Miquel Martínez coordinará un organismo constituido por el Consejo Interuniversitario de Cataluña para mejorar la formación de los futuros maestros

El consejo realizará un seguimiento esmerado de la evolución de las nuevas titulaciones dobles de infantil y primaria que se implantan en la UB, la URV, la UdL, la UdG, la UVic y la UIC, así como de otras experiencias innovadoras que se están desarrollando en los grados que ya funcionan, como por ejemplo la línea en inglés del grado de Educación Primaria de la UAB.

Miquel Martínez Martín es catedrático de Teoría de la Educación y miembro del Grupo de Investigación Consolidado en Educación Moral (GREM) de la UB. Ha sido decano de la Facultad de Pedagogía entre 1986 y 1991, director del Instituto de Ciencias de la Educación de 2002 a 2009 y vicerrector de Docencia y Estudiantes durante el periodo 1994-2001. Su actividad académica docente e investigadora aborda los ámbitos del aprendizaje ético, axiología, educación en valores y ciudadanía y de la política y prospectiva de la educación. Ha sido profesor invitado en diferentes universidades y participa como consultor y evaluador en organizaciones y administraciones educativas a nivel nacional e internacional. Es miembro de la Comisión de Evaluación de la Investigación (CAR) de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario (AQU) de Cataluña y codirector del Anuari sobre El estado de la educación en Cataluña de la Fundación Jaume Bofill.

Las facultades de Formación del Profesorado de Cataluña han unido los planes de estudios de los dos grados de infantil y primaria en una sola titulación de cinco años con más créditos por curso (una media de 70 en lugar de los 60 habituales) y más horas de prácticas. Martínez explica algunas de las ventajas de la doble titulación: «Permitirá una formación más completa y más rica, incorporando a la formación de maestro de educación infantil un conjunto de conocimientos, capacidades y competencias que van más allá de lo que debe saberse y saberse hacer para el periodo de los 0 a los 6 años. Además proporcionará una capacidad de análisis más amplia sobre la práctica docente en el aula y el centro, así como sobre el desarrollo y aprendizaje del alumno». Igualmente, Martínez señala que el nuevo grado integrará en la formación del maestro de educación primaria una visión más completa del desarrollo y el aprendizaje desde los primeros años de vida y le permitirá «conocer estrategias y prácticas propias de la educación infantil que pueden ser fuente de mejora e innovación en la educación primaria».

Tal y como comenta Martínez, «se pretende que los equipos docentes responsables de los nuevos dobles grados se constituyan en equipos de innovación e investigación que, con la colaboración que sea conveniente, analicen la práctica docente, introduzcan mejoras en el modelo formativo y evalúen el impacto de estas. El consejo —añade— constituirá grupos de trabajo para hacer el seguimiento y evaluación de las innovaciones que las universidades estén desarrollando, como el énfasis en el uso docente de una lengua extranjera, las prácticas simultáneas a la docencia teórica desde el primer año, la valoración de los puntos fuertes y débiles en la implantación de los nuevos grados justo ahora que la primera promoción acaba y el impulso de nuevas mejoras e innovaciones relacionadas con el modelo formativo y los contenidos de aprendizaje».

El objetivo del nuevo organismo es potenciar toda la oferta formativa, no solo la de las dobles titulaciones, para fomentar en los futuros maestros competencias como el liderazgo, el trabajo en equipo, la habilidad comunicativa y la cultura de la evaluación y la investigación, además de las metodologías centradas en el alumno, como por ejemplo el trabajo por proyectos.
 
Martínez asegura que «esta doble titulación no pretende sustituir la especificidad de las ahora existentes, en especial la de educación infantil en el periodo de 0 a 3 años, que tiene una larga tradición y merecido reconocimiento en nuestro país, y que requiere una formación especializada».

Toda esta remodelación de los estudios de Formación del Profesorado irá acompañada de una reducción del 15% en las plazas de los grados ordinarios de maestro, unas 500 menos que en el curso 2012-2013, a pesar de que las 190 nuevas plazas de las dobles titulaciones dejarán la reducción global en torno a las 300 plazas. Esta disminución busca volver a los niveles de 2007, año en que la demanda de estos grados comenzó a crecer hasta alcanzar su máximo en el curso 2011-2012, sin que este crecimiento se haya visto absorbido por el mercado laboral.