Comunicado de la Universidad de Barcelona en relación con la jornada de huelga general
Sin embargo, los incidentes violentos que se vivieron en la Universidad durante la jornada de huelga, causados por sectores minoritarios, encapuchados y no necesariamente de la comunidad universitaria, provocaron la rotura de lectores y cerraduras, el bloqueo de algunas puertas de acceso, el ataque con martillos a vigilantes y al patrimonio, pintadas amenazantes contra personas de la Universidad y el impedimento de los servicios mínimos y de acceso del personal que quería ejercer su derecho a no secundar la huelga. De resultas de estos hechos, hemos presentado la correspondiente denuncia y expresamos nuestro rechazo hacia estas acciones, aunque sean puntuales y no representativas de la actuación de la gran mayoría, puesto que suponen una ruptura con los valores universitarios y democráticos.
Este Rectorado, el equipo de gobierno y los órganos representativos de nuestra institución siempre se han pronunciado unánimemente contra todas las formas de protesta que utilizan la violencia como medio de expresión. La fuerza de todos los estamentos universitarios y de la UB en su conjunto debe partir de la defensa, contundente pero siempre pacífica, de posiciones firmes respecto a la financiación universitaria y a la prioridad social de los estudios superiores como pilar de nuestra sociedad.
Asimismo, este Rectorado se ratifica en la comprensión de los movimientos sociales que, pacíficamente, quieren expresar la preocupación y el descontento social generados por el conjunto de medidas y cambios normativos que implican recortes presupuestarios en sectores clave que afectan al estado del bienestar.
La comunidad universitaria y sus órganos representativos condenan las acciones violentas, que quitan fuerza a las demandas justas y a las protestas bien fundamentadas. Hay que insistir en que todos y cada uno de los colectivos de la UB han dado muestras suficientes de responsabilidad y compromiso. Esta es nuestra fuerza, la que permite avanzar en el buen gobierno y la que nos da garantías para afrontar el futuro sin renuncias y en un marco de diálogo interno y externo.