La Facultad de Economía y Empresa innova con nuevas vías de financiación
La Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona ha decidido abrirse a nuevas vías de financiación para seguir impulsando proyectos de investigación, sobresaliendo en docencia y avanzando en internacionalización. Se trata de una iniciativa conjunta de la Facultad y el Consejo Social de la Universidad en la que colabora Alumni UB, la asociación oficial de los exalumnos de la Universidad de Barcelona. El objetivo es que los antiguos estudiantes se impliquen, a título particular, en la financiación de proyectos de investigación que no disponen de fondos públicos. Proyectos con impacto social, de mejora de la docencia o de internacionalización que, en caso contrario, no podrían culminar. En el ámbito de Economía y Empresa, el colectivo de exalumnos de la Universidad de Barcelona se cifra en más de 50.000, muchos de los cuales ocupan hoy puestos de responsabilidad en el mundo empresarial. Los estudios en Ciencias Económicas y Empresariales se iniciaron en 1954; aunque desde mediados del siglo XIX la Universidad de Barcelona ya formaba titulados mercantiles y diplomados en empresariales.
La Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona ha decidido abrirse a nuevas vías de financiación para seguir impulsando proyectos de investigación, sobresaliendo en docencia y avanzando en internacionalización. Se trata de una iniciativa conjunta de la Facultad y el Consejo Social de la Universidad en la que colabora Alumni UB, la asociación oficial de los exalumnos de la Universidad de Barcelona. El objetivo es que los antiguos estudiantes se impliquen, a título particular, en la financiación de proyectos de investigación que no disponen de fondos públicos. Proyectos con impacto social, de mejora de la docencia o de internacionalización que, en caso contrario, no podrían culminar. En el ámbito de Economía y Empresa, el colectivo de exalumnos de la Universidad de Barcelona se cifra en más de 50.000, muchos de los cuales ocupan hoy puestos de responsabilidad en el mundo empresarial. Los estudios en Ciencias Económicas y Empresariales se iniciaron en 1954; aunque desde mediados del siglo XIX la Universidad de Barcelona ya formaba titulados mercantiles y diplomados en empresariales.
La nueva iniciativa de mecenazgo universitario la ha presentado hoy la decana Elisenda Paluzie, acompañada de tres antiguos alumnos de la Facultad: Salvador Alemany, presidente de Abertis y del Consejo Social de la Universidad de Barcelona; Joan Hortalà, presidente de la Bolsa de Barcelona, y Roser Fernández, secretaria general del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña 2010-2015. Según la decana, el proyecto es una respuesta a las restricciones presupuestarias de las administraciones públicas, que en los años más crudos de la crisis supusieron un recorte del 20 % en inversión en las universidades y del 36 % en la financiación de investigación en Cataluña. A juicio de Paluzie, «más allá de la crisis, si en el futuro queremos mejorar la calidad del servicio público que ofrecemos en la universidad, seguir avanzando en investigación y ser referentes, necesitamos conseguir fuentes de financiación y patrocinio complementarias».
Las prestigiosas Stanford y Harvard son las universidades estadounidenses que disponen de más donaciones de antiguos alumnos, particulares y empresas, una práctica muy habitual en Estados Unidos. En Europa también encontramos ejemplos en el Reino Unido. Pero en el Estado, en cambio, la política de captación de donativos de los antiguos alumnos es una vía que las universidades prácticamente no han desarrollado.
El Muro de los Antiguos Alumnos
Siguiendo el modelo norteamericano, las donaciones particulares para financiar proyectos de la Facultad tendrán un reconocimiento simbólico: el Muro de los Antiguos Alumnos, donde se podrán visualizar los nombres de las personas que han aportado su grano de arena para hacer realidad los proyectos. Estará en el vestíbulo de la Facultad de Economía y Empresa, en el acceso por la calle de John M. Keynes, donde hay una gran pared de ladrillo visto en la que se colocarán pequeñas placas con los nombres de los donantes. Estos muros son habituales en muchas universidades, como la Universidad de Eastern Washington, el Instituto Rochester de Tecnología, la Universidad de Alberta —una de las más grandes de Canadá—, o la Universidad de Adelphi, en Nueva York.
Evidentemente, las donaciones particulares son un complemento y nunca un sustituto de los fondos públicos que se destinan a investigación universitaria y otros proyectos. Tampoco comportarán ningún tipo de influencia sobre la metodología o el resultado de los proyectos de investigación.
Primera experiencia con Verkami
La primera iniciativa ligada al Muro de los Antiguos Alumnos es un proyecto de investigación sobre los determinantes sociales de la obesidad en España. Lo está desarrollando, sin ningún tipo de financiación, Athina Raftopoulou, una estudiante del programa de doctorado de Economía de la Facultad. El objetivo es analizar los determinantes de los riesgos de obesidad individual; pero no solo considerando las características personales, sino también las del contexto socioeconómico. Los resultados pueden ser de gran utilidad para mejorar las políticas de prevención de la obesidad y reducir su impacto y las enfermedades derivadas. Con el fin de conseguir los 5.000 euros necesarios para llevar adelante el proyecto, la Facultad utilizará la plataforma de micromecenazgo Verkami (http://vkm.is/ubtesi). Cabe recordar que, de los cerca de 4.000 doctorandos de la Universidad de Barcelona, solo 518 tienen algún tipo de beca predoctoral oficial. Más adelante, con el Muro ya en marcha, se podrían financiar de la misma forma otras iniciativas de la Facultad.