Gaia desvelará los secretos de las estrellas más frías de la Vía Láctea

Recreación del satélite <i>Gaia</i>.
Recreación del satélite Gaia.
Investigación
(12/02/2013)
Entre los cientos de miles de millones de estrellas que pueblan la Vía Láctea, existe un grupo difícil distinguir. el de las denominada estrellas enanas ultra-frías, con temperaturas inferiores a 2.500 K, que incluye las estrellas más frías y las enanas marrones. Este grupo de estrellas despiertan un gran interés astrofísico puesto que son los objetos más longevos de nuestra galaxia y, por tanto, pueden aportar información sobre su composición química primitiva. Estudiar este grupo de estrellas es uno de los objetivos de la misión Gaia, que la Agencia Espacial Europea pondrá en órbita previsiblemente a finales de 2013.
Recreación del satélite <i>Gaia</i>.
Recreación del satélite Gaia.
Investigación
12/02/2013
Entre los cientos de miles de millones de estrellas que pueblan la Vía Láctea, existe un grupo difícil distinguir. el de las denominada estrellas enanas ultra-frías, con temperaturas inferiores a 2.500 K, que incluye las estrellas más frías y las enanas marrones. Este grupo de estrellas despiertan un gran interés astrofísico puesto que son los objetos más longevos de nuestra galaxia y, por tanto, pueden aportar información sobre su composición química primitiva. Estudiar este grupo de estrellas es uno de los objetivos de la misión Gaia, que la Agencia Espacial Europea pondrá en órbita previsiblemente a finales de 2013.
 
Aunque observacionalmente son muy parecidas, existe una clara frontera entre las enanas marrones y las estrellas frías: las primeras no alcanzan la temperatura necesaria para que se produzcan las reacciones nucleares típicas de las estrellas frías (esto no las diferencia del resto de estrellas). Se podría decir que las enanas marrones son estrellas fallidas y la causa es la falta de masa.
 
En un estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, liderado por la UNED y en el que han participado investigadores del Instituto de Ciencias del Cosmos de la UB (ICCUB), se ha desarollado un método que permitirá a Gaia detectar del orden de decenas de las estrellas más frías de la Vía Láctea. También se ha validado el método con el que se estimarán los parámetros físicos de estos objetos, como la temperatura y la gravedad. Los investigadores han empleado técnicas de minería de datos para realizar las estimaciones a partir del conocimiento obtenido sobre los parámetros que Gaia es capaz de medir y de sus características de diseño.
 
Con este método se mejora considerablemente la sensibilidad final de los datos, lo que permitirá conocer la temperatura de las enanas ultra-frías con un margen de error pequeño. Además, esta mejora en la sensibilidad también permite aumentar hasta decenas de miles el número de enanas ultra-frías que se podrán detectar. De éstas, unas pocas decenas corresponderán a tipo de las más escurridizas, estrellas cuya temperatura es inferior a 1.500 K y su brillo es extremadamente débil en las longitudes de onda observadas por Gaia.
 
En la investigación también participan la Universidad Nacional de Educación a Distancia, el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), la Universidad de Cádiz y el Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto (Almería).
 
La misión Gaia
El satélite Gaia censará mil millones de estrellas de nuestra galaxia, y determinará su magnitud, posición, distancia y desplazamiento con precisión. Para hacerlo, observará cada uno de los astros más de setenta veces a lo largo de los cinco años que durará la misión. Está previsto que el lanzamiento de Gaia, actualmente en fase de ensayo, sea a finales de 2013, a bordo de un lanzador Soyuz-Fregat. Durante este tiempo, se calcula que se descubrirán cientos de miles de nuevos objetos celestes. Los instrumentos de Gaia son tan precisos que, si estuviera en la Tierra, sería capaz de medir el pulgar de una persona situada en la superficie de la Luna.
 
Gaia permitirá obtener para cada objeto astronómico diferentes parámetros (posición, velocidad, distancia, propiedades físicas, etc.), lo que proporcionará un mapa de la galaxia. La información generada sumará casi un petabyte de información, es decir, un millón de gigas, que deberán procesarse y analizarse para obtener resultados. 
En este proyecto, en el que colaboran cerca de 400 científicos europeos, participan treinta investigadores y técnicos del Departamento de Astronomía y Meteorología de la UB y del ICCUB que han tenido un papel relevante en la concepción y el diseño del instrumento, así como en el procesamiento y la simulación de datos de la misión.
 
Artículo:
L. M. Sarro, A. Berihuete, C. Carrión, D. Barrado, P. Cruz, Y. Isasi. «Properties of ultra-cool dwarfs with Gaia. An assessment of the accuracy for the temperature determination». Astronomy and Astrophysics, 550, A44, 23 enero de 2013. DOI: 10.1051/0004-6361/201219867