Se pone en marcha una nueva edición del proyecto Theatrum Sapientiae dedicada a Pius Font i Quer
Ya ha tenido lugar el preestreno del último espectáculo del proyecto Theatrum Sapientiae, que dedica la edición de este año al botánico Pius Font i Quer. Se trata de Pius Font i Quer, passió per la botànica, un repaso a la vida de este botánico vocacional que, pese a ser químico de formación, cuando tenía veinte años, después de asistir a un cursillo que impartía el doctor Manuel Llenas, descubrió su verdadera pasión: estudiar las plantas y transmitir este conocimiento. Autor, entre otros, de los libros Plantas Medicinales. El Dioscórides Renovado y del Diccionario de Botánica, su obra científica supuso un gran avance para la botánica catalana y española. En el campo docente, su metodología pedagógica, rigurosa y apasionada, logró generar escuela; de modo que sus alumnos y discípulos dieron continuidad a proyectos iniciados por él, como el Instituto Botánico de Barcelona, el Jardín Botánico de Montjuïc y la Flora de los Países Catalanes.
Ya ha tenido lugar el preestreno del último espectáculo del proyecto Theatrum Sapientiae, que dedica la edición de este año al botánico Pius Font i Quer. Se trata de Pius Font i Quer, passió per la botànica, un repaso a la vida de este botánico vocacional que, pese a ser químico de formación, cuando tenía veinte años, después de asistir a un cursillo que impartía el doctor Manuel Llenas, descubrió su verdadera pasión: estudiar las plantas y transmitir este conocimiento. Autor, entre otros, de los libros Plantas Medicinales. El Dioscórides Renovado y del Diccionario de Botánica, su obra científica supuso un gran avance para la botánica catalana y española. En el campo docente, su metodología pedagógica, rigurosa y apasionada, logró generar escuela; de modo que sus alumnos y discípulos dieron continuidad a proyectos iniciados por él, como el Instituto Botánico de Barcelona, el Jardín Botánico de Montjuïc y la Flora de los Países Catalanes.
Durante los meses de enero y febrero se programarán nuevas sesiones, que son gratuitas pero requieren inscripción previa mediante el formulario que aparece en la web del proyecto.
El espectáculo repasa la vida de este botánico singular
La obra sitúa la acción en la posguerra, en el momento en que Pius Font i Quer sale de la cárcel, después de dos años de reclusión, acompañado de su mujer, Emília. De hecho, mientras espera a que salga, ella narra a los espectadores gran parte de la vida de su marido. Con ayuda del recurso del flashback, en varios momentos, se escenifican muchos de los episodios de su carrera profesional.
Font i Quer era profesor auxiliar de Botánica en la Universidad de Barcelona y naturalista del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona cuando presentó una tesis doctoral sobre la flora de la comarca del Bages para acceder a una plaza de catedrático. En Madrid, sin embargo, lo suspendieron alegando que era un profesor poco convencional y que no querían que su afición por el trabajo de campo interfiriera en su tarea docente.
Tras el fracaso, Font i Quer abandonó la Universidad y comenzó a impartir clases en la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona, sin descuidar nunca sus salidas de campo. De hecho, como era farmacéutico del cuerpo militar de Sanidad, aprovechaba todos los destinos para sus estudios botánicos y para ir haciendo crecer su apreciado herbario.
Tal y como queda patente en la obra, con el gobierno progresista de la Segunda República, en 1933 Font i Quer volvió a la Universidad de Barcelona como profesor permanente (un año antes había sido nombrado presidente de la Institución Catalana de Historia Natural).
El rumbo de la vida de Font i Quer dio un giro inesperado durante una salida de campo con alumnos en Teruel, en julio del 36, después de que Zaragoza se declarase afín al levantamiento golpista. La situación obligó al profesor a volver irregularmente a territorio republicano. Por ese motivo, cuando terminó la guerra, Font i Quer fue juzgado y condenado por rebelión militar y pasó dos años en prisión. Allí aprovechó para dar clases de botánica a los reclusos e inventar un juego: el Botanicón, que sirvió a los presos para pasar el rato.
Tras su reclusión, no se le permitió volver a la Universidad ni al Museo de Ciencias Naturales. Tampoco se le dejó formar parte de ninguna institución oficial. No obstante, Font i Quer se dedicó a escribir artículos y libros para recoger todo su conocimiento y poder legarlo a las generaciones futuras.
Durante el régimen franquista, de forma clandestina, reinició las sesiones de botánica de la Institución Catalana de Historia Natural, que se llevaban a cabo en domicilios privados y en centros excursionistas, y continuó organizando salidas de campo. Sus discípulos y amigos hicieron lo posible para ayudarle y darle relevancia. Finalmente, en 1948 le fue concedido un cargo honorífico en el CSIC que le permitía ir oficialmente al Instituto Botánico como jefe de la Sección de Flora Hispánica. Unos años más tarde fue nombrado presidente del Instituto de Estudios Catalanes y ejerció como jefe de Redacción Científica de la Editorial Labor. Aunque después de la guerra nunca volvió a trabajar oficialmente como profesor, siempre fue considerado, por discípulos y seguidores, como un gran maestro.
Asesoramiento científico y documental
El asesoramiento científico de la actividad ha estado a cargo de los expertos de la Universidad de Barcelona Ramon Maria Masalles y Josep Vigo, de la Facultad de Biología; Joan Vallès Xirau, de la Facultad de Farmacia, y Roser Guàrdia Rúbies, del Centro de Documentación de Biodiversidad Vegetal.
El proyecto Theatrum Sapientiae
Esta actividad tiene el propósito de acercar a la sociedad personajes destacados de la ciencia catalana. A través de una experiencia guiada y teatralizada, el público de Theatrum Sapientiae descubre aspectos personales y profesionales de una personalidad relevante, y al mismo tiempo conoce más de cerca la investigación y el conocimiento que se generan en la Universidad. Este es el tercer espectáculo del proyecto Theatrum Sapientiae, que se puso en marcha en 2013 con Ramon Margalef i lʼaventura de la vida, y que en 2014 produjo Jordi Rubió i lʼesperit del llibre.
El proyecto tiene el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Economía y Competitividad.