Un programa de mentoría para estudiantes de colegios mayores de la UB impulsa la creación de tres empresas emergentes
Los colegios mayores de la Universidad de Barcelona, el Penyafort-Montserrat y el Ramon Llull, han puesto en marcha PenyaLab, un programa de mentoría para facilitar a los estudiantes el paso de la academia al mundo empresarial. En dos años de funcionamiento, el programa ha impulsado la creación de tres empresas emergentes —Jump, Teacle y Oasys— lideradas por colegiales que han recibido el apoyo, y en algunos casos la financiación, de excolegiales.
«En poco más de un año de existencia, PenyaLab ha conseguido implicar de forma directa a diez colegiales y excolegiales», explica Montse Lavado, directora de los colegios mayores Penyafort-Montserrat y Ramon Llull. Concretamente en el primero de ellos, se han podido implementar algunos de los proyectos llevados a cabo por los colegiales, como el aparcamiento inteligente o los sensores desarrollados por uno de los estudiantes. Asimismo, continúa Lavado, «el colegio se convertirá en una especie de sala de exposiciones para poder testar estos productos».
Otras formas de mentoría se proponen facilitar que los excolegiales ayuden a los estudiantes a preparar pruebas de acceso a ciertas empresas o a orientarlos en su vida laboral. Asimismo, «muchos excolegiales emprendedores vienen a pedirnos perfiles para ser contratarlos en sus empresas», apunta Lavado. A esta vertiente del programa también se han añadido los excolegiales Carlota Casanova, fundadora de LO+CA Studio y de ABC-Asesoría Energética, y Nacho Sánchez, de la empresa InQBarna, creadora de aplicaciones móviles y galardonada en 2014 en los World Summit Awards para la mejor aplicación musical que convoca las Naciones Unidas.
El programa ya ha hecho surgir algunos proyectos de éxito:
Agustín Iglesias, de Lleida, ha terminado el grado de Matemáticas y está finalizando el de Administración y Dirección de Empresas. Este año es el coordinador de PenyaLab, al que presentó un proyecto para implementar en el Colegio Mayor Penyafort-Montserrat un aparcamiento inteligente a partir de los sensores Spinwire donados por IGResearch. Como él mismo explica, tuvo que resolver desde cómo iba a hacerse la zanja para insertar los sensores hasta el desarrollo del software para interpretar los datos que emitieran.
Por su parte, el mallorquín Miquel Llull, con el patrocinio de IGSResearch, diseñó y fabricó las primeras unidades del dispositivo NAT21, un sensor que mide la temperatura, la humedad y el nivel de ruido, y que utiliza tecnología inalámbrica para transmitir los datos. Algunos de estos sensores ya están instalados y operativos en el Colegio Mayor Penyafort-Montserrat de la UB. Llull también ha creado su propia empresa emergente, Teacle, con el fin de diseñar hardware específico y comercializar estos sensores.
Xavier Verdaguer, fundador de la empresa Imagine Creativity Center, ubicada en Sillicon Valley, es otro de los colaboradores del Penyafort. Verdaguer llevó a cabo un concurso en los colegios mayores para ocupar una plaza en el Imagine Express, un tren que viajaba desde Barcelona a París y Londres lleno de jóvenes talentos con muchas ideas innovadoras, calificados como soñadores.
Los colegios mayores de la UB
Cerca de setecientos estudiantes conviven anualmente en los colegios mayores de la UB Penyafort-Montserrat (av. Diagonal 639-641) y Ramon Llull (c/ Comte dʼUrgell, 187). Para acceder a ellos es necesario demostrar un buen rendimiento académico, que debe mantenerse durante la permanencia. Habitualmente, el 50 % de los colegiales acreditan haber obtenido un excelente en bachillerato, y un 75 % supera la calificación de ocho.
El hecho diferencial de los colegios mayores de la UB radica en promover también la formación extracadémica, y en fomentar actividades de todo tipo —deportes, música, baile, teatro, idiomas o actividades culturales— que organizan los mismos colegiales mediante comisiones. En la mayoría de los casos, ello se traduce en una sólida integración y en el desarrollo de fuertes lazos de amistad entre los estudiantes, que perduran a lo largo de toda la vida y que tienen incidencia tanto en lo personal como en lo profesional.
Los estudiantes que viven actualmente en estos colegios cursan enseñanzas técnicas (35 %), de ciencias de la salud (30 %), sociales y jurídicas (15%), científicas (15 %) y de humanidades (5 %). En cuanto al lugar de origen, los colegiales provienen fundamentalmente de toda Cataluña y de Baleares, con un pequeño porcentaje procedente de España y de Europa.
Los colegios mayores de la Universidad de Barcelona, el Penyafort-Montserrat y el Ramon Llull, han puesto en marcha PenyaLab, un programa de mentoría para facilitar a los estudiantes el paso de la academia al mundo empresarial. En dos años de funcionamiento, el programa ha impulsado la creación de tres empresas emergentes —Jump, Teacle y Oasys— lideradas por colegiales que han recibido el apoyo, y en algunos casos la financiación, de excolegiales.
«En poco más de un año de existencia, PenyaLab ha conseguido implicar de forma directa a diez colegiales y excolegiales», explica Montse Lavado, directora de los colegios mayores Penyafort-Montserrat y Ramon Llull. Concretamente en el primero de ellos, se han podido implementar algunos de los proyectos llevados a cabo por los colegiales, como el aparcamiento inteligente o los sensores desarrollados por uno de los estudiantes. Asimismo, continúa Lavado, «el colegio se convertirá en una especie de sala de exposiciones para poder testar estos productos».
Otras formas de mentoría se proponen facilitar que los excolegiales ayuden a los estudiantes a preparar pruebas de acceso a ciertas empresas o a orientarlos en su vida laboral. Asimismo, «muchos excolegiales emprendedores vienen a pedirnos perfiles para ser contratarlos en sus empresas», apunta Lavado. A esta vertiente del programa también se han añadido los excolegiales Carlota Casanova, fundadora de LO+CA Studio y de ABC-Asesoría Energética, y Nacho Sánchez, de la empresa InQBarna, creadora de aplicaciones móviles y galardonada en 2014 en los World Summit Awards para la mejor aplicación musical que convoca las Naciones Unidas.
El programa ya ha hecho surgir algunos proyectos de éxito:
Agustín Iglesias, de Lleida, ha terminado el grado de Matemáticas y está finalizando el de Administración y Dirección de Empresas. Este año es el coordinador de PenyaLab, al que presentó un proyecto para implementar en el Colegio Mayor Penyafort-Montserrat un aparcamiento inteligente a partir de los sensores Spinwire donados por IGResearch. Como él mismo explica, tuvo que resolver desde cómo iba a hacerse la zanja para insertar los sensores hasta el desarrollo del software para interpretar los datos que emitieran.
Por su parte, el mallorquín Miquel Llull, con el patrocinio de IGSResearch, diseñó y fabricó las primeras unidades del dispositivo NAT21, un sensor que mide la temperatura, la humedad y el nivel de ruido, y que utiliza tecnología inalámbrica para transmitir los datos. Algunos de estos sensores ya están instalados y operativos en el Colegio Mayor Penyafort-Montserrat de la UB. Llull también ha creado su propia empresa emergente, Teacle, con el fin de diseñar hardware específico y comercializar estos sensores.
Xavier Verdaguer, fundador de la empresa Imagine Creativity Center, ubicada en Sillicon Valley, es otro de los colaboradores del Penyafort. Verdaguer llevó a cabo un concurso en los colegios mayores para ocupar una plaza en el Imagine Express, un tren que viajaba desde Barcelona a París y Londres lleno de jóvenes talentos con muchas ideas innovadoras, calificados como soñadores.
Los colegios mayores de la UB
Cerca de setecientos estudiantes conviven anualmente en los colegios mayores de la UB Penyafort-Montserrat (av. Diagonal 639-641) y Ramon Llull (c/ Comte dʼUrgell, 187). Para acceder a ellos es necesario demostrar un buen rendimiento académico, que debe mantenerse durante la permanencia. Habitualmente, el 50 % de los colegiales acreditan haber obtenido un excelente en bachillerato, y un 75 % supera la calificación de ocho.
El hecho diferencial de los colegios mayores de la UB radica en promover también la formación extracadémica, y en fomentar actividades de todo tipo —deportes, música, baile, teatro, idiomas o actividades culturales— que organizan los mismos colegiales mediante comisiones. En la mayoría de los casos, ello se traduce en una sólida integración y en el desarrollo de fuertes lazos de amistad entre los estudiantes, que perduran a lo largo de toda la vida y que tienen incidencia tanto en lo personal como en lo profesional.
Los estudiantes que viven actualmente en estos colegios cursan enseñanzas técnicas (35 %), de ciencias de la salud (30 %), sociales y jurídicas (15%), científicas (15 %) y de humanidades (5 %). En cuanto al lugar de origen, los colegiales provienen fundamentalmente de toda Cataluña y de Baleares, con un pequeño porcentaje procedente de España y de Europa.