El rector Ramírez subraya la fidelidad de la Universidad de Barcelona a la ciudadanía y a las instituciones catalanas durante la inauguración del curso 2016-2017

La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.
La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.
Académico
(07/09/2016)

El Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona ha acogido esta mañana el acto de inauguración del curso académico 2016-2017 del sistema universitario catalán. La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.

La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.
La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.
Académico
07/09/2016

El Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona ha acogido esta mañana el acto de inauguración del curso académico 2016-2017 del sistema universitario catalán. La lección inaugural, titulada «Medicina i literatura, una parella de fet», ha estado a cargo de la catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Amàlia Lafuente.

Ha presidido el acto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que recuperando las reflexiones de Pere Bosch i Gimpera mencionadas previamente por el rector, y en referencia al contexto político actual, ha afirmado: «El reconocimiento es una aspiración legítima que va más allá de los acuerdos políticos». «Sin reconocimiento —ha remarcado el presidente— no hay posibilidad de entendimiento». «España no está ni se la espera demasiado», ha añadido, pero ha reconocido que, «oportunidades, aún las hay hoy». «Desde la Universidad —ha insistido—, las oportunidades no se pueden dar por vencidas».

Puigdemont ha hecho un balance de las competencias asumidas en materia universitaria por el Gobierno de la Generalitat en los últimos treinta años y ha reconocido el trabajo realizado por las universidades. De este periodo ha destacado el incremento en el número de universidades (de tres a doce), de estudiantes (de 120.000 a 250.000), de profesores de las universidades públicas (de 6.000 a 16.000), de tesis doctorales leídas anualmente (de 300 a 2.000) y de inversión media por estudiante (de 4.000 a 10.000 euros). «Con el paso de los años —ha añadido el presidente—, se ha roto el privilegio que suponía estudiar en la universidad, se ha superado la fractura social y también la territorial, por lo que el sistema universitario actual tiende a la equidad».

Según dijo, la captación y retención de talento —mediante los programas de contratación Serra Húnter e ICREA— ha situado la universidad catalana en una buena posición de reconocimiento internacional, como nunca la había tenido hasta ahora, pero es necesario mejorar, haciendo un «esfuerzo compartido y acordado». En primer lugar, configurando una oferta coherente y flexible de grados y másteres que sea atractiva internacionalmente, con valentía para incluir los cambios necesarios. Sobre el modelo de acceso a la universidad, Puigdemont ha manifestado: «De ninguna manera podemos permitir la imposición de una reválida estatal que no nos deje evaluar lo que enseñamos». Y sobre la financiación de las universidades y el sistema de tarifación social y becas, ha anunciado que ya hay un equipo académico valorando la política de precios y el sistema de becas. «Los recursos no son ilimitados —ha recordado—, y hay que distribuirlos de forma eficiente». «La visión uniformizadora del Estado es una amenaza para nuestra manera de tomar decisiones», ha sentenciado. Las últimas palabras de Puigdemont han sido para destacar las fortalezas del país —entre ellas, las universidades—, y que hay que aprovechar: «En este momento histórico, decisivo para el país, queremos aprovechar el valioso recurso de la educación superior y la investigación para nuestros ciudadanos y para formar parte de los países que han hecho de la revolución del conocimiento una apuesta clave como lo fue hace siglos la revolución industrial».

 

«Fieles a la ciudadanía de Cataluña»

En una de sus últimas intervenciones como rector de la Universidad de Barcelona, ​​Dídac Ramírez ha abierto su discurso de inauguración recordando la intervención del exrector Pere Bosch i Gimpera durante la inauguración del curso 1937-1938 en la Universidad de Valencia, una conferencia titulada «España» en la que el rector republicano apostaba por superar la concepción ortodoxa de España por un proyecto que aceptara la existencia de un conjunto de pueblos variados que «las superestructuras políticas siempre habían escondido».

El rector Ramírez ha vuelto a recurrir a Bosch i Gimpera para dar la bienvenida a este nuevo curso académico a los estudiantes y también para recordarles que «la plenitud nacional de Cataluña va estrechamente ligada al estado de su universidad». «Cuanto más se la ha identificado con Cataluña, más fuerte ha sido», ha dicho. En su repaso de la actualidad política, Ramírez ha apuntado que, a la crisis de representatividad vivida en muchos ámbitos, se ha sumado una crisis de lenguaje y de «palabra fuerte y pobreza de discurso». «Ante el rumor de una posible aplicación del artículo 155 de la Constitución española, y aún golpeados por el tono empleado en la apertura del año judicial, la Universidad de Barcelona, ​​en el ejercicio de su autonomía universitaria, continuará fiel al lado de la ciudadanía y de las instituciones catalanas», ha afirmado. «La misión de la Universidad es que la razón finalmente corrija el resultado respetando la tradición. Nosotros, humildemente, podemos ofrecer nuestro método más genuino para avanzar en la solución de problemas que parecen insolubles: dar relevancia y apelar al lenguaje como gran aliado, en definitiva, al logos».

Aún con el eco de la publicación de la nueva edición de uno de los rankings internacionales más importantes, los QS World University Rankings 2016-2017, que sitúan la Universidad de Barcelona a la cabeza del sistema estatal, Ramírez ha afirmado: «La universidad catalana es una institución potente en investigación, y de calidad reconocida en docencia», pero también «un agente social y cultural» de primer orden. Por último, el rector ha concluido: «La universidad es esencial para garantizar un futuro de progreso para nuestra sociedad».

El presidente en funciones del Consejo Social de la UB, Joan Corominas, ha comenzado su intervención con unas palabras de reconocimiento y agradecimiento a Salvador Alemany, que el pasado mes de julio dejó este cargo. En su discurso, Corominas ha afirmado que aunque Cataluña es un territorio líder en investigación universitaria, «si comparamos la transferencia e innovación del sistema universitario catalán —y de nuestra Universidad en particular— con otras universidades europeas con indicadores de investigación similares, reducimos en órdenes de magnitud nuestros resultados». También ha recordado la reducción «muy significativa de fondos en todos los ámbitos de la actividad» de la Universidad, y ha afirmado que es el momento de revertir esta situación y corregir los «puntos clave que hipotecan nuestro futuro». Joan Corominas ha terminado su intervención agradeciendo al rector Dídac Ramírez el trabajo realizado: «Por un lado tenemos una situación económica equilibrada y por otro se han tomado las decisiones clave de mejora de nuestra organización académica y administrativa».

Al acto también han asistido el consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget; el secretario de Universidades e Investigación, Arcadi Navarro; diputados y diputadas del Parlamento de Cataluña, y rectores y exrectores de las universidades catalanas.

 

Una lección inaugural de medicina y literatura

Durante la lección inaugural, la catedrática Amàlia Lafuente ha defendido la buena relación que existe entre medicina y literatura, «a pesar de la arcaica separación entre letras y ciencias». Una buena relación que, «especialmente en el marco académico actual, no se ha podido regularizar».

Lafuente ha destacado que el género literario de la novela médica «regala el descubrimiento de la profesión y el descubrimiento del mundo sanitario». Otro «encanto» del género, en las novelas más clásicas, es el papel del médico héroe, «una figura admirable en la que el lector puede depositar su confianza». Más novedoso es el personaje que ha calificado como «médico excelso», y que, según dijo, «es un personaje muy actual que deriva de la superespecialización médica y de las exigencias de excelencia curricular para la promoción personal». En este sentido, la autora ha recordado la serie de televisión House, que ha sido objeto de estudio en revistas médicas especializadas como The Lancet. Una consecuencia evidente de las elevadas expectativas que generan las novelas médicas es, a juicio de Lafuente, el incremento de vocaciones científicas. Así, ha recordado que España es el segundo país del mundo con más facultades de Medicina, lo que ha llevado a una ratio elevada de médicos por habitante que provoca que muchos tengan que emigrar o trabajar en condiciones precarias.

La profesora Lafuente también ha explicado qué efectos ha tenido la literatura en el mundo sanitario. Los ha dividido en cuatro niveles: docencia, divulgación, dilemas morales y denuncia social. En relación con la docencia, ha afirmado: «El profesional médico debe conocer de primera mano el miedo, la amargura, la tristeza y, en general, las emociones que provoca la enfermedad», y ha destacado que «no hay duda de que el medio más apropiado para expresarlo es el registro literario». En cuanto a la divulgación, ha recalcado que «el cerebro humano está diseñado para escuchar narraciones». «La novela de ficción médica —ha explicado—, cuando pone la trama, los personajes y las emociones al servicio de la ciencia, se convierte en una herramienta de divulgación enormemente poderosa», tanto para las personas ajenas a la ciencia como para las que se dedican a ella. Otro aspecto es el dilema ético, que tal como ha subrayado, «funciona como un conflicto que anima al lector a pensar cómo argumentaría moralmente sobre el tema». Finalmente, la literatura también es una «herramienta de poder social». Lafuente lo ha ilustrado con el ejemplo de una novela que tuvo un gran impacto social y político: La ciudadela, de Archibald Joseph Cronin, que provocó la creación de la primera organización moderna de los sistemas de salud en Gran Bretaña.

A lo largo de la lección, para ilustrar la exposición, Lafuente ha mencionado obras de ficción médica de varios autores, muchos de los cuales han sido médicos, como Arthur Conan Doyle, Robin Cook, Noah Gordon, Chéjov o Tolstoi. Finalmente, ha concluido que «la relación entre literatura y medicina es necesaria por los beneficios que se reportan mutuamente».

En el transcurso del acto, ha habido actuaciones del Coro de la Universidad, y la secretaria general de la UB, Isabel Miralles, ha presentado el vídeo de la memoria del curso académico 2015-2016. Asimismo, se han entregado las medallas de la Universidad de Barcelona al profesorado y al personal de administración y servicios jubilado durante el curso anterior, y también se han otorgado las distinciones Jaume Vicens Vives a la calidad docente universitaria que concede la Generalitat de Cataluña. Uno de los premios individuales ha sido para Concepció Amat, profesora del Departamento de Fisiología de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, ​​por su liderazgo en la innovación y mejora de la docencia a través de la evaluación continua y el trabajo en competencias transversales, y por su impulso a la interacción entre diferentes niveles educativos. Los premios están dotados con 20.000 euros.

Al principio del acto, representantes de Comisiones Obreras, de la Junta del PAS y del Comité de Empresa han hecho dos intervenciones críticas con la política de recortes que han sufrido las universidades durante los últimos años.

Es posible acceder a una selección de fotografías de la inauguración a través de este enlace.