Nuevos resultados de la misión arqueológica en la ciudad egipcia de Oxirrinco

La misión ha descubierto un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen.
La misión ha descubierto un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen.
Investigación
(10/02/2017)

La reciente misión arqueológica en la antigua ciudad egipcia de Oxirrinco ha desvelado la historia de la columna de homenaje al emperador romano de Oriente Focas, ubicada en el yacimiento. Impulsada por la Universidad de Barcelona, ​​la Sociedad Catalana de Egiptología (SCE), la Universidad de Montpellier, la Fundación Palarq y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, la misión ha descubierto otros restos: distintas aulas funerarias directamente relacionadas con una pequeña iglesia y tumbas de fosa, y un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen. «No se pueden sacar conclusiones de esta estructura circular hasta que no acabe la excavación; pero en todo caso no es una construcción banal», explica el director de la misión, el profesor emérito de la UB y presidente de la SCE, Josep Padró.

La misión ha descubierto un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen.
La misión ha descubierto un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen.
Investigación
10/02/2017

La reciente misión arqueológica en la antigua ciudad egipcia de Oxirrinco ha desvelado la historia de la columna de homenaje al emperador romano de Oriente Focas, ubicada en el yacimiento. Impulsada por la Universidad de Barcelona, ​​la Sociedad Catalana de Egiptología (SCE), la Universidad de Montpellier, la Fundación Palarq y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, la misión ha descubierto otros restos: distintas aulas funerarias directamente relacionadas con una pequeña iglesia y tumbas de fosa, y un muro circular de ladrillos cocidos cuya naturaleza y función todavía se desconocen. «No se pueden sacar conclusiones de esta estructura circular hasta que no acabe la excavación; pero en todo caso no es una construcción banal», explica el director de la misión, el profesor emérito de la UB y presidente de la SCE, Josep Padró.

Originariamente, la llamada columna de Focas había formado parte de un tetrapilón, un tipo de monumento helenístico de planta cuadrada con columnas en cada extremo. La columna de Focas fue la única del conjunto que quedó en pie y, según los hallazgos recientes, se aprovechó para colocar sobre ella la base de un monumento, «verosímilmente, una estatua de Focas», explica Josep Padró. La columna se descubrió en 1914, y la reciente misión arqueológica la estudiará para determinar su procedencia y función.

La misión dirigida por Josep Padró, que se desarrolló en noviembre y diciembre pasado, ha continuado el trabajo de expediciones anteriores en los restos de un gran edificio religioso, probablemente un serapeo (templo dedicado al dios Serapis, una figura híbrida entre las divinidades griegas y egipcias). Durante la expedición, también se ha continuado la restauración de la cripta subterránea situada en la parte central de este edificio, que en su momento se utilizó como basílica bizantina.
 
Asimismo, se han documentado nuevas aulas funerarias que contenían múltiples inhumaciones y están directamente relacionadas con la iglesia de tres naves excavada durante la campaña de 2015. Rodeando estas estructuras han aparecido varias tumbas individuales de fosa. Al este, en un nuevo sector, ha aparecido la estructura circular construida con ladrillos cocidos cuya función se desconoce, y que estaba situada en una amplia capa de arena amarilla. También han proseguido las tareas de restauración y limpieza de figuritas de bronce, concretamente de estatuillas de Osiris procedentes de campañas anteriores.
 
Oxirrinco, conocida en época faraónica como Per-Medjed, fue una de las ciudades más importantes de Egipto en época grecorromana. Los vestigios de esta ciudad se encuentran bajo la actual El-Bahnasa, una pequeña población a 180 km al sur de El Cairo, junto al afluente del Nilo llamado Bahr Yussef. De la ciudad faraónica no queda ningún vestigio, pero sí una importante necrópolis que estuvo ocupada más de 1.000 años y también restos de la ciudad grecorromana.