Mundet, un campus con historia

Edificio de Llevant.
Edificio de Llevant.
Institucional
(30/07/2012)

En el recinto del actual campus de Mundet, que nació en 1966 como resultado de la adaptación de los edificios de Les Llars Anna Gironella de Mundet, construidos en 1957, perduran testimonios de un pasado histórico reciente que tienen un valor patrimonial y artístico considerable, como es el caso del palacio de Les Heures, que fue residencia provisional del presidente Lluís Companys durante los años de la Guerra Civil y donde se construyó un refugio antiaéreo; o la función del campo de prisioneros que asumió el actual edificio de Llevant durante los años 1939 y 1940, así como todo el conjunto de edificios de Les Llars Mundet. Por este motivo, las facultades de Pedagogía, de Formación del Profesorado y de Psicología de la Universidad de Barcelona se han propuesto llevar a cabo un proyecto de musealización integral del recinto. La iniciativa, impulsada por la profesora Gemma Tribó, tiene como objetivo abrir este espacio a la ciudad de Barcelona.

Edificio de Llevant.
Edificio de Llevant.
Institucional
30/07/2012

En el recinto del actual campus de Mundet, que nació en 1966 como resultado de la adaptación de los edificios de Les Llars Anna Gironella de Mundet, construidos en 1957, perduran testimonios de un pasado histórico reciente que tienen un valor patrimonial y artístico considerable, como es el caso del palacio de Les Heures, que fue residencia provisional del presidente Lluís Companys durante los años de la Guerra Civil y donde se construyó un refugio antiaéreo; o la función del campo de prisioneros que asumió el actual edificio de Llevant durante los años 1939 y 1940, así como todo el conjunto de edificios de Les Llars Mundet. Por este motivo, las facultades de Pedagogía, de Formación del Profesorado y de Psicología de la Universidad de Barcelona se han propuesto llevar a cabo un proyecto de musealización integral del recinto. La iniciativa, impulsada por la profesora Gemma Tribó, tiene como objetivo abrir este espacio a la ciudad de Barcelona.

 

El proyecto —que añadiría un valor cultural al territorio, de civilidad y de memoria democrática— incluye la señalización de los usos de los edificios y espacios que ha tenido el recinto de Mundet en el pasado y los que tiene en el presente, tanto con respecto al medio social como al medio natural. La Diputación de Barcelona y el Memorial Democrático apoyan la idea y, aunque todavía no se ha firmado ningún acuerdo formal, sí que se ha puesto de manifiesto su firme compromiso a impulsar la rotulación de los espacios de memoria histórica. De este modo, se educaría en los valores democráticos y en la cultura de la sostenibilidad tanto a los usuarios del campus como a la ciudadanía en general, y se pondría de relieve la riqueza de la diversidad de ecosistemas que conviven en el recinto. Se trata, en definitiva, de explicitar los usos más representativos de los edificios y convertir el campus de Mundet en un lugar donde se recupere la memoria de los testimonios del pasado más reciente y se destaque el valor artístico y patrimonial de los edificios, las pinturas y las esculturas que hay en él. Así mismo, la riqueza del medio natural quedaría señalizada con letreros y explicaciones que indicarían la transformación del paisaje de la zona y la necesidad de preservar los ecosistemas naturales y la función de corredor verde que tiene para la ciudad.
 
Esta iniciativa beneficiaría a la amplia comunidad que diariamente hace uso del campus: a la comunidad universitaria de las tres facultades que están ubicadas en Mundet —Psicología, Pedagogía y Formación del Profesorado—, al Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), así como a los usuarios de la guardería, la escuela de primaria y el instituto de secundaria del Ayuntamiento de Barcelona, y del centro de acogida de personas mayores de la Diputación, también situados en el recinto.
 
 
El interés social del campus
 
Con respecto al interés social de los diferentes espacios, cabe destacar la importancia del emblemático palacio de Les Heures, construido a finales del siglo XIX por la familia Gallart, en un lugar que ocupaba una vieja masía. En la década de 1930, el valle de Horta era una de las zonas residenciales señoriales de Barcelona, ubicada al pie de la sierra de Collserola, en un entorno natural tranquilo y alejado del trasiego de la gran ciudad. Cuando estalló la Guerra Civil, la familia Gallart, conservadora, católica y simpatizante de la causa franquista, optó por huir de la ciudad y abandonó sus propiedades. Entonces, el palacio de Les Heures fue incautado por la Generalitat, y en 1938 se convirtió en la residencia del presidente Companys, que había dejado temporalmente su piso de Rambla de Catalunya, afectado por un bombardeo. También se construyó un refugio antiaéreo en forma de galería que discurre bajo el jardín posterior del palacio, correspondiente a su fachada norte. Se trata de una obra austera pero de gran calidad técnica. El túnel tiene unos 53 metros de longitud y fue construido siguiendo la inclinación natural del terreno. La anchura oscila entre 0,90 y 1,10 metros y la altura está comprendida entre los 2,10 y los 2,20 metros. Afortunadamente, y a pesar de que Barcelona fue una de las ciudades catalanas más duramente castigadas por las bombas, los bombardeos no afectaron a la zona del palacio de Les Heures y, por lo tanto, presumiblemente, el refugio no fue utilizado. Cuando acabó la guerra, la familia Gallart volvió a la finca y vivió en ella hasta 1952, año en el que se mudó al barrio de Sant Gervasi. En 1958, la Diputación compró el edificio. El inmueble estuvo desatendido y deshabitado y sufrió numerosos robos. En los años 70 estuvo a punto de ser demolido, pero la presión popular consiguió salvarlo y los trabajos de restauración de 1992 le otorgaron el aspecto actual.
 
Otra de las particularidades de Mundet es que el actual edificio de Llevant fue, entre 1939 y 1940, el campo de concentración de prisioneros de Horta, que, junto con el de Montjuïc y el de Poblenou, constituían los tres campos de prisioneros que hubo en Barcelona en la posguerra. El campo aprovechó las instalaciones inacabadas de la Casa de la Caridad, de manera que hasta 1940, al ser clausurado, no se pudo retomar en este lugar el antiguo proyecto social de beneficencia. Gracias al patrocinio del empresario Arturo Mundet, la Casa de la Caridad de Barcelona, también conocida como Llars Anna Gironella de Mundet, se inauguró, finalmente, en 1957. En esta institución llegaron a vivir internos mil niños y niñas, que sufrían problemas de carácter social y a menudo provenían de familias desestructuradas.
 
A pesar de que queda apartado de lo que sería propiamente el recinto del campus de Mundet, también vale la pena mencionar la réplica exacta del Pabellón de España en la Exposición Internacional de París (1937), inaugurada en 1992 en el área olímpica de Vall d'Hebron. El denominado Pavelló de la República acoge, desde finales de 1993, el Centro de Estudios Históricos Internacionales de la Universidad de Barcelona (CEHI-UB), el cual se ha convertido en un centro documental de referencia sobre la Guerra Civil española, el franquismo y la transición. 
 
 
La riqueza del ecosistema de Mundet
 
Desde la perspectiva de la ecología, y teniendo en cuenta que el recinto es un área que ha sido transformada por el hombre, con extensos jardines que coexistexen con los edificios y los viales, no podemos hablar de vegetación sino de flora, puesto que no hay verdaderas comunidades vegetales. Por otro lado, no existe flora silvestre, porque son especies que aunque puedan ser típicas de Collserola, reciben las atenciones del servicio de jardinería de la Diputación de Barcelona. Además, en el campus encontramos tanto muestras de la vegetación propia de la zona, como árboles exóticos de tierras lejanas que se plantaron en el recinto durante la construcción del jardín romántico del palacio de Les Heures, de finales del siglo XIX, y durante la repoblación de la arboleda en el momento de construcción de Les Llars Mundet (1954-1957). La fauna del recinto está constituida por una mayoría de especies propias de la zona, junto con otras que han sido introducidas, como es el caso de la cotorra, muy bien adaptada al medio.