Doble titulación de Física y Matemáticas: pasión por el juego del conocimiento

Laia Montraveta.
Laia Montraveta.
(26/02/2014)

Se denominan ellos mismos los matefísicos: son la veintena de estudiantes que cada año inician la doble titulación de Física y Matemáticas en la UB. En el curso 2012-2013, la mitad de ellos entraron en la Universidad con una nota superior a 13. Estos estudiantes, que durante cinco años cursan simultáneamente los grados de Matemáticas y de Física, obtienen notas muy elevadas dentro de la Universidad, acostumbran a tener tiempo para dedicarse a otras actividades y son percibidos como más maduros por parte de los profesores. En un país que según el informe PISA se encuentra por debajo de los baremos de la OCDE en comprensión científica y matemática, los «matefísicos» destacan por el hecho de disfrutar estudiando y con la adquisición de conocimiento, como si el hecho de aprender fuera un juego.

Laia Montraveta.
Laia Montraveta.
26/02/2014

Se denominan ellos mismos los matefísicos: son la veintena de estudiantes que cada año inician la doble titulación de Física y Matemáticas en la UB. En el curso 2012-2013, la mitad de ellos entraron en la Universidad con una nota superior a 13. Estos estudiantes, que durante cinco años cursan simultáneamente los grados de Matemáticas y de Física, obtienen notas muy elevadas dentro de la Universidad, acostumbran a tener tiempo para dedicarse a otras actividades y son percibidos como más maduros por parte de los profesores. En un país que según el informe PISA se encuentra por debajo de los baremos de la OCDE en comprensión científica y matemática, los «matefísicos» destacan por el hecho de disfrutar estudiando y con la adquisición de conocimiento, como si el hecho de aprender fuera un juego.

Una vez en la Universidad, se constata que el porcentaje de asignaturas aprobadas sobre las matriculadas en el caso de los alumnos de la doble titulación va del 74% en el primer curso al 96% en el tercero, mientras que esta misma cifra oscila entre el 50% y el 72% entre los estudiantes que cursan exclusivamente el grado de Matemáticas. Las calificaciones de los alumnos de la doble titulación están, pues, al mismo nivel que las de los mejores estudiantes que siguen una de las dos titulaciones, y en algunos casos son mejores. El profesor Josep Taron, de la Facultad de Física, destaca que son muy buenos alumnos y están muy motivados, «pese a que no lo tienen fácil».

«A mis compañeros y a mí nos gustan las ciencias, sobre todo la física y las matemáticas; no queríamos decidir, y esta era la mejor carrera para poder hacer las dos cosas a la vez», explica Sergi Justiniano, que actualmente sigue el segundo curso de la doble titulación y para el que las matemáticas son «como un pasatiempo». Laia Montraveta, la única chica de su promoción, también dice que siguió esta alternativa porque le gustaban las matemáticas y la física, «y así no tenía que renunciar a ninguna de ellas». Armajac Raventós, que ya está en quinto curso, insiste en la misma idea: «Matemáticas me gustaba mucho, y Física también me interesaba: vi que así no tenía que decantarme por ninguno de las dos grados».

Los estudiantes encuentran vínculos entre ambos grados: «Hay asignaturas de Física que son muy fáciles si has hecho Matemáticas; en todo caso, conectar los dos mundos siempre va bien», asegura Sergi. Armajac Raventós explica que «en Física se desarrolla un tipo de razonamiento intuitivo y ves cómo se utilizan las matemáticas como herramienta (de hecho, a veces ves una serie de carencias en el modo en que se utilizan las matemáticas); en realidad sí que una disciplina influye en la otra». El profesor Taron señala que los estudiantes del doble grado conocen un mundo axiomático y perfecto, como es el de las matemáticas, y a la vez tienen el aprendizaje de la física, que es donde se aplican estos conocimientos.
 

La mayor parte de estudiantes de la doble titulación compagina la universidad —donde asisten a clases por la mañana y por la tarde— con otras actividades, como los idiomas, los deportes o la música. «Intento practicar deporte, porque como estás muchas horas en clase, puede llegar a ser muy aburrido y cansado», apunta Sergi. Con respecto a la organización del tiempo, Sergi añade que «diez minutos bien aprovechados son mucho mejor que dos horas de ejercicios».

En cuanto al futuro profesional de estos estudiantes, Josep Taron asegura que tienden a querer orientarse hacia la investigación cuando acaben el grado. Tanto Laia como Armajac, pese a estar ya en el último año, no tienen claro cuál será su opción profesional. Armajac afirma que le gustaría continuar estudiando, «al menos de momento». Sergi, a pesar de estar todavía en segundo curso, tiene como perspectiva de futuro hacer investigación en física: las matemáticas, para él, son una manera de pasárselo bien; pero le atraen los proyectos internacionales de investigación que existen en el ámbito de la física.

La visión del estudio como una actividad divertida y lúdica parece una constante entre todos los alumnos de la doble titulación de Física y Matemáticas. Es la misma idea que expresa Marc Ranchal, estudiante de primero de Matemáticas en la UB que formuló un nuevo teorema en su trabajo de investigación de bachillerato, hablando sobre la dificultad o no de aprender matemáticas: «Es como un juego, un juego intelectual, pero un juego; lo que pasa es que no a todo el mundo le gustan los mismos juegos».