El IV encuentro de la Red RIPO se celebró en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (Tenerife), los días 7 y 8 de marzo.
En el encuentro se pretende seguir insistiendo en la visibilidad, en el reconocimiento social de la orientación y en su regulación legislativa en todos los niveles y contextos. Por eso el lema de la cita es “Nuevos retos de la orientación ante los cambios sociales, políticos y económicos actuales”.
El organizador de este encuentro, Pedro Álvarez destaca la importancia del seminario en cuanto a que “hablar de orientación es actualmente una cuestión oportuna, no sólo por la situación de crisis, que ha venido a acentuar las demandas formativas y de desarrollo profesional de una parte muy importante de la población, sino por la necesidad de revisar cuáles son las prioridades, los ámbitos y los contextos en los que tiene que estar presente esta disciplina”.
Teniendo como marco de referencia las conclusiones de las reuniones anteriores, se ha propuesto un programa en el que se recogen los avances planteados en las áreas de trabajo de la Red y se incorporan nuevas temáticas que surgen a partir de las necesidades y demandas actuales.
Durante estos días de trabajo se profundizará sobre temas como:
- Los retos actuales de la orientación;
- La intervención orientadora en distintos contextos;
- Los cambios en política universitaria y su incidencia en la orientación;
- Competencias y curriculum para los profesionales de la orientación;
- Jóvenes investigadores en orientación.
Este año como novedad, se abrió la participación a los orientadores escolares de los equipos psicopedagógicos que trabajan en los centros educativos y a los orientadores laborales del Servicio Canario de Empleo que desarrollan su labor de intermediación y orientación profesional en distintos organismos e instituciones. Esta primera sesión de trabajo con los “prácticos” de la orientación fué un elemento importante para alimentar la discusión y el debate en los distintos simposios, y un punto de referencia básico también para clarificar qué problemas, qué dificultades y hacia dónde se debe “orientar” la formación en Orientación en estos momentos.
En palabras de Pedro Álvarez, “si se quiere formar a jóvenes emprendedores, con iniciativa, con capacidad de toma de decisiones, que estén atentos a todo los que les rodea con una mirada crítica, es necesario formar y seleccionar a buenos profesionales de la orientación, que promuevan las competencias para que se produzca ese adecuado desarrollo académico y profesional. La universidad tiene que apostar por buenos planes de formación, para poder disponer de profesionales de la orientación bien cualificados, que lejos de disputas por intentar acaparar el campo profesional desde intereses corporativistas, aporten un verdadero plus de calidad a la intervención psicopedagógica”.
