El drago de Canarias: un árbol de leyenda para la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación

El traslado del drago de Canarias a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB se realizó este octubre.
El traslado del drago de Canarias a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB se realizó este octubre.
Institucional
(19/10/2017)

La rotonda del jardín de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación es el nuevo hábitat urbano de un ejemplar de drago de Canarias (Dracaena draco) que ha sido cedido por Ricard Rodríguez, uno de los asistentes las visitas botánicas que organiza la Unidad de Cultura Científica e Innovación (UCC+i)de la Universidad de Barcelona.

El traslado del drago de Canarias a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB se realizó este octubre.
El traslado del drago de Canarias a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB se realizó este octubre.
Institucional
19/10/2017

La rotonda del jardín de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación es el nuevo hábitat urbano de un ejemplar de drago de Canarias (Dracaena draco) que ha sido cedido por Ricard Rodríguez, uno de los asistentes las visitas botánicas que organiza la Unidad de Cultura Científica e Innovación (UCC+i)de la Universidad de Barcelona.

 

El drago ahora trasplantado, que tiene cerca de veinticinco años, no tenía opciones de seguir sobreviviendo en un domicilio particular. Se trata de un árbol que representa un linaje arborescente muy singular, originario de la región macaronésica (Canarias, Madeira, Cabo Verde y Marruecos occidental). De crecimiento muy lento, el drago florece ocasionalmente, momento en que se producen sus ramificaciones.

 

Este árbol, que puede llegar hasta los 20 metros de altura, tiene también una notoria longevidad (entre doscientos y trescientos años). En las islas Canarias, el drago es una especie que abunda en parques y jardines, pero los ejemplares silvestres de este emblemático árbol están amenazados —categoría VU o vulnerable— según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los troncos y las hojas producen una resina rojiza —origen de la conocida sangre de dragón o sanguis draconis— que debe ese brillante color a la presencia de flavonoides. Según Plinio el Viejo, la sangre de dragón era un líquido derramado por un basilisco durante su mitológica lucha a muerte contra un elefante. La mitología sobre el origen de animales fantásticos atribuyó a la sangre de dragón propiedades casi milagrosas en el ámbito de la farmacia medieval. Desde hace más de 2.000 años, los países mediterráneos han empleado esta sangre de dragón —que procedía originalmente de otros Dracaena asiáticos importados por caravanas— en pintura e ilustración, así como en el ámbito medicinal (afecciones respiratorias y gastrointestinales). En la actualidad, todavía perduran en varios países asiáticos algunos usos medicinales tradicionales —simbólicos y rituales— de este árbol de tallo derecho y madera durísima.

El traslado del drago de Canarias a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB se realizó este octubre en una operación a cargo de la Fundación Tallers —entidad catalana encargada del mantenimiento del jardín de la Facultad— y bajo la dirección de Joaquim Flores, responsable técnico de los jardines de la UB y miembro del Área de Infraestructuras y Servicios Generales de la Universidad. Cabe recordar que en el jardín Ferran Soldevila, un auténtico oasis de verdor y sombra en el corazón del Edificio Histórico de la UB, también se puede contemplar un ejemplar de esta especie arborescente que pertenece a la familia Asparagaceae.