Se estrena la obra ʻProtestaʼ, en la traducción al catalán de un doctorando de la Facultad de Filosofía

La obra puede verse del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa.
La obra puede verse del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa.
Cultura
(21/03/2017)

Del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa, se representa la obra Protesta, de Václav Havel, en la traducción al catalán del doctorando de la Facultad de Filosofía de la UB Jordi Casasampera. La traducción de la obra forma parte del anexo de la tesis doctoral de Casasampera, sobre filosofía y arte dramático en Platón, Patočka y Havel, que ha dirigido el decano de Filosofía, Josep Montserrat, y que el autor defenderá antes del verano.

De hecho, este mismo texto ya se había presentado en 2014 en la Sala Beckett, en el marco de la programación de la primera edición del Barcelona Pensa, en forma de lectura dramatizada, a cargo de Pere Arquillué y Joan Carreras. La casualidad hizo que el director y productor checo Pavel Bsonek viese la lectura y decidiese producir el montaje para estrenarlo en el circuito profesional. La obra está dirigida por el propio Casasampera y, en esta ocasión, los actores son Jordi Gràcia y Carles Goñi.

Protesta es la conversación entre Vaněk —alter ego de Havel— y Staněk, antiguo amigo escritor que se ha asimilado al régimen político totalitario y está bien posicionado en el mundo de la cultura. Después de una buena dosis de hipocresía, Staněk revela a Vaněk el objetivo real por el que lo ha invitado: el favor que necesita de un disidente de profesión acostumbrado a comprometerse. La respuesta de Vaněk hará que Staněk se encuentre atrapado entre el beneficio personal y la mala conciencia, y tenga que desplegar toda su fuerza retórica. ¿Firmar o no firmar?
 

La obra puede verse del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa.
La obra puede verse del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa.
Cultura
21/03/2017

Del 9 de marzo al 2 de abril, en la sala Leopoldo Fregoli de La Seca - Espai Brossa, se representa la obra Protesta, de Václav Havel, en la traducción al catalán del doctorando de la Facultad de Filosofía de la UB Jordi Casasampera. La traducción de la obra forma parte del anexo de la tesis doctoral de Casasampera, sobre filosofía y arte dramático en Platón, Patočka y Havel, que ha dirigido el decano de Filosofía, Josep Montserrat, y que el autor defenderá antes del verano.

De hecho, este mismo texto ya se había presentado en 2014 en la Sala Beckett, en el marco de la programación de la primera edición del Barcelona Pensa, en forma de lectura dramatizada, a cargo de Pere Arquillué y Joan Carreras. La casualidad hizo que el director y productor checo Pavel Bsonek viese la lectura y decidiese producir el montaje para estrenarlo en el circuito profesional. La obra está dirigida por el propio Casasampera y, en esta ocasión, los actores son Jordi Gràcia y Carles Goñi.

Protesta es la conversación entre Vaněk —alter ego de Havel— y Staněk, antiguo amigo escritor que se ha asimilado al régimen político totalitario y está bien posicionado en el mundo de la cultura. Después de una buena dosis de hipocresía, Staněk revela a Vaněk el objetivo real por el que lo ha invitado: el favor que necesita de un disidente de profesión acostumbrado a comprometerse. La respuesta de Vaněk hará que Staněk se encuentre atrapado entre el beneficio personal y la mala conciencia, y tenga que desplegar toda su fuerza retórica. ¿Firmar o no firmar?
 

Havel y el contexto histórico en que escribe la obra

El 1 de enero de 1977, el dramaturgo Václav Havel, el filósofo Jan Patočka y el exmiembro del partido comunista Jiří Hájek se convierten en los tres signatarios principales de Carta 77, un texto de protesta que pide el respeto a los derechos civiles que el gobierno soviético de Checoslovaquia se ha comprometido a respetar en los Acuerdos de Helsinki de 1975, pero que vulnera constantemente en la práctica, como en el caso de la detención del grupo de música rock The Plastic People of the Univers.

La publicación de Carta 77 comporta la muerte de Patočka a causa de los interrogatorios policiales y el encarcelamiento de Havel durante cuatro años. Pero antes de ingresar en prisión, el futuro presidente de la República Checa escribe dos textos fundamentales: su famoso ensayo El poder de los sin poder y la pieza teatral que se presenta ahora por primera vez en catalán: Protesta (1978). Se trata de la tercera pieza breve —después de Audiencia y Vernissage (1975)— en la que Havel utiliza al personaje de Ferdinand Vaněk, una creación autobiográfica que transcenderá al propio Havel y será compartida por diversos autores de aquel momento y también posteriores, como es el caso de Tom Stoppard (Rock ʼnʼ Roll, 2006).

El motivo por el que Vaněk se convierte en un personaje compartido es que se trata de un principio dramático que ayuda a des-cubrir, literalmente, un mundo. Este motor de la acción dramática es bien peculiar: callado, discreto y cordial, Vaněk se convertirá, casi sin proponérselo, en una auténtica piedra en el zapato de su interlocutor. Si la misión histórica de la filosofía consiste, en palabras de Patočka, en «llevar a todos los que pueden comprender a sentir interiormente la incomodidad de su situación cómoda», el teatro de Havel es una invitación a realizar ese viaje, hecho con un dominio excelente del lenguaje, de la acción y del humor, y con la sabiduría de la comedia.

Este 2017 se celebra el 40 aniversario de Carta 77, una declaración que generó un movimiento crucial no solo para la lucha por los derechos civiles en Checoslovaquia, sino para el alma de Europa en general.

Los estudiantes de la Universidad de Barcelona pueden adquirir la entrada a la función a un precio reducido de 10 euros.