¿Qué universidad queremos en la situación actual de Cataluña?

Escudo de la Universidad de Barcelona.
Escudo de la Universidad de Barcelona.
Institucional
(16/02/2016)

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Barcelona aprobó ayer la declaración institucional siguiente:

 

En el contexto social y político actual, marcado por el nuevo Gobierno en Cataluña y por el proceso de cambio de modelo de país, el Consejo de Gobierno manifiesta su convicción sobre el papel central que debe tener la universidad, en especial la universidad pública, en la construcción de una sociedad abierta, dialogante y plural, educada, culta y conectada internacionalmente; de un tejido productivo innovador basado en la investigación, el conocimiento, la transferencia y la innovación y, finalmente, de una mayor cohesión social.

Escudo de la Universidad de Barcelona.
Escudo de la Universidad de Barcelona.
Institucional
16/02/2016

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Barcelona aprobó ayer la declaración institucional siguiente:

 

En el contexto social y político actual, marcado por el nuevo Gobierno en Cataluña y por el proceso de cambio de modelo de país, el Consejo de Gobierno manifiesta su convicción sobre el papel central que debe tener la universidad, en especial la universidad pública, en la construcción de una sociedad abierta, dialogante y plural, educada, culta y conectada internacionalmente; de un tejido productivo innovador basado en la investigación, el conocimiento, la transferencia y la innovación y, finalmente, de una mayor cohesión social.

La universidad debe ejercer su responsabilidad pública y social en dos direcciones: la primera, el buen servicio y la gestión óptima de las funciones y los recursos encomendados; la segunda, la defensa de la calidad del servicio. Esta responsabilidad obliga a alertar de la actual invisibilidad política de la universidad, que hace años que no encabeza ninguna consejería. Por lo tanto, con ocasión de la constitución del nuevo Ejecutivo, y sobre todo en la situación política actual, creemos:

  • Que debe existir una política global de país que reconozca a la universidad pública como impulsora de la educación, la cultura y la creación de riqueza, de talento y de conocimiento, y como apoyo a la cohesión social que permita el acceso a la educación superior (mediante una política pública de becas y precios académicos) independientemente de la situación económica y del origen social.
  • Que la universidad pública no debe vivir de espaldas a la sociedad: debe hacer autocrítica de los errores y las inercias; pero el país, si quiere construir una opción de progreso, no pueda prescindir de la universidad, y ha de proporcionarle recursos suficientes (incluyendo la actualización y la mejora del modelo de financiación) para que impulse la transformación de la sociedad, al tiempo que tiene el deber de pedirle cuentas de esta misma acción transformadora.
  • Que el rol fundamental de la universidad pública consiste en asegurar la docencia, la investigación y la transferencia de calidad, así como en crear, innovar y transmitir conocimiento que influya directamente en el nivel cultural de la población, con el objetivo de mejorar la educación, la capacidad crítica y la cultura de la diversidad y de la paz de todo el pueblo catalán. Al mismo tiempo, debe trabajar a favor de un sistema productivo más justo basado en el conocimiento.
  • Que la universidad pública debe ser un referente de valores cívicos y debe asumir el compromiso de trabajar conjuntamente con otros actores sociales, económicos y políticos a favor del progreso social.
  • Que es urgente devolver a la universidad pública el papel nuclear de creadora e impulsora de cultura. Es imprescindible que el país y el personal político que lo representa, a la hora de construir el proyecto de futuro, reconozcan en la universidad catalana la responsabilidad que tiene de generar prestigio para el país, de influir en la educación de la población, de transmitir conocimiento y de construir una cultura de la paz.

Por todo ello, pedimos que, desde las instituciones del Gobierno catalán, se lleve a cabo de forma inmediata una política clara que reconozca la importancia de las universidades, que impulse la creación efectiva de conocimiento, que mejore la organización y la distribución racional de titulaciones sin dispersar recursos, pero sin renunciar a la riqueza y a la diversidad académica. También es necesario que se abran canales de comunicación entre las personas con responsabilidades educativas y la institución universitaria, que se aseguren los recursos de esta y se facilite el retorno de la investigación y del conocimiento a la sociedad.

En este sentido, la Universidad de Barcelona, ​​como universidad histórica de Cataluña y la que tiene más reconocimiento internacional de entre todas las de España por el impacto de su investigación, manifiesta la clara y mayoritaria voluntad de ponerse al servicio de la sociedad catalana, como siempre ha hecho, a fin de llevar a cabo, en colaboración con las instituciones de gobierno y el resto de universidades catalanas y centros de investigación, todas las acciones necesarias para el progreso intelectual, científico y social de Cataluña.

 

Consejo de Gobierno de la Universidad de Barcelona
15 de febrero de 2016