ido a buscar algo lo he acabado encontrando, pero creo que no está tanto al alcance como debería estar. Sobre todo, a los estudiantes, siento que por estar aprendiendo no debería de ser menos, ¿sabes? Debería haber más ayudas porque, por ejemplo, entras en un máster o entras en unos estudios y te tienes que pagar tú los proyectos. En la mayoría de las escuelas, yo creo que no hay ninguna escuela que te lo pague al 100 %, y creo que debería haber algún tipo de ayuda o algún tipo de… no sé… no sé…algo que te pudiese también ayudar en tu aprendizaje.

Con esto que me comentas de que siempre te has tenido que sacar las castañas del fuego y conseguirlo por ti misma ¿Crees que hay una diferencia de hacer cine entre la gente que viene de dinero y la gente que no, e incluso, mujeres y hombres que solemos manejar distintos presupuestos?

No lo sé… yo creo que en el cine somos todos personas, vas a encontrar gente más creída gente, más activa, gente más humilde, gente más trabajadora, gente menos trabajadora…Sí sí que me he encontrado estas diferencias, también cuando vas a hacer un proyecto como que ya lo ves en las vibraciones de la gente.

Yo intento siempre trabajar con personas, no trabajar con profesionales. Porque es un mundo en el que ahora mismo sobre todo en España hay mucha gente formada, hay muchas escuelas y mucha gente se forma, y partiendo de que mucha gente tiene este conocimiento voy a ir a la gente que tenga humanidad. Porque esto siempre se ve a través de la pantalla, se nota. Hay proyectos de cortometrajes en los que he estado que luego los ves y dices… uy no se… como que tsss… (mueve dedos palpando algo).

Y sobre todo a nivel personal, yo si no estoy cómoda… mmm…Y me ha pasado, has dicho que he hecho muchos cortos, y ha habido cortos que he estado más cómoda o menos cómoda y yo lo siento, lo siento en el producto final.

Siempre el valor humano es el que me gusta anteponer, si puedo escoger a la gente. En este último cortometraje al ser de una productora el corto no es mío, a mí me han contratado para escribir y dirigir y yo no soy propietaria de ningún cortometraje más allá de derechos, y si puedo escoger yo escogeré a gente que tenga ganas de estar en el lugar que está y que tenga la misma pasión por contar historias, en concreto la historia que esté contando.

Cambiando un poco el tema… la mayoría de tus obras están en catalán: ¿a la hora de elegir la lengua de un corto qué valoras?

Creo que cada proyecto tiene su razón, pero sí que es verdad, que no sé qué me pasa con el catalán. Es extraño porque realmente yo con mi madre hablo castellano, con mi familia, con muchos amigos y con mi pareja hablo castellano… pero el catalán es la lengua que evidentemente ha estado más presente en toda mi infancia y también en mi presente. Yo creo que he hecho un cambio, de pequeña al estar siempre en casa mi lengua materna era el castellano, pero creo que he cambiado mi lengua materna porque hace igual como 5-6 años empecé a darme cuenta de que pienso en catalán. Ahora siento que pienso en catalán. y lo traduzco al castellano, hago ese proceso, No se explicarlo.

Depende de mí y como me nazca el proyecto. No es algo que hago consciente. Sí que es verdad y no te voy a mentir, es una herramienta de producción, la lengua. Por qué si haces un cortometraje o una película en catalán o 50 % catalán puedes entrar en unas ayudas, y si no tienes catalán no entras en estas ayudas. Mucha gente lo utiliza como una herramienta y yo gracias a dios por ahora me he sentido bastante natural en esto.

Por ejemplo, en Lo que no Hablo con mi madre que es una historia muy muy personal que hablo de algo que me pasó con mi madre, necesitaba que fuera en castellano. Por eso creo que una película siempre tiene que estar muy despierta y muy abierta al cambio. Cuando hice el casting cogí una madre y a su hijo, madre e hijo en la vida real y actores, ellos en la vida real hablaban catalán y al cambiarles la lengua yo lo notaba, y aun así lo hice en castellano, porque como mi corto era en castellano… Fue un error. No fue un error…pobres… ellos lo hacen increíble, pero hay algo en mí, yo sé que hablan en catalán y veía un cambio. Para mí la lengua es algo que forma parte de mí y una decisión que tomo casi de forma no racional.

Fuente: Estefanía Ortiz

Recuerdo una vez que me dijiste “Nosotras hacemos pelis, aunque no sean largometrajes, ¡Hacemos pelis!” ¿Cuándo crees que alguien se puede empezar a considerar cineasta, en concreto director?

Buah! Esto es un tema increíble porque… es heavy. Tenemos dos partes, una parte que es fruto de esta conversación, el cortometraje se escribe igual incluso a mí me parece más difícil hacer cortos que largos, no he hecho un largo, pero siento que es condensar y condensar siempre es más difícil. Y por esto hay esta parte que quiere ponerme en el lugar que siento que me merezco. Hay demasiadas cosas alrededor de la figura de la dirección que no están al alcance del director o directora, es decir, para ejercer mi trabajo no lo puedo ejercer sola, aparte de que no es como un contrato y que no puedes hacer unas oposiciones. Está ligado al hecho de ejercer. 

Pero un médico cuando se gradúa o una doctora se gradúa y no trabaja en cinco años, ¿Deja de ser doctora? Diríamos ah no no, tú no eres doctora porque no ejerces… ¿no verdad? Tú eres doctora porque te has formado como tal y sabes ejercer. Yo creo que deberíamos realzar esto.

Pero, al otro lado de la balanza tenemos como todas estas personas o como gente que se coloca ya ésta etiqueta y la lleva por delante… no es un tema que tengas que ganártela, pero no lo sé… es un tema que creo que no te puedo dar respuesta.

Es decirlo si te sientes bien contigo misma diciéndolo y yo ahora es un ejercicio que hago, cuando me presento hago un ejercicio de decir: soy directora. Pero también a la vez no me gusta. Escuché en un pódcast hace muy poco, el hecho de ponerte esta etiqueta de soy directora también te está poniendo un peso, una presión que no debería. Justamente, por si estás cinco años que no te sale un proyecto. Entonces cuando me presento les digo, yo soy Fanny y a veces hago películas. Soy director-directora, antes me molestaba más, era algo que tenía más consciente y ahora tengo que aprender a dejar ir las etiquetas porque no sirven de nada.

Me decías esto de que lo escuchaste en un podcast y de hecho tú también tienes un podcast de cine que se llama En Versión Original, ¿Cuándo y por qué decidiste unirte a este formato?

Bueno yo estudié comunicación e industrias culturales y en ella hice estás asignaturas que me permitieron ver que realmente era la carrera perfecta para mí. No es que la quiera vender, pero realmente estoy muy contenta con la carrera que he hecho porque me he dado cuenta de que lo que más me gusta del mundo es comunicar. 

Tengo distintas maneras de comunicar, el cine es la más vital, pero me gusta sobre todo compartir y me gusta hablar, así que todo tenía sentido. En la carrera también hice radio y me acuerdo que estar delante del micro me gustaba bastante, a raíz de eso siempre he tenido la mosca detrás de la oreja.

Yo escucho podcast y hay un podcast que escucho que se llama Anything Goes de Emma Chamberlain, que es ella detrás de un micro, una chica, Influencer, Youtuber… y es ella con el micro y se pone a hablar. Y a mí esto de solo una persona… la gente cuando le digo tengo un podcast de cine dice “Ah, ¿Sí? ¿Con quién?” Y digo no, no, soy yo sola. No entienden que sea yo dando la chapa, pero es el tipo de podcast que yo escucho. Están la pija y la quinqui que son muy famosos con mucha gente, pero a mí me va más fácil una sola persona, me gusta que me hable a mí.

Mi idea al hacer este podcast fue por un lado tener el podcast que me gustaría escuchar, un podcast que se sienta como al salir del cine, estas conversaciones que tienes con tus amigos, pero a la vez tampoco me gustaba la idea de que fuera demasiado informal, así que siempre intento, de alguna manera, transmitir todo lo que yo he aprendido, sin educar, ¡eh!. Solo como desde el compartir, igual alguien escucha algo que le sirve y al ver una peli ve algo distinto, estos dos impulsos.

Quería parar y comentar la forma en la que conseguisteis Yoel Smit y tú traer a Roger Deakins a Barcelona, explícanos ¿cómo fue porque algo súper espontáneo se convirtió en algo muy profesional?

Todo nace en la carrera, hice el Trabajo Final de Grado (TFG) de Roger Deakins porque estaba empezando justamente a estudiar dirección de fotografía y cogí la figura de Roger Deakins. Todo fue increíble, mi tutor fue Endika, me encantó y me lo pasé pipa. Entonces durante el año del TFG, que fue el año del COVID, descubrí un fórum que tiene Deakins online y en este fórum le hice unas preguntas y me contestó. Me dijo que estaba flatter de haber leído el trabajo, bueno de haberlo visto, porque estaba en castellano y no sé si lo se lo leería, imagino que no.

Después de esto hay una elipsis a… estoy en ECIB (Escuela de Cine de Barcelona) trabajando en comunicación y soy una persona que siempre está muy despierta a lo que está pasando. Tengo como una especie de radar con cortometrajes, yo veo que alguien va a rodar un corto y le pongo el ojo y ya sé que lo van a petar, por ejemplo, hay un corto Cura Sana que ha ganado Berlín y yo este corto lo sigo desde el Verkami. Hay otro, que sigo también que se llama Lluna de Sal y acaba de estrenar en Seminci. Siempre estoy despierta, entonces vi que el team Deakins estaba en Florencia y colgaron una foto y soy muy echada pa’ alante, un poco lo que decía antes, ¿Qué voy a perder? Entonces comenté de broma “ey, ¿por qué no venís a Barcelona?” Y no sé por qué razón nos contestaron diciendo: “¿por qué no lo organizáis?”

A la que tengo la oportunidad la aprovecho y aquí ya fue cuando Yoel Smit (director de Fotografía) y yo nos unimos porque Yoel también estaba hablando por privado con ellos, nos pusimos en común, hablamos con la escuela y entonces el proyecto nació como parte de la Escuela de Cine de Barcelona (ECIB).

Todo fue muy natural, en el sentido de ver por qué razones podían venir más allá de una masterclass en la escuela. Era ocasión de compartirlo más allá de las aulas por qué había surgido de dos, una exalumna y un alumno y se sentía un poco feo que solo quedase en la escuela. Esta figura que nunca ha venido a España era algo que no podía quedarse solo en ECIB. Aunque sigue siendo de la escuela de cine Barcelona, es algo que tuvimos la suerte de poder compartir con todo Barcelona y fue precioso.

De las mejores experiencias de mi vida, comimos con ellos cada día, estábamos con ellos cada día. Nos compartieron cosas, por una parte, muy profesionales, anécdotas del día a día haciendo cine, pero también se abrieron en canal como persona y hablamos de todo, qué hacen en su día a día, de ir a pescar… Lo más bonito y lo que más me llevo de esta experiencia de Roger, James o de Hoyte Van Hoytema, es que son gente de Hollywood han ganado Óscars, están en el podio más alto, pero cuando los conoces rompes y dices buah, es que ¡Soy yo! Soy yo literal. Gente movidas por la pasión de contar historias y ya está. Y más allá de eso todo lo demás es bola bola bola. ¡Son gente como tú y yo, con más dinero para hacer pelis!

Hace unos meses publicaste una historia con una cita de Jonas Mekas en el manifiesto contra el centenario del cine, que hablaba de hacer cine por amor al arte sin beneficio. Me pareció interesante y me gustaría que me hablaras un poco de entre lo comercial y la vocación. ¿Dónde encuentras un equilibrio?

¡Buah, me pillas en un momento jodidísimo! Personalmente estoy en un punto en el que estoy cuestionándome todo y creo que igual no voy a parar nunca. Creo que justamente el cine es para mí una vocación. Te pongo otra cita de Roger, y creo que Antonioni también lo dijo, la de Roger que dijo así “el cine es mi vida” ósea, no es su trabajo. Creo que hacer cine se puede hacer las dos cosas, como vocación y hay gente que lo tiene como profesión y hay gente que tiene la suerte de las dos. 

Y hay mucha gente, porque nos olvidamos de todo el cuerpo técnico que hay, que igual también es una vocación de contar historias, pero lo llevan a una profesionalidad e igual el día de mañana podrían cambiar de trabajo y tener otro, como la gente que trabaja en producción, maquillaje… Aunque sea creativo. Y luego estamos los locos que vemos el cine como una manera de entender el mundo y entendernos a nosotros mismos y qué es, lo he dicho una vocación, como que no veo otra cosa. Es fuerte, el tema de la escritura, estoy escribiendo un largometraje y me doy cuenta de que estoy yendo en bicicleta y estoy escribiendo en mi cabeza, estoy en otro lugar, como conectada.

Jonás Mekas lo veía como eso, el cine estaba en todo y justamente lo bonito de una de sus películas As I Was moving ahead occasionally I saw brief glimpses of beauty, dura la película cinco horas, y este señor no se despegaba de la cámara, era una parte de su brazo. Lo veo así, a veces creo que ese es el problema, cuándo es una vocación, pero la industria cruza con tu vocación se vuelve algo que genera mucha presión y que te comparas y piensas no estoy a la altura y la edad que tengo, etc. Es algo jodido, pero hay estos glimpses como diría Mekas, estos momentos en el que todo lo ves claro y en los que estás hablando con tu dire (director) de foto y empezáis a visualizarlo y este rush que te viene. Se me pone la piel de gallina. O cuando estás dirigiendo y estás concentradísima y estás dentro o cuando te ríes porque algo sale mal.

Es tan heavy, ¡Y es muy egoísta! porque yo siento que hago cine por mí. Y el problema es esto, cuanto entra lo comercial no lo haces por ti lo haces por una industria, y yo creo que ahí es donde está el choque.

Yo en mis apuntes tengo escrito Estefanía Ortiz entre el corto y el largo, ya lo hemos ido comentando, pero ¿Te ves preparada ya para saltar al largo? ¿En qué estás trabajando después del éxito de Demà?

Lo dicho. Estoy en un punto que me estoy cuestionando todo, ¿debería seguir haciendo tal? Estoy intentando estar más arraigada al presente y olvidarme. Escuchaba también un podcast hace poco en el que hablaban de que perdemos algo muy importante a la hora de escribir y a la hora de hacer proyectos que es la curiosidad. Esa curiosidad que tenemos cuando somos niños pequeños cuando tenemos esta inocencia y estoy intentando recuperar esa curiosidad, estar curiosa por mis personajes y por mis historias y dejarme de… la industria, el dinero, ¿Cómo lo voy a conseguir? ¿Cómo lo voy a rodar?… porque esto no me está yendo nada bien.

Llevo así meses y estoy empezando a romper esto, estoy muy orgullosa. Lo consigo gracias a irme quitando Instagram de vez en cuando y leer mucho. Me inspiro, veo más películas. Estoy intentando escribir tres ideas de largometrajes y la idea es escribir 3 tratamientos y el año que viene ir a laboratorios y residencias de guiones para hacerlo realidad y pasar por el hilo de la industria. Entrar a intentar encontrar productoras, conseguir dinero, etc.

Paralelamente, si puedo ayudar haciendo películas para otras personas, haciendo podcast o escribir un artículo y eso me puede dar dinero sería genial. Ahora creo que me voy a centrar en tener estas dos vertientes, la comunicación, el cine, prensa y todo esto, y por otro lado hacer mis pelis. Porque me he dado cuenta de que hacer producción, arte o script es algo muy delicado, son muchas horas y yo quiero centrarme en mis historias y esto no me no me lo permite.

Tengo que poner la vocación por delante, voy a decir que no a muchos rodajes en el sentido de centrarme en los míos. Aunque cueste, porque claro, ves las Stories, ay si estamos rodando, camarote, la Arri, rodando en peli y tú estás trabajando en Retail y noooooo (hace como que agarra algo con rabia) … Pero ¿Qué más da? Estoy viendo otras cosas.

Yo quiero dirigir, estoy conectada a las historias igual de otra manera, me veo más en oficina o distribuyendo, que estando en el set de otro rodaje porque siento que me gasta mucho energéticamente.

¡Pero si! Me está costando mucho pasar del corto al largo, es abismal y no pensaba que sería tanto, es muy difícil. Avanzo cada día más ¡gracias a Dios!

Foto destacada: Francesca Hernández Gil

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *