Estudiantes de la Facultad de Filología hacen traducciones para ONG dentro de un proyecto de innovación docente

La profesora Rosanna Rion, en el centro, con algunas alumnas que participan en el proyecto.
La profesora Rosanna Rion, en el centro, con algunas alumnas que participan en el proyecto.
Académico
(28/11/2016)

En la página web del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña se encuentra el Informe sobre la integración de las personas refugiadas en Cataluña. En les versiones inglesa y castellana de este documento se lee, en la primera página: «Este documento ha sido traducido gracias al Proyecto “Traducció Solidària” del Departamento de Filologia Inglesa de la Universidad de Barcelona». Se trata del resultado concreto de un proyecto de innovación docente de la UB que facilita que estudiantes de la Facultad de Filología hagan traducciones dirigidas a ONG y entidades sin ánimo de lucro utilizando procedimientos y herramientas de los profesionales del sector. Con el nombre de Traducción Solidaria, el proyecto comenzó el curso pasado con alumnado del grado de Estudios Ingleses y actualmente tienen en marcha colaboraciones con UNICEF Barcelona y SOS Racismo.

La profesora Rosanna Rion, en el centro, con algunas alumnas que participan en el proyecto.
La profesora Rosanna Rion, en el centro, con algunas alumnas que participan en el proyecto.
Académico
28/11/2016

En la página web del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña se encuentra el Informe sobre la integración de las personas refugiadas en Cataluña. En les versiones inglesa y castellana de este documento se lee, en la primera página: «Este documento ha sido traducido gracias al Proyecto “Traducció Solidària” del Departamento de Filologia Inglesa de la Universidad de Barcelona». Se trata del resultado concreto de un proyecto de innovación docente de la UB que facilita que estudiantes de la Facultad de Filología hagan traducciones dirigidas a ONG y entidades sin ánimo de lucro utilizando procedimientos y herramientas de los profesionales del sector. Con el nombre de Traducción Solidaria, el proyecto comenzó el curso pasado con alumnado del grado de Estudios Ingleses y actualmente tienen en marcha colaboraciones con UNICEF Barcelona y SOS Racismo.

La profesora Rosanna Rion, impulsora de la iniciativa, explica que buscaba dos objetivos: que los alumnos participaran en un proyecto que tuviera un carácter social y que, al mismo tiempo, se familiarizaran con las herramientas informáticas que usan los traductores profesionales. «Quería adaptar más la asignatura al mundo real; los alumnos que participan en el proyecto realizan una labor con una responsabilidad y un rigor muy diferentes de los que implica el trabajo solo dentro del aula », dice Rion. Y continúa: «También quería que, además, hubiera una vertiente de responsabilidad hacia la sociedad». La iniciativa se convirtió en un proyecto de innovación docente en el que participaron el curso pasado hasta ocho estudiantes de la asignatura Traducción I, del grado de Estudios Ingleses, aunque Rion afirma que podría ser una formación interesante para alumnos de otros grados de la Facultad de Filología.

Los estudiantes que participan desarrollan el trabajo en grupo: se dividen las tareas y ponen los problemas en común. Utilizan las llamadas memorias de traducción, software que usan los profesionales del sector y que sirven para dar coherencia al texto (por ejemplo, conservan la forma en que se ha traducido cada palabra para poder emplear la misma palabra cuando vuelva a aparecer), además de cuidar diversos aspectos del formato del documento. Para el proyecto se utiliza concretamente la memoria de traducción MateCat, que es un software libre y que la profesora Rion escogió después de hablar con los Servicios Lingüísticos de la UB.

Las estudiantes que han trabajado en este proyecto, como Alba y Lorna, señalan que las ha motivado el hecho de trabajar con una metodología profesional y adquirir nuevos conocimientos. También explican que han tenido que resolver problemas técnicos que eran nuevos para ellas: «Nos hemos encontrado que las ONG tienen su propio vocabulario», pone como ejemplo Irene. Rosanna remarca la ilusión que hace trabajar en un texto que luego se publicará, «y la responsabilidad que sientes cuando lo haces».