Nueva investigación en la cueva de Manot, un yacimiento clave para estudiar las primeras poblaciones humanas en Eurasia

José Miguel Tejero durante la investigación con materiales de la cueva Manot.
José Miguel Tejero durante la investigación con materiales de la cueva Manot.
Investigación
(16/11/2017)

El yacimiento paleolítico de la cueva de Manot, en la Baja Galilea (Israel), es conocido por el hallazgo de un cráneo que es el resto más antiguo documentado hasta ahora fuera de África de los Homo sapiens que colonizaron Europa. Situada en una zona clave para estudiar la llegada a Europa, proveniente de África, del ser humano moderno, la cueva tiene además la particularidad de haber conservado intactos numerosos restos del paleolítico superior, dado que quedó sellada en algún momento de la prehistoria. Ahora, un artículo publicado en Science Advances y firmado, entre otros, por el investigador del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Barcelona (SERP-UB) José Miguel Tejero, profundiza en el estudio de este yacimiento de Oriente Próximo.

José Miguel Tejero durante la investigación con materiales de la cueva Manot.
José Miguel Tejero durante la investigación con materiales de la cueva Manot.
Investigación
16/11/2017

El yacimiento paleolítico de la cueva de Manot, en la Baja Galilea (Israel), es conocido por el hallazgo de un cráneo que es el resto más antiguo documentado hasta ahora fuera de África de los Homo sapiens que colonizaron Europa. Situada en una zona clave para estudiar la llegada a Europa, proveniente de África, del ser humano moderno, la cueva tiene además la particularidad de haber conservado intactos numerosos restos del paleolítico superior, dado que quedó sellada en algún momento de la prehistoria. Ahora, un artículo publicado en Science Advances y firmado, entre otros, por el investigador del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Barcelona (SERP-UB) José Miguel Tejero, profundiza en el estudio de este yacimiento de Oriente Próximo.

La investigación presenta una secuencia cronoestratigráfica de la cueva de Manot mediante datos obtenidos con las técnicas más actuales. Esta tarea de datación es especialmente relevante, ya que aporta datos sobre los movimientos de las poblaciones humanas del Paleolítico superior que llegaron a Eurasia desde África a través de lo que se conoce como Levante, un área de Oriente Próximo que comprende fundamentalmente Siria, el Líbano, Israel, los territorios palestinos y Jordania. Concretamente, la datación de los restos en la cueva de Manot proporciona información sobre dos culturas arqueológicas: el Ahmariense temprano y el Auriñaciense levantino. Así, el artículo que ahora se publica reforzaría la hipótesis de que los individuos del Ahmariense temprano (que la investigación realizada fecha entre los 46.000 y 42.000 años de antigüedad) fueron precursores de la cultura protoauriñaciense que se desarrolló posteriormente en Europa. Por otra parte, los datos también apuntan a que las poblaciones del auriñaciense europeo volvieron a Oriente Próximo y allí dieron lugar al auriñaciense levantino (que en la cueva de Manot se situaría entre hace 38.000 y 34.000 años).

Para la investigación en la cueva de Manot se ha utilizado la datación con carbono 14 y se han hecho análisis geoarqueológicos de los artefactos encontrados, fabricados en piedra y materias óseas. Tejero explica que «para evitar la contaminación —uno de los problemas principales cuando se trabaja con cronologías tan antiguas—, casi al límite de la datación por radiocarbono se ha aplicado un protocolo con varios tipos de pretratamientos para conseguir una mayor purificación y limpieza de las muestras». El investigador apunta que la riqueza de materiales paleolíticos que contiene la cueva de Manot, incluyendo restos óseos con un estado de conservación excelente, permite aplicar nuevas técnicas punteras en el trabajo arqueológico. En la investigación que ahora se publica, Tejero ha analizado, con el equipo de arqueozoólogos, las herramientas del yacimiento fabricadas con materiales orgánicos provenientes de animales, como punzones y proyectiles para cazar elaborados con huesos y cuernos respectivamente. El estudio de las técnicas empleadas por las comunidades paleolíticas a la hora de fabricar estas herramientas ha contribuido a evaluar la datación y la evolución de las culturas prehistóricas estudiadas.

La investigación, que tiene como primera firmante a Bridget Alex, de la Universidad de Harvard, reúne a investigadores de varias universidades y entidades israelíes y europeas. El profesor Tejero aparece como investigador del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) francés y del SERP, grupo de la UB que dirige el catedrático de Prehistoria Josep Maria Fullola

 

Artículo de referencia:

Bridget Alex, Omry Barzilai, Israel Hershkovitz, Ofer Marder, Francesco Berna, Valentina Caracuta, Talia Abulafia, Lauren Davis, Mae Goder-Goldberger, Ron Lavi, Eugenia Mintz, Lior Regev, Daniella Bar-Yosef Mayer, José-Miguel Tejero, Reuven Yeshurun, Avner Ayalon, Mira Bar-Matthews, Gal Yasur, Amos Frumkin, Bruce Latimer, Mark G. Hans, Elisabetta Boaretto: «Radiocarbon chronology of Manot Cave, Israel and Upper Paleolithic dispersals». Science Advances, 15 de noviembre de 2017. Doi: 10.1126/sciadv.1701450