La jornada «Víctimas y agresoras» analiza en la Facultad de Filología la novela criminal escrita por mujeres

Inaugurarán el encuentro Montserrat Gatell, presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres; Helena González Fernández, directora del Centro Mujer y Literatura, y Elena Losada, coordinadora de la jornada.
Inaugurarán el encuentro Montserrat Gatell, presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres; Helena González Fernández, directora del Centro Mujer y Literatura, y Elena Losada, coordinadora de la jornada.
Cultura
(08/10/2015)
El 9 de octubre tiene lugar en la Facultad de Filología (en la sala Gabriel Oliver del edificio Josep Carner) la jornada «Víctimas y agresoras. Primeras aproximaciones», en la que se expondrán los primeros resultados del proyecto MUNCE, que, desde la perspectiva de los estudios feministas del Centro Mujer y Literatura, analiza el papel de la mujer en la novela negra actual.
Inaugurarán el encuentro Montserrat Gatell, presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres; Helena González Fernández, directora del Centro Mujer y Literatura, y Elena Losada, coordinadora de la jornada.
Inaugurarán el encuentro Montserrat Gatell, presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres; Helena González Fernández, directora del Centro Mujer y Literatura, y Elena Losada, coordinadora de la jornada.
Cultura
08/10/2015
El 9 de octubre tiene lugar en la Facultad de Filología (en la sala Gabriel Oliver del edificio Josep Carner) la jornada «Víctimas y agresoras. Primeras aproximaciones», en la que se expondrán los primeros resultados del proyecto MUNCE, que, desde la perspectiva de los estudios feministas del Centro Mujer y Literatura, analiza el papel de la mujer en la novela negra actual.
La jornada incluye dos mesas redondas que analizarán los primeros resultados del proyecto y el balance que puede extraerse del libro de reciente publicación Tras la pista. Narrativa criminal escrita por mujeres, el primero publicado en España sobre novela criminal desde una perspectiva de género. Inaugurarán el encuentro Montserrat Gatell, presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres; Helena González Fernández, directora del Centro Mujer y Literatura, y Elena Losada, coordinadora de la jornada.
 
El proyecto MUNCE arranca con la creación de una página web que cumple un doble objetivo: hacer visible y consultable un catálogo moderno e interactivo sobre novela negra escrita por mujeres, y ofrecer herramientas para búsquedas posteriores, como por ejemplo, qué tipo de violencia se refleja en estas novelas, si se basa en violencia contra las mujeres o si son las mujeres las que, en estos textos, la ejercen. El corpus se inicia con Picadura mortal, publicada por Lourdes Ortiz en 1979, e incluye hasta 130 textos, fundamentalmente novelas, pero también cuentos y relatos breves, de alrededor de sesenta autoras.
 
De esta tarea, las impulsoras del proyecto han extraído resultados bastante interesantes. Elena Losada, coeditora del libro Tras la pista, destaca algunos de ellos: «Lo que surgió simplemente para ver qué encontrábamos ha dado más frutos de los que nos pensábamos. Entre otras cosas, han empezado a aflorar autoras. Escritoras, por ejemplo, que en los ochenta publicaron una novela que está completamente descatalogada, y nos la hacen llegar». «En esta primera fase del proyecto —añade— nos interesaba ver qué tipo de crímenes se producen en estas novelas, qué tratamiento reciben, y cómo se trata una víctima femenina. También hemos querido analizar cómo conciben las autoras de este género los personajes femeninos con poder (investigadoras, detectives, comisarias, juezas, etc.) y, por último y en consecuencia, abordar la cuestión del mal femenino, un concepto que a veces ha sido difícil de asumir por algunos sectores feministas».
 
En general, la novela negra en España tiene un recorrido más corto que el experimentado en otros países. «No existió como tal durante el franquismo —puntualiza Elena Losada—, cuando era impensable la figura de un policía bueno, un personaje como el comisario Maigret, por ejemplo. Hasta Montalbán, prácticamente, no encontramos nada sistemático. Por eso, fijamos el periodo para analizar a partir del año 1975».
 
Actualmente, el boom de la novela negra ha hecho crecer en muchos sentidos este género literario, por un lado con la incorporación de la mujer como autora y protagonista de la trama, y, por otro, con el ensanchamiento del territorio tradicional de esta narrativa: «Las fronteras entre mundo urbano y mundo rural han desaparecido», explica Losada. «Desde el momento en que tú, desde un pueblecito de Teruel o de la Cerdaña, puedes ver la misma programación de televisión y conectarte con la misma facilidad a la red que una persona que vive en una gran ciudad, la diferencia es sólo paisajística», afirma. Así lo prueba el éxito de la trilogía del Baztan de Dolores Redondo, o de la última novela de Rosa Ribas, El gran frío. «El género negro también cambia, muta, se mezcla con otros géneros literarios, de una manera muy evidente», explica Losada. «Se cruza con la novela histórica, con la novela de violencia urbana e, incluso, con la novela de terror o de ciencia ficción, como es el caso de los libros de la gran escritora francesa Frío Vargas», concluye.