Entrega de los Premios del Consejo Social y conmemoración del trigésimo aniversario de la Fundación Bosch i Gimpera

 

En esta edición, el Premio José Manuel Blecua al mejor artículo publicado en una revista reconocida en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales ha sido para Toni Cunillera por una investigación que se sitúa entre la lingüística y la neurociencia. La investigación, recogida en el artículo «Time course and functional neuroanatomy of speech segmentations in adults», publicado en NeuroImage, concluye que cuando aprendemos un idioma es importante oír hablar en la nueva lengua aunque no percibamos el significado de las frases. Sin ser conscientes, nuestro cerebro empieza a reconocer patrones del nuevo idioma y a discernir posibles palabras. En la investigación también se comprobó que, cuando oímos una lengua nueva, el cerebro activa mecanismos para intentar reproducir aquello que oye, «aunque lo hace de manera encubierta y no nos damos cuenta», explica Cunillera.

 

El Premio Ramon Margalef al mejor artículo publicado en una revista reconocida en el ámbito de las ciencias experimentales y de la salud ha sido para una investigación sobre nanotecnología aplicada a la lucha contra el cáncer. Se trata, en concreto, de una investigación sobre nanopartículas magnéticas que se colocan dentro de células cancerígenas y las destruyen mediante la técnica de la hipertermia, que consiste en exponer el tejido afectado a altas temperaturas para provocar la muerte de las células. La ganadora del premio, Mar Creixell, doctorada en Biomedicina por la UB y actualmente investigadora en la Universidad de Texas (Austin), publicó la investigación en la revista ACS Nano con el título «EGFR-Targeted magnetic nanoparticle heaters kill cancer cells without a perceptible temperture rise».

 

El Premio Antoni Caparrós al mejor proyecto de transferencia de conocimiento ha recaído en una colaboración entre el grupo BCN Perceptual Computing Lab de la Facultad de Matemáticas de la UB, dirigido por la profesora Petia Ivanova Radeva, el equipo clínico del Hospital Germans Trias i Pujol, dirigido por la doctora Josepa Mauri, y la empresa norteamericana Boston Scientific, líder mundial en dispositivos de intervenciones coronarias. En concreto, los investigadores de la UB han desarrollado una aplicación informática que estudia y facilita la interpretación de las imágenes de ultrasonido intravascular (imágenes IVUS), que se utilizan en las intervenciones coronarias para lograr una mejor visión e inspección del interior de las arterias. Ya se ha iniciado el proceso para incorporar esta aplicación informática a los equipamientos que fabrica y distribuye Boston Sicientific, lo que ha de permitir a médicos de todo el mundo tener más herramientas para hacer las intervenciones y mejorar la cura de los pacientes.

 

Infinitec Activos, dedicada a crear productos para firmas importantes del sector cosmético y que tiene un modelo de negocio poco habitual, ha obtenido el Premio Senén Vilaró a la mejor empresa innovadora. No fue creada por científicos, como es frecuente en las empresas biotecnológicas; aunque los dos socios que emprendieron el proyecto —dos profesionales del ámbito comercial— tenían claro desde el primer momento que debían empezar con la colaboración de los grupos de investigación del Parque Científico de Barcelona (PCB). La empresa se puso en marcha en 2006 gracias a un préstamo de 120.000 euros y ahora, siete años después, tiene una facturación de dos millones de euros, da trabajo a dieciséis personas y tiene 46 distribuidores en todo el mundo, de forma que el 80% de la facturación proviene del mercado extranjero. Tiene una planta de producción en Montornès del Vallès (Barcelona), así como el laboratorio de I+D en la Bioincubadora del PCB y la Fundación Bosch i Gimpera. Alfons Hidalgo, creador de Infinitec junto con su socio Josep Maria Borràs, se trasladó en 2011 a Estados Unidos para dinamizar la presencia de la compañía en este país. Hidalgo llega a su tarea actual después de toda una trayectoria profesional y vital que lo llevó hasta este proyecto de emprendimiento empresarial.

 

 

En los últimos trece años, la Fundación Bosch i Gimpera ha gestionado 206 patentes prioritarias (proyectos que se patentan por primera vez y que se introducen en el mercado durante un año) y 134 patentes internacionales (proyectos con un especial interés científico y comercial), y se han firmado 69 acuerdos de licencia con empresas para transferir tecnologías. Estos son algunos de los datos que el Consejo Social y la Fundación Bosch i Gimpera presentaron ayer con motivo de la entrega de los premios que otorgan anualmente.

 

Durante 2013, los contratos y convenios gestionados por la Fundación Bosch i Gimpera han representado un total de 33 millones de euros (datos hasta el mes de noviembre), cifra que supone un incremento del 32% respecto a 2012. Este aumento responde al hecho de que ha habido una aportación mayor de fondos recibidos para proyectos de gran nivel competitivo, como es el caso de la concesión de las ayudas del Consejo de Investigación Europeo (ERC). Con respecto a la creación de empresas, en los últimos diez años la FBG ha impulsado el nacimiento de 31 spin-off. En el ámbito de la investigación básica, durante el acto de presentación también se ha señalado que el curso 2012-2013 se han leído en la Universidad de Barcelona un total de 589 tesis doctorales (frente a las 566 del curso 2011-2012).