Una investigación analiza las necesidades del colectivo LGBT de más de 50 años en la ciudad de Barcelona

El estudio concluye que las personas LGBT mayores de 50 años de la ciudad de Barcelona han transitado desde un contexto de silencio propiciado por una violencia y represión constantes, hasta el orgullo favorecido por un entorno social y jurídico más favorable.
El estudio concluye que las personas LGBT mayores de 50 años de la ciudad de Barcelona han transitado desde un contexto de silencio propiciado por una violencia y represión constantes, hasta el orgullo favorecido por un entorno social y jurídico más favorable.
Investigación
(17/03/2016)

Los profesores del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales y miembros del Grupo de Investigación e Innovación en Trabajo Social de la Universidad de Barcelona Violeta Quiroga, Josep Maria Mesquida y Adela Boixadós presentaron ayer los resultados de la investigación 50+ LGBT Personas mayores lesbianas, gais, transexuales y bisexuales en la ciudad de Barcelona. El objetivo general del estudio era conocer el colectivo; mientras que los objetivos específicos se centraban en identificar su perfil sociodemográfico, analizar sus necesidades sociales, conocer sus redes de apoyo, su grado de satisfacción y expectativas en relación con los servicios sociales y sanitarios, y reconocer las buenas y las malas prácticas de intervención para, finalmente, extraer recomendaciones que puedan servir para mejorar la atención hacia estas personas.

El estudio concluye que las personas LGBT mayores de 50 años de la ciudad de Barcelona han transitado desde un contexto de silencio propiciado por una violencia y represión constantes, hasta el orgullo favorecido por un entorno social y jurídico más favorable.
El estudio concluye que las personas LGBT mayores de 50 años de la ciudad de Barcelona han transitado desde un contexto de silencio propiciado por una violencia y represión constantes, hasta el orgullo favorecido por un entorno social y jurídico más favorable.
Investigación
17/03/2016

Los profesores del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales y miembros del Grupo de Investigación e Innovación en Trabajo Social de la Universidad de Barcelona Violeta Quiroga, Josep Maria Mesquida y Adela Boixadós presentaron ayer los resultados de la investigación 50+ LGBT Personas mayores lesbianas, gais, transexuales y bisexuales en la ciudad de Barcelona. El objetivo general del estudio era conocer el colectivo; mientras que los objetivos específicos se centraban en identificar su perfil sociodemográfico, analizar sus necesidades sociales, conocer sus redes de apoyo, su grado de satisfacción y expectativas en relación con los servicios sociales y sanitarios, y reconocer las buenas y las malas prácticas de intervención para, finalmente, extraer recomendaciones que puedan servir para mejorar la atención hacia estas personas.

Los resultados de la investigación —que se desarrolló entre septiembre de 2013 y julio de 2015 con el apoyo de la Fundación Enllaç y el Ayuntamiento de Barcelona— se han concretado en dos publicaciones. La primera es un informe científico sobre la investigación realizada, y la segunda es el libro 50+ LGTB Relats de vida, que da voz en primera persona a un grupo social bastante desconocido y heterogéneo mediante la técnica del relato de vida. Enmarcada en el método biográfico, esta técnica tiene en cuenta la experiencia concreta y subjetiva de las personas para comprender la cuestión social. De este modo, el libro presenta el testimonio subjetivo de ocho personas, de entre 54 y 86 años, que cuentan sus trayectorias vitales, experiencias, creencias y visiones como reflejo de una época, de unas normas sociales y de unos valores compartidos con la comunidad de la que la persona forma parte.

Conclusiones del estudio

El estudio concluye que las personas LGBT mayores de 50 años de la ciudad de Barcelona han transitado desde un contexto de silencio propiciado por una violencia y represión constantes, hasta el orgullo favorecido por un entorno social y jurídico más favorable. Asimismo, pese a la idea emergente de que las personas mayores del colectivo LGBT no tienen necesidades diferentes a las del resto de las personas mayores, la investigación pone de manifiesto algunas características que podrían provocar niveles mayores de marginación entre el colectivo, como la mayor ausencia de hijos y la existencia más frecuente de rupturas familiares. En especial, algunos grupos concretos del colectivo presentan aún más vulnerabilidad y riesgo social relacionados con situaciones especiales de exclusión que apuntan hacia las mujeres trans, las personas migrantes, las personas bisexuales o las personas con VIH como grupos especialmente frágiles.

Los resultados obtenidos confirman que las preocupaciones principales del colectivo encuestado son el empeoramiento de su salud (79,3 %) y la pérdida de independencia (74,8 %). Un segundo grupo de preocupaciones son la pérdida de salud mental o de habilidad cognitiva (59,1 %) y la pérdida de movilidad (57 %). Las diferencias más sensibles aparecen en el apartado de la salud mental, sobre todo en la franja de edad de 45 a 64 años, en la que el colectivo LGBT declara más a menudo sufrir ansiedad o depresión, y la diferencia también es mayor en cuanto a otros trastornos mentales.

En relación con los equipamientos y servicios de proximidad, las personas LGBT se declaran más usuarias que el resto de la población. Así por ejemplo, entre la comunidad LGBT, el porcentaje de las personas que utilizan las bibliotecas públicas y los equipamientos deportivos es del doble que entre la población general (49 % frente al 23,1 %, y 44,9 % frente al 20 %, respectivamente). A su vez, aumentan en 10 puntos las personas que utilizan los servicios sanitarios de atención primaria y en 5 puntos los usuarios y usuarias de los servicios sociales básicos. La tendencia se invierte en relación con los centros para personas mayores, de los que solo el 6,2 % del colectivo LGBT se declara usuario, mientras que entre la población general de esa misma edad el porcentaje llega al 12 %. Es especialmente bajo el uso de servicios residenciales como la vivienda con servicios comunes (2,1 %), la vivienda tutelada (1,2 %) y la residencia (0,4 %). Los profesionales del tercer sector social que han participado en el estudio alertan de que quizás algunas personas mayores LGBT no llegan a los servicios residenciales porque habitualmente son las familias las que promueven los ingresos en las residencias, y algunas personas LGBT ya no tienen familia o han roto los vínculos que tenían con ella.

A la hora de priorizar sobre las expectativas de los servicios, el colectivo pide sobre todo servicios sociales respetuosos hacia las personas LGBT, así como asistencia médica respetuosa y grupos de apoyo. Un segundo grupo de servicios demandados son los abogados y servicios jurídicos especializados en temas LGBT, las opciones de vivienda tutelada o asistida para personas LGBT, las ayudas para tener a una persona mayor LGBT en casa, y los centros sociales y residencias para personas LGBT. Aparecen valorados como menos necesarios los servicios asistenciales (teleasistencia, ayuda a domicilio) específicos para personas LGBT y la asistencia médica específica para personas LGBT.

Metodología empleada

La metodología del estudio se ha concretado en dos fases: una cualitativa y otra cuantitativa. En la primera se han incluido relatos de vida de personas LGBT mayores de 50 años y entrevistas y grupos de discusión con expertos y profesionales que trabajan con el colectivo LGBT o con activistas de organizaciones LGBT. La fase cuantitativa se ha orientado a medir las características sociodemográficas y las condiciones de vida, las redes de apoyo, la salud y el grado de autonomía, y por último, las valoraciones, las preferencias y las opiniones del colectivo en relación con los equipamientos y servicios.

El Ayuntamiento de Barcelona ha financiado la investigación y ha coordinado el estudio llevando a cabo una encuesta a trescientas personas contactadas a través del grupo de trabajo de las personas mayores del Consejo Municipal LGBTI de Barcelona.

Los autores del estudio

Violeta Quiroga es doctorada en Antropología Social y Cultural y diplomada en Trabajo Social. Es experta en infancia y adolescencia en riesgo de exclusión social, principalmente en contextos migratorios.

Josep Maria Mesquida es licenciado en Ciencias del Trabajo y diplomado en Trabajo Social. Tiene experiencia laboral con personas con discapacidad, personas mayores y diversidad sexual.

Adela Boixadós es licenciada en Sociología y diplomada en Trabajo Social, y es experta en envejecimiento humano.Según los autores, «las personas con orientaciones sexuales e identidades sexuales no mayoritarias que han vivido gran parte de su vida durante el franquismo y los primeros años de la Transición han compartido un contexto histórico y social caracterizado por una gran intolerancia hacia la diversidad sexual». Así, para referirse a estos mayores, se utiliza la expresión generación del silencio; porque son personas que se esconden ante familias, amistades, compañeros de trabajo e incluso ante ellas mismas. «Esta generación —prosiguen los autores— deja paso a la llamada generación del cambio o del orgullo; porque es un grupo que se destaca por haber sido capaz de transformar este contexto en otra realidad más respetuosa. El activismo político y social ha sido un factor de protección que ha facilitado el reconocimiento social de todo el colectivo LGBT, y las personas protagonistas de estos relatos son testigos de este proceso de gran cambio social».