Se pone en marcha el nuevo Instituto de Investigación de Sistemas Complejos de la UB

En la inauguración del simposio, que tuvo lugar el lunes 12 de junio, el vicerrector de Investigación de la UB, Domènec Espriu, destacó la importancia de los institutos propios para «añadir valor» a la Universidad. Estos institutos permiten «proporcionar apoyo a las áreas en las que somos fuertes, como las ciencias de la complejidad, área en la que pensamos que podemos tener un gran impacto en investigación».

Por su parte, el director del UBICS, Albert Díaz-Guilera, hizo hincapié en la trayectoria que han seguido otras iniciativas en el pasado y que ha desembocado en el actual UBICS, aunque destacó como rasgo distintivo el carácter interdisciplinar del nuevo instituto. Asimismo, presentó algunos de los logros que ya ha conseguido el UBICS a pesar de su corta trayectoria, como artículos publicados en revistas interdisciplinares de referencia o el hecho de que el Instituto ya esté desarrollando dos proyectos del Consejo Europeo de Investigación (ERC).

El UBICS quiere ser un polo de investigación que atraiga a investigadores de prestigio y talento dentro de programas como el ICREA, del que ahora mismo ya tiene dos investigadores. Asimismo, la excelencia de la investigación realizada por los miembros actuales del UBICS ha sido reconocida con cuatro premios ICREA Academia. Por otro lado, también cabe remarcar que un buen número de investigadores permanentes han accedido a sus puestos de trabajo actuales a través del programa Ramón y Cajal.

Otro objetivo del Instituto es posicionar la Universidad de Barcelona entre las mejores instituciones en el campo de los sistemas complejos y aglutinar una investigación que hasta ahora estaba disgregada en diferentes departamentos y centros. El UBICS ofrece un marco común para todas las disciplinas que trabajan con sistemas complejos, lo que les permite optar con garantías a las nuevas oportunidades de financiación de proyectos nacionales y europeos y de otras convocatorias, así como abordar retos nuevos y campos emergentes.

También permitirá impulsar la colaboración con otros institutos de investigación de la UB y con centros de otras universidades dedicados a la investigación en temas comunes, como ya se ha estado haciendo en los últimos siete años a través de la iniciativa Complexitat. Esta colaboración puramente científica, llevada a cabo en estos últimos años, debe permitir que este nuevo campo de investigación interdisciplinario crezca funcionalmente hasta convertirse en una entidad de alcance catalán que ocupe el espacio de investigación que le corresponde.

Asimismo, el UBICS ofrece un espacio común para la computación intensiva necesaria en muchos de los grupos de investigación implicados, y servirá para dar visibilidad a la investigación en sistemas complejos e incrementar su impacto social, institucional y mediático, así como para potenciar el emprendimiento en este campo.

Además de la implicación en la investigación de calidad, no se quieren dejar de lado la visibilidad de la investigación y los aspectos relacionados con la formación, dada la importancia que tienen actualmente. Por este motivo, buena parte de los esfuerzos del Instituto se dedicará a hacer llegar el conocimiento sobre sistemas complejos a la sociedad y a ponerlo al alcance de los futuros científicos. En cuanto a la vertiente formativa, se potenciarán actividades dirigidas a los investigadores en formación a través de los programas de doctorado actuales y se ofrecerán cursos de posgrado destinados a un amplio espectro de estudiantes e investigadores, sin olvidar las iniciativas dedicadas a los estudiantes de los últimos años de los grados actuales.

Investigación en sistemas complejos: de la neurociencia a la historia o el deporte colectivo

Los institutos propios de la UB tienen por objetivo promover la interdisciplinariedad y la especialización en un ámbito de investigación. En este sentido, el estudio de sistemas complejos se fundamenta en las herramientas de estudio de la teoría de redes, la física estadística o los sistemas dinámicos, además de la ciencia de datos y la inteligencia artificial. Estas ramas fundamentales permiten aplicar esta ciencia a ámbitos muy diversos, que van desde el comportamiento de la materia o las ciencias de la vida —como las neurociencias o la biofísica— hasta las ciencias sociales —economía, psicología, etc.— o la historia.

En concreto, las principales líneas de investigación del UBICS se centran en la aplicación de la teoría de redes para describir experimentos en cultivos neuronales, así como para predecir o descubrir nuevas fenomenologías en neurociencia, estudiar y establecer patrones de comportamiento colectivo de la materia activa aplicando redes dinámicas, desarrollar modelos de aprendizaje que pueden contrastarse con evidencia experimental, usar la teoría de redes para clasificar y estructurar el estudio de deportes colectivos, desarrollar modelos híbridos para estudiar la dinámica en sistemas confinados a pequeña escala, o estudiar los dilemas sociales, la toma de decisiones o la movilidad humana en entornos urbanos, utilizando herramientas de modelización fundamentales y metodologías participativas propias de la emergente ciencia ciudadana.

Uno de los proyectos emblemáticos de este enfoque interdisciplinar es EPNet (Production and distribution of food during the Roman Empire: economic and political dynamics), subvencionado con una advanced grant del Consejo Europeo de Investigación. Liderado desde la UB, el proyecto une la historia con la física de redes complejas para investigar las dinámicas del comercio durante el imperio romano.
 

El UBICS, cuya creación ratificó el Consejo de Gobierno de la UB en junio de 2016, tiene su sede actual en la Facultad de Física.