Colau reivindica la democratización, la participación y la descentralización como ejes de la Barcelona metropolitana del futuro

Acompañada del rector de la Universidad de Barcelona, ​​Dídac Ramírez, que presidió el acto, y del director de la Cátedra y catedrático de la Universidad de Barcelona, ​​Germà Bel, Colau inició su intervención revindicando el legado y el modelo de ciudad del alcalde Pasqual Maragall, presente en la conferencia junto con su esposa, Diana Garrigosa. La primera diapositiva de la presentación con que la alcaldesa acompañó su parlamento mostraba tres fotografías que representaban diferentes momentos de la historia de la ciudad: la torre de Collserola, la torre Agbar y las torres de la antigua central térmica del Besòs. De la transformación social bajo un liderazgo público, característica de la ciudad olímpica, se pasó a un urbanismo postolímpico que agrietó el equilibrio entre los intereses públicos y privados, según la primera edil.

Ada Colau, que también es presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ​​marcó las prioridades en política metropolitana: integración y descentralización hacia los distritos. La alcaldesa alertó del peligro que implican la fragmentación y superposición administrativa —que suponen «derroche de recursos e ineficiencia»— y defendió un nuevo modelo de gobernanza que dé respuesta a las necesidades económicas y sociales del Área Metropolitana, con un modelo «lógico» de financiación.

«Siempre hemos explicado Barcelona como una ciudad que se encuentra entre dos ríos y una cordillera. Estos elementos geográficos no son una frontera; sino los ejes sobre los que se articulará la ciudad metropolitana», afirmó la alcaldesa. «Es básico —prosiguió— integrar los municipios en esta lógica; pero para hacerlo funcionar, este proceso de integración debe acompañarse de una descentralización administrativa hacia abajo, hacia los distritos y los barrios».

Democratización y participación

Otra de las propuestas que impulsará Colau como presidenta de la AMB será la democratización del gobierno metropolitano, con la elección directa de sus representantes y el reforzamiento de los mecanismos de participación. La recuperación de la gestión pública del ciclo del agua, la creación de un operador municipal que sirva para «luchar contra la pobreza energética», o las políticas de empleo —«más del 20 % de usuarios de Barcelona Activa viven fuera de Barcelona ciudad»— son otras de las líneas estratégicas de la alcaldesa.

Colau finalizó su intervención con dos claros mensajes. El primero dirigido a aquellos que quieren contraponer Barcelona y Cataluña: «Es un error —dijo Colau—. El Área Metropolitana ha constituido un motor que permite dar fortaleza económica a Cataluña y proyectarla al mundo. Barcelona necesita de Cataluña y Cataluña de Barcelona». Con el segundo mensaje, recuperó una idea de Maragall: «El futuro de Europa, como supo ver Pasqual Maragall, pasa por ciudades conectadas entre sí». La alcaldesa también lamentó «el desguace del proyecto europeo en casos como el de la crisis de los refugiados». En esa línea, reivindicó que «las ciudades, a veces con pocos recursos, somos capaces de encontrar soluciones allí donde los estados fracasan».

Una Barcelona social

El rector Ramírez, que agradeció a la alcaldesa su participación en la conferencia de la Cátedra, remarcó que ciudad y universidad comparten una visión común sobre la Barcelona del futuro: «Una ciudad que priorice políticas sociales inclusivas, solidarias y que garanticen la igualdad de oportunidades». Dídac Ramírez subrayó como buenos ejemplos de ello iniciativas de la Universidad como el alquiler social de Torre Baró o la política hacia los refugiados. «Concibo la Barcelona que vendrá como la Barcelona de la fotografía que muestra las torres de la Central Térmica de Sant Adrià del Besós: una ciudad que tiene claro que la rentabilidad se mide en términos económicos y sociales», finalizó el rector. Por su parte, Germà Bel recordó los objetivos de la Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio y apuntó como una de sus líneas estratégicas «el estudio de la pobreza y de la exclusión social en las áreas metropolitanas».

La Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio tiene el objetivo de promover e impulsar la investigación de alta calidad en los campos de la economía aplicada y de la política pública, particularmente en el análisis y evaluación de las políticas públicas y en todo ámbito en el que exista interacción entre los gobiernos y los mercados. Aparte su vertiente más económica, la Cátedra tiene una clara vocación multidisciplinar y pretende fomentar la investigación y la complementariedad de la economía en los diferentes campos afines al estudio de la intervención pública. Está establecida en la Universidad de Barcelona, vinculada al Grupo de Investigación de Gobiernos y Mercados.