Jaume Noguera, profesor de la Facultad de Geografía e Historia: «Una parte importante de la II Guerra Púnica se decidió en el Ebro»

Jaume Noguera estudia los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica
Jaume Noguera estudia los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica
Entrevistas
(26/05/2015)

Jaume Noguera es profesor del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UB y estudia desde hace años los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica. El último hallazgo de su equipo ha sido un foso ibérico que defendía por el norte la ciudad del Vilar de Valls, debajo de la actual Valls (Tarragona). En este descubrimiento, los estudiantes del grado de Arqueología de la UB han desempeñado un papel clave. Durante las prácticas de la asignatura Metodología Arqueológica I, los alumnos detectaron una anomalía en el subsuelo que resultó ser un foso. Esta medida defensiva podría haber sido atacada por los romanos durante la batalla de Cissis, que los enfrentó con los cartagineses durante la III Guerra Púnica (218-202 aC).

 

Jaume Noguera estudia los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica
Jaume Noguera estudia los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica
Entrevistas
26/05/2015

Jaume Noguera es profesor del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UB y estudia desde hace años los conflictos bélicos que, a finales del siglo III aC, enfrentaron a romanos, cartagineses y pueblos iberos en el noreste de la península ibérica. El último hallazgo de su equipo ha sido un foso ibérico que defendía por el norte la ciudad del Vilar de Valls, debajo de la actual Valls (Tarragona). En este descubrimiento, los estudiantes del grado de Arqueología de la UB han desempeñado un papel clave. Durante las prácticas de la asignatura Metodología Arqueológica I, los alumnos detectaron una anomalía en el subsuelo que resultó ser un foso. Esta medida defensiva podría haber sido atacada por los romanos durante la batalla de Cissis, que los enfrentó con los cartagineses durante la III Guerra Púnica (218-202 aC).

 

¿Por qué empezaron a excavar en Valls?

Sabíamos que había una presencia anómala de monedas cartaginesas entre el Ebro y los Pirineos a raíz de otras campañas que habíamos hecho en un campamento romano en La Palma (La Aldea, Tarragona) y también por indicios aparecidos en artículos antiguos y noticias numismáticas dispersas. En el caso de Valls, fue un aficionado quien nos dijo que había encontrado monedas cartaginesas al lado de la ciudad. Cuando empezamos a prospectar la zona vimos que, aparte de monedas cartaginesas, también aparecían monedas de Massalia, la antigua Marsella (restos que coinciden con la cronología), y glandes, proyectiles de plomo para lanzar con las hondas. El problema de prospectar Valls es que al ser un núcleo moderno encontramos restos de los siglos XVIII, XIX, XX...

¿Cómo detectaron que quizás se trataba de un campamento cartaginés?

En La Palma encontramos moneda cartaginesa, romana y también cerámica romana; pero en Valls solo hemos encontrado restos cartagineses, lo que nos hace pensar que era un campamento cartaginés. Esto está por demostrar, porque sabemos muy poco de los campamentos romanos; pero aún sabemos menos de los campamentos cartagineses: ni del tipo de estructura, ni de la composición, ni de la superficie... Además, los cartagineses no eran un ejército estrictamente púnico; sino que eran un ejército de mercenarios formado en gran parte por los iberos. Entonces, la indumentaria, la cerámica, los pequeños objetos metálicos, el armamento... todo es ibérico. ¿Cuáles son los elementos que te permiten suponer que te encuentras en un campamento cartaginés o con tropas a sueldo de los cartagineses? Por ejemplo, mucha moneda cartaginesa.

¿Cómo se puede identificar un campamento después de tantos años?

Es muy diferente a trabajar en un yacimiento ibérico, que tiene su muralla, sus casas y donde todo está muy delimitado. Trabajas en extensiones enormes y no encuentras muros; pero encuentras piquetas de tiendas de campaña y tachuelas, que son unos refuerzos de hierro que los romanos llevaban bajo las sandalias. Concentraciones importantes son indicio de tropas.

¿Cómo fue el trabajo con los alumnos?

Los estudiantes hacen prospección visual, y también con detectores de metales y prospección geofísica con los compañeros de la Facultad de Geología. Así hacen un cursillo acelerado de cómo se trabaja en una prospección. Los alumnos ven que participan en un proyecto real. De hecho, los primeros dos cursos hicimos las prácticas en un yacimiento donde nuestro equipo ya había prospectado en campañas anteriores. Me sorprendió que los estudiantes encontrasen lo mismo y en la misma proporción que nosotros. Es una buena forma de comprobar que el método científico funciona.

¿Por qué piensan que el antiguo poblado ibero que está bajo Valls es Cissis?

Las fuentes dicen que en el año 218 aC los romanos salen de Tarragona y se internan hacia el interior de Cataluña para buscar a los cartagineses, que se encuentran en el territorio de los ilergetes, sus aliados iberos. El choque y la batalla tienen lugar junto a un poblado ibérico: Cissis, según el historiador romano Livio, o Kissa, según el historiador Polibio. Por lo tanto, esta batalla ocurrió en un punto entre Tarragona y Lleida. En Valls tenemos un asentamiento ibérico muy antiguo, el Vilar de Valls, que hacia el año 200 aC se abandona de golpe y de forma violenta. Hay muestras de derribo y de destrucción, como paredes caídas o arcilla quemada. Además, se ha encontrado mucha cerámica entera, que es otro indicio de destrucción repentina, ya que no tuvieron tiempo de llevarse las sus pertenencias. La combinación de los restos cartagineses encontrados en el exterior de Valls, con la destrucción alrededor del año 200 aC, más el foso que hemos encontrado ahora, nos da indicios para plantear seriamente la teoría de que sea Cissis. Ahora habrá que confirmar que realmente es así excavando la zona.

¿Todavía quedan aspectos por saber de la II Guerra Púnica?

Cuando se habla de Escipión y Aníbal todo el mundo sabe de quién hablas; pero en cambio, desde el punto de vista arqueológico, de la II Guerra Púnica no hay casi nada excavado. La II Guerra Púnica es una gran desconocida, tal vez porque en las fuentes históricas está todo muy bien explicado. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que solo tenemos la versión romana. La parte cartaginesa ─también había unos historiadores que acompañaban a Aníbal─ ha desaparecido. Las fuentes que nos han llegado son muy sesgadas: es historia nacionalista romana que habla de la creación de su imperio. Por eso tiene tanto interés la arqueología: para descubrir información más allá de lo que nos ha llegado por las fuentes romanas.

¿Qué importancia tuvo el frente en Iberia?

Siempre ha quedado como un frente secundario que no tuvo demasiada importancia, cuando es al revés. Realmente, una parte importante de la II Guerra Púnica se decidió en el Ebro; porque la presencia romana en esa zona hizo que muchos de los recursos que los cartagineses podrían haber enviado para reforzar a Aníbal tuvieran que quedarse para reforzar este frente. De hecho, en un momento dado, cuando Aníbal ya estaba en la península itálica, el ejército cartaginés de la península ibérica también tenía previsto ir y, además, otro contingente de tropas cartaginesas estaba preparado en África para desembarcar en el sur de Italia. Los romanos se habrían visto invadidos por tres ejércitos cartagineses. Entonces, en el año 217 aC, los cartagineses perdieron una batalla en el norte de Castellón que destruyó al ejército de Iberia y que obligó al ejército de África a reforzar este frente en vez de invadir Italia.
 
¿Cuáles son los siguientes pasos en esta investigación?

Ahora trataremos de confirmar en qué contexto fue destruido el poblado ibérico del Vilar de Valls. Nuestras hipótesis sobre ello son dos: o bien lo destruyó Aníbal justo después de pasar el Ebro, ya que las fuentes indican que Aníbal tuvo muchas bajas a causa de enfrentamientos con las tribus iberas durante los dos o tres meses que estuvo en la zona; o bien es producto del enfrentamiento entre romanos y cartagineses en la batalla de Cissis. También podría darse el caso de que fuera otra ciudad que no sale en las fuentes. Pronto, también prospectaremos una zona entre Valls y Tarragona donde hemos encontrado indicios para localizar el lugar de la batalla entre los romanos y los cartagineses, que seguramente fue a tres o cuatro kilómetros del campamento.