Alumnos de Mundet, internos penitenciarios y personas con problemática de salud mental, en los encuentros sociodeportivos

Un momento de la inauguración del acto.
Un momento de la inauguración del acto.
(04/05/2016)

El campus de Mundet ha acogido, este mes de abril, los últimos encuentros sociodeportivos, coordinados por la profesora Merche Ríos, del Departamento de Didáctica de les Ciencias Sociales, de la Educación Musical, de la Educación Física y de la Educación Visual y Plástica, de la Facultad de Educación, y dedicados a dos colectivos que sufren exclusión social: los internos penitenciarios y las personas con problemas de salud mental. Los encuentros, presididos por la vicerrectora de Administración y Organización, Carme Panchón, y por la decana de la Facultad de Educación, Roser Boix, están promovidos por la Facultad con la colaboración de los Servicios Penitenciarios de la Generalitat de Cataluña, la Asociación para la Rehabilitación de las Personas con Enfermedad Mental (AREP) y la Federación Catalana de Salud Mental.

 

Un momento de la inauguración del acto.
Un momento de la inauguración del acto.
04/05/2016

El campus de Mundet ha acogido, este mes de abril, los últimos encuentros sociodeportivos, coordinados por la profesora Merche Ríos, del Departamento de Didáctica de les Ciencias Sociales, de la Educación Musical, de la Educación Física y de la Educación Visual y Plástica, de la Facultad de Educación, y dedicados a dos colectivos que sufren exclusión social: los internos penitenciarios y las personas con problemas de salud mental. Los encuentros, presididos por la vicerrectora de Administración y Organización, Carme Panchón, y por la decana de la Facultad de Educación, Roser Boix, están promovidos por la Facultad con la colaboración de los Servicios Penitenciarios de la Generalitat de Cataluña, la Asociación para la Rehabilitación de las Personas con Enfermedad Mental (AREP) y la Federación Catalana de Salud Mental.

 

El 14 de abril tuvo lugar el XIX Encuentro Sociodeportivo enmarcado en el Programa de Aprendizaje Servicio UB-AREP. Asistieron a la jornada Francisco Muñoz, en representación de la Federación Catalana de Salud Mental; Juan Sallo, director de la AREP, y Santi Izquierdo, un usuario del Centro de Día de la AREP.

Por otra parte, el 29 de abril tuvo lugar el XXIII Encuentro Sociodeportivo, que puso en contacto a los estudiantes del campus de Mundet con internos del Centro Penitenciario Quatre Camins. Asistieron a la jornada Miguel Ángel Esteban, jefe del Servicio de Rehabilitación de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat de Cataluña; Toni Jiménez, subdirector de Tratamiento del centro penitenciario citado, y un representante de los internos.

Desde los primeros encuentros sociodeportivos, en 2003, casi 6.000 estudiantes han tenido la oportunidad de conocer estas dos realidades sociales y aproximarse a ellas. En palabras de la Dra. Ríos, «estas jornadas simbolizan un compromiso de nuestra Universidad con dos realidades sociales que no pueden ser obviadas por nuestro alumnado». Según Ríos, el hecho de compartir, como compañeros y a lo largo de toda una jornada, sesiones de juegos motores y otras actividades socioculturales con los usuarios de los centros de privación de libertad y de los centros de salud mental «supone apostar por el impulso de los derechos humanos que promueven la justicia social».

Con una metodología de aprendizaje servicio, la jornada no solo repercute en la formación del alumnado universitario, sino también en el proceso de rehabilitación, resocialización e inclusión social de estos dos sectores sociales. Ríos subraya como significativas las palabras de una de las invitadas con problemática de salud mental, que reconoció que no pudo dormir esa noche por un empacho de emociones. O las de un interno, cuando dijo que «al principio de la jornada, me daba vergüenza hablar con los estudiantes, y a medida que compartíamos actividades, me fui relacionando y sintiéndome acogido, respetado y valorado». «Además —detalló—, me di cuenta de que podía pasarlo bien sin drogas». Para los estudiantes, los encuentros también resultan provechosos. Un alumno resume la experiencia así: «Muchas cosas aprendidas, la responsabilidad ante un grupo, saber trabajar en equipo, desarrollar el sentido crítico, la imaginación, ser autónomos, saber tener confianza en uno mismo, sentirse seguro, saber escuchar y expresar los sentimientos. He roto con tópicos, con juicios de valores y con falsas creencias que tenía respecto a los internos y las personas con trastorno mental. Y creo que el aprendizaje que se ha dado ha sido recíproco: han aprendido ellos y nosotros también».