El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, reivindica la cultura como herramienta de progreso social

Dídac Ramírez ha participado esta mañana en el Foro Empresarial del Llobregat.
Dídac Ramírez ha participado esta mañana en el Foro Empresarial del Llobregat.
Institucional
(16/09/2015)

El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, participó esta mañana en el Fórum Empresarial del Llobregat, punto de encuentro de los principales agentes sociales, políticos y económicos de la zona del Llobregat. Con la ponencia «Visió sobre les relacions entre la Universitat i el món empresarial», el rector ha reclamado seguir trabajando para que universidades y empresas intensifiquen sus relaciones y refuercen, de este modo, la transferencia de conocimiento hacia la Universidad. «La Universidad de Barcelona es un motor económico de primer orden y un pilar fundamental del tejido productivo de su territorio de influencia, pero también somos motores de progreso social», afirmó el rector, erigiendo la cultura como herramienta fundamental de este cambio social.

 

Dídac Ramírez ha participado esta mañana en el Foro Empresarial del Llobregat.
Dídac Ramírez ha participado esta mañana en el Foro Empresarial del Llobregat.
Institucional
16/09/2015

El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, participó esta mañana en el Fórum Empresarial del Llobregat, punto de encuentro de los principales agentes sociales, políticos y económicos de la zona del Llobregat. Con la ponencia «Visió sobre les relacions entre la Universitat i el món empresarial», el rector ha reclamado seguir trabajando para que universidades y empresas intensifiquen sus relaciones y refuercen, de este modo, la transferencia de conocimiento hacia la Universidad. «La Universidad de Barcelona es un motor económico de primer orden y un pilar fundamental del tejido productivo de su territorio de influencia, pero también somos motores de progreso social», afirmó el rector, erigiendo la cultura como herramienta fundamental de este cambio social.

 

La vertiente social de la Universidad a través de la cultura ocupó una parte importante del discurso del rector. Ramírez señaló que la Universidad debe formar en cultura, investigarla y transferirla; pero que en este sentido también debe tener un fuerte compromiso social. Añadió que la Universidad puede realizar grandes aportaciones desde el punto de vista cultural, entendiendo la cultura en su sentido más amplio: desde la transmisión de valores al interés y posicionamiento en las cuestiones que preocupan y afectan a nuestra sociedad, ya sea la crisis de los refugiados, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, o la protección de los animales, por poner algunos ejemplos.

Ramírez apuntó que el sistema de investigación español se clasifica entre los diez primeros del mundo, especialmente en términos de producción científica. No obstante, España desciende hasta los puestos situados entre el 40 y el 60 en cuanto a innovación; lo que incide negativamente en la competitividad del país. «La innovación, entendida como transferencia que llega al mercado, es decir, que alguien la compra, necesita de un compromiso entre todos los agentes para que se reduzca este cuello de botella», afirmó el rector.

Para mostrar que la Universidad de Barcelona es un agente socioeconómico de primer orden, el rector ha destacado las cifras del último informe de la Liga de Universidades de Investigación Europeas (LERU), que reúne a las veintiuna universidades más intensivas en investigación: «En total, contribuimos con 71.200 millones de euros al Valor Añadido Bruto europeo y tenemos una incidencia directa en 900.000 puestos de trabajo». A escala catalana, la incidencia de la Universidad de Barcelona se cifra en 1.400 millones de euros en el Valor Añadido Bruto (VAB) de Cataluña y en más de 20.000 puestos de trabajo.

El rector de la Universidad de Barcelona también se refirió a la importancia del sector industrial para el conjunto de la economía del país. Y lo hizo como uno de los miembros impulsores del Pacto más industria, la alianza que une a universidades, sindicatos, patronales y colegios bajo un mismo objetivo: reforzar las políticas industriales del país para potenciar la economía productiva. «Creo firmemente que así como sin universidad no hay país, una Cataluña sin industria no habría desarrollado las dinámicas de mejora y progreso que la han caracterizado», apuntó el rector.

 

La Universidad y la ciudad de L'Hospitalet

Al inicio del acto, la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, agradeció a la Universidad de Barcelona y a su rector la apuesta por la ciudad, a través del desarrollo de proyectos presentes e iniciativas futuras. «Bellvitge es uno de los grandes polos de conocimiento en salud del sur de Europa», apuntó Marín. El rector Ramírez remarcó la vocación metropolitana de la Universidad: «Tenemos esta presencia más allá de Barcelona porque tenemos voluntad de servicio». L'Hospitalet de Llobregat, Sant Joan Despí, Santa Coloma y Badalona son las ciudades donde la institución tiene una presencia formativa destacada.

Ramírez señaló que el campus de Ciencias de la Salud de Bellvitge es uno de los activos más importantes de la Universidad. Proyectos como el del Centro de Investigación y Producción de Medicamentos Experimentales Farmatec o la nueva residencia de Bellvitge reafirman esta apuesta.

Por último, el rector ha apuntado el mérito que supone estar entre las doscientas mejores universidades del mundo. La UB se sitúa en esta posición tanto en el ranking de Shanghái como en los QS World University Rankings; lo que significa estar entre el 1 % de centros líderes a nivel mundial, «teniendo en cuenta que en el mundo hay 25.000 universidades». «Las universidades españolas estamos mal financiadas; pero también es cierto que más inversión no tiene porque suponer mejores resultados», concluyó el rector.