Los Pabellones Güell, seleccionados por el programa Watch 2014, del World Monuments Fund, como patrimonio mundial

Los Pabellones de la finca Güell.
Los Pabellones de la finca Güell.
Cultura
(10/10/2013)

Los Pabellones de la finca Güell, en Barcelona, han sido seleccionados por el programa Watch 2014 del World Monuments Fund (WMF) como patrimonio arquitectónico y cultural mundial en riesgo. Ser incluido en la lista Watch supone recibir una atención internacional que ha de facilitar la conservación y preservación de los monumentos del patrimonio. Actualmente, el Instituto Municipal del Paisaje Urbano y la Calidad de Vida del Ayuntamiento y la UB están trabajando en un proyecto para restaurar los Pabellones Güell, que fueron el primer trabajo del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona.

Los Pabellones de la finca Güell.
Los Pabellones de la finca Güell.
Cultura
10/10/2013

Los Pabellones de la finca Güell, en Barcelona, han sido seleccionados por el programa Watch 2014 del World Monuments Fund (WMF) como patrimonio arquitectónico y cultural mundial en riesgo. Ser incluido en la lista Watch supone recibir una atención internacional que ha de facilitar la conservación y preservación de los monumentos del patrimonio. Actualmente, el Instituto Municipal del Paisaje Urbano y la Calidad de Vida del Ayuntamiento y la UB están trabajando en un proyecto para restaurar los Pabellones Güell, que fueron el primer trabajo del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona.

 

La inclusión en la lista Watch 2014 ha sido posible gracias a la propuesta liderada por la catedrática de Historia del Arte de la UB Mireia Freixa, con el apoyo del Vicerrectarado de Relaciones Institucionales y Cultura. Para rehabilitar los Pabellones Güell, el Plan director de la UB y el Ayuntamiento de Barcelona contemplan restaurar sus elementos arquitectónicos, el jardín adyacente y las paredes que marcaban el perímetro de la antigua finca. La intervención servirá para devolver el trabajo de Gaudí a su estado y aspecto originales, regenerar el jardín y sustituir los muros que se levantaron durante los años 60 por una valla que permita ver el conjunto desde la calle.
Paralelamente, se está trabajando para organizar un turismo sostenible en el espacio, junto con actividades de cariz académico y cultural. En la actualidad, los pabellones se pueden visitar con guía y de forma concertada gracias a un convenio entre la UB y la Ruta del Modernismo, y ya se han realizado unas primeras actuaciones de rehabilitación con recursos obtenidos por el Barcelona Knowledge Campus (BKC).

Antoni Gaudí recibió en 1883 el encargo de construir unos pabellones de acceso a la finca Güell, en la entrada que correspondía al actual paseo de Manuel Girona. En la resolución de la obra, el arquitecto ya expresó muchas de sus inquietudes estéticas, tanto en los materiales escogidos como en la formalización. En el parque inmediato al acceso, Gaudí rehuyó el esquema de jardín francés y potenció la plantación de especies autóctonas, al tiempo que resolvió la estructura de los dos pabellones —correspondientes a la casa del portero y las caballerizas— con elementos de la arquitectura tradicional, que Gaudí estilizó. En cuanto a la puerta de acceso, conocida como Puerta del dragón, es en realidad una gran escultura que representa al dragón Ladón, guardián del jardín de las Hespérides.
A la muerte de Eusebi Güell, sus herederos cedieron la casa y parte de la finca para la construcción del Palacio Real de Pedralbes, y los pabellones de Gaudí quedaron fuera del recinto. En 1950 la UB adquirió un solar que iba de la avenida Diagonal hasta la calle George R. Collins, en el que se incluían los dos pabellones. Desde 1968 hasta 2010, el pabellón de las caballerizas acogió la Cátedra Gaudí.

El World Monuments Fund es la principal organización dedicada a la preservación del patrimonio cultural edificado del mundo. La lista Watch, iniciada en 1996, con el patrocinio de American Express, se actualiza cada dos años y reúne más de 740 elementos de patrimonio cultural de 133 países. Los componentes de la lista, además de ser susceptibles de recibir financiación por parte del propio WMF, habitualmente también son objeto de contribuciones de otras entidades gracias al eco que supone ser incluido en la lista Watch.