Josep Batista Trobalon: «Estamos materializando el proyecto de lo que será la futura Clínica Psicológica de la Universidad de Barcelona»

Josep Batista Trobalon.
Josep Batista Trobalon.
Entrevistas
(14/05/2014)

Josep Batista Trobalon (1964), licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la UB (1987) y doctor en Psicología (1990) también por esta Universidad, es decano de la Facultad de Psicología desde marzo de 2013 y anteriormente había sido director del Departamento de Psicología Básica (2006-2013). Sus ámbitos de investigación son la adquisición comparada del habla, el aprendizaje y el comportamiento y los efectos de la experiencia. Ha publicado varios artículos científicos con otros autores y ha participado en numerosos congresos internacionales. Es miembro fundador de la Sociedad Española de Psicología Comparada.

Josep Batista Trobalon.
Josep Batista Trobalon.
Entrevistas
14/05/2014

Josep Batista Trobalon (1964), licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la UB (1987) y doctor en Psicología (1990) también por esta Universidad, es decano de la Facultad de Psicología desde marzo de 2013 y anteriormente había sido director del Departamento de Psicología Básica (2006-2013). Sus ámbitos de investigación son la adquisición comparada del habla, el aprendizaje y el comportamiento y los efectos de la experiencia. Ha publicado varios artículos científicos con otros autores y ha participado en numerosos congresos internacionales. Es miembro fundador de la Sociedad Española de Psicología Comparada.

¿En qué momento decide presentarse al cargo de decano?

Estoy vinculado a la Facultad de Psicología desde 1986, cuando obtuve una beca de colaboración con el Departamento de Psicología Básica para los dos últimos cursos de la carrera. Me licencié, hice la tesina y, en tiempo récord, leí la tesis doctoral. Después de la experiencia de haber sido director del Departamento de Psicología Básica y de haber puesto en marcha una serie de proyectos con éxito, decido presentarme a decano. Estamos ante un momento histórico y a mí me gusta participar en las acciones desde dentro: se cuestiona el tema de la gobernanza de las universidades, la UB trabaja en una reforma estatutaria y de sus estructuras.

¿Cómo definiría su gestión?

Es muy cercana, muy dirigida a la gente; pero, a la vez, siguiendo el rigor propio del método científico (¡defecto formativo!). Tengo una premisa: «El trabajo realizado es trabajo hecho y hay que aprovecharlo». Todo lo que está hecho y ha obtenido resultados, se debe aprovechar. Si los resultados son positivos, mejor. Si no lo son, los mismos resultados te indican qué ha fallado; por tanto, el trabajo realizado se puede aprovechar siempre.

Hay otra cuestión que para mí es fundamental: el trabajo conjunto. La acción colectiva de la gente genera dinámicas que no generan las acciones individuales. Lógicamente, en la Facultad hay académicos que son primeras espadas internacionales: son lo que en una orquesta llamaríamos solistas. Solistas que tocan su instrumento de una manera increíble y a los que hay que dar oportunidades para que tengan su momento. Pero la música celestial no la da el solista, sino el conjunto de la orquesta. La orquesta es la que ha de marcar la diferencia.

Después de un año de mandato, ¿qué balance hace del trabajo realizado?

Pues, en realidad, han pasado algunas cosas que estaban planificadas, pero también han ocurrido otras que han sido sobrevenidas. Estaba previsto, por ejemplo, que el grado de Psicología debía pasar por un proceso técnico de acreditación en 2016 para demostrar que se están cumpliendo todos los compromisos que adquirimos en el documento de verificación. Es un volumen de trabajo importantísimo; porque supone aglutinar una gran cantidad de información que pide la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU).

También era fundamental engranar el título de grado con los másteres y títulos propios. Estas eran las prioridades inicialmente; pero, de momento, hemos tenido que priorizar la implantación del máster universitario de Psicología General Sanitaria.

¿Por qué es tan importante este máster?

Es crucial porque define una nueva profesión. Hace tres años, aproximadamente, se publicó el BOE que regulaba las profesiones sanitarias, una de las cuales tiene que ver con el ámbito de la Psicología: la de psicólogo general sanitario. Hacía más de diez años que se estaba trabajando en esta cuestión. Una vez regulada la profesión, debía regularse la formación que te conduce a ella. Pensé que si habían tardado diez años en regular la profesión, tardarían diez más en regular su formación, pero no fue así: en junio de 2013, el BOE publicaba todas las características concretas del nuevo máster.

Cuando entré como decano, en abril del año pasado, ya creé un grupo promotor para el futuro máster. En paralelo, fuimos a los hospitales a negociar las posibles prácticas sanitarias que debían realizar los estudiantes. Cuando se publicaron las características de los nuevos estudios, ya teníamos mucho camino recorrido; fue mucho más fácil modificar algunos aspectos de lo que habíamos estado trabajando que hacer todo el trabajo de nuevo. Es por ello que la UB, en el mes de julio y en un tiempo récord, entregó el documento de verificación a la AQU. En España, en noviembre, solo nosotros y la Universidad de Santiago pudimos comenzar las clases.

Una de las particularidades de este máster es que los estudiantes deben hacer setecientas horas presenciales de prácticas en un centro sanitario acreditado. Por eso fue una suerte tener apalabrados todos los convenios con centros hospitalarios y que solo fuera necesario formalizarlos. Presentamos el documento antes del verano y en otoño el título ya estaba aprobado.

En cualquier caso, el resto de universidades deberá ponerse las pilas...

Efectivamente, porque hacer el máster será condición indispensable para ejercer. Y todas las universidades están trabajando en ello. El BOE da de margen hasta el 4 de octubre de 2014. Ese día se cierra la moratoria para que los profesionales que deseen seguir ejerciendo puedan acreditar su experiencia en el ámbito de la psicología clínica. Después de esta fecha, necesariamente, se tendrá que hacer el máster.

¿Hacia dónde camina la psicología en el ámbito de la investigación?

La Facultad de Psicología de la UB está muy bien posicionada en los rankings internacionales. Durante muchos años, hemos desarrollado estrategias de investigación que han hecho que la Facultad se haya anclado en los indicadores de mayor éxito del ámbito de la psicología a nivel internacional. Hemos apostado por potenciar el PDI propio, acogiéndonos a programas de retención de talento, pero también hemos incorporado talento de fuera. El programa ICREA de la Generalitat de Cataluña ha posibilitado que, actualmente, tengamos cuatro investigadores ICREA en plantilla, además de otro que es compartido con el IDIBAPS, y hemos conseguido que tres profesores de la casa tengan el reconocimiento ICREA Academia. También hemos incorporado investigadores de los programas Ramón y Cajal y Juan de la Cierva.

Tenemos, pues, un grupo importante de gente en el nivel más alto de la investigación en ámbitos tan diversos como la neurociencia, la percepción y la atención, la realidad virtual, el comportamiento, etc. La lista es muy relevante.

Hábleme de la tercera misión de la Universidad: ¿qué hace la Facultad para transferir el conocimiento?

Recuerdo una conversación de hace unos años con el vicerrector de Investigación, Dr. Jordi Alberch, cuando yo era director del Departamento de Psicología Básica. Me dijo: «Ahora ya estáis en un buen nivel en investigación, estáis publicando en los mejores lugares y tenéis investigadores de nivel excepcional; pero todavía tenéis una asignatura pendiente: la transferencia de conocimiento». En ese momento, interpreté que se refería a la transferencia técnica y nos pusimos las pilas. El Departamento comenzó a hacer patentes de procedimientos y de maquinaria diversa.

Sin embargo, pienso que en la Facultad de Psicología —y de eso me he dado cuenta ya como decano porque entonces, como director del Departamento, no pensaba en ello— hay un tipo de transferencia que es básica: la transferencia a través de la acción asistencial. En todos sus ámbitos: social, educativo y también en el ámbito clínico. Por ello nos hemos adentrado en una nueva dimensión, y actualmente estamos materializando el proyecto de lo que será la futura Clínica Psicológica de la Universidad de Barcelona.

¿Me está diciendo que la Facultad de Psicología tendrá una clínica psicológica propia?

Sí, o mejor dicho: la Universidad de Barcelona tendrá una clínica. Una clínica que se ubicará en el Palau de Les Heures y que recogerá las unidades asistenciales que ya tenemos, a la vez que incorporará otras unidades con nuevas formas de trabajar que provienen de la investigación puntera que comentábamos antes. Dispondremos de estrategias de diagnóstico y de tratamiento que serán únicas. Nuestra clínica ofrecerá un catálogo de acción clínica absolutamente innovadora y desconocida para el sistema tradicional.

¿Será un centro acreditado?

Sí, lo estamos tramitando. Cuando la clínica esté acreditada como centro sanitario reconocido, podremos enviar estudiantes del máster a hacer las prácticas. La Clínica ha de ser un referente en Cataluña.