Un nuevo documento del OBD analiza los sesgos que condicionan la comunicación científica

El documento del OBD parte de que en los últimos años se está replanteando la gobernanza de la ciencia y la innovación.
El documento del OBD parte de que en los últimos años se está replanteando la gobernanza de la ciencia y la innovación.
Investigación
(30/05/2018)

Un nuevo documento del Observatorio de Bioética  y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona, que se presenta mañana a las 18 h en la Facultad de Derecho,  analiza los aspectos éticos del diálogo entre ciencia y sociedad, revisa algunos ejemplos de éxito y de fracaso de la comunicación entre la comunidad investigadora y el conjunto de la ciudadanía, y hace un conjunto de recomendaciones a los agentes que intervienen en dicho proceso.


El documento del OBD parte de que en los últimos años se está replanteando la gobernanza de la ciencia y la innovación.
El documento del OBD parte de que en los últimos años se está replanteando la gobernanza de la ciencia y la innovación.
Investigación
30/05/2018

Un nuevo documento del Observatorio de Bioética  y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona, que se presenta mañana a las 18 h en la Facultad de Derecho,  analiza los aspectos éticos del diálogo entre ciencia y sociedad, revisa algunos ejemplos de éxito y de fracaso de la comunicación entre la comunidad investigadora y el conjunto de la ciudadanía, y hace un conjunto de recomendaciones a los agentes que intervienen en dicho proceso.


El texto, coordinado por María Casado (OBD-UB) y Pere Puigdomènech Rosell (OBD-CSIC), establece que comunicar los resultados de la investigación es un deber ético y forma parte del trabajo de los investigadores, y que esta comunicación es un proceso en el que también deben ser actores fundamentales los medios de comunicación y los poderes públicos. La investigación que ha generado esta publicación ha sido impulsada por la Fundación Bancaria “la Caixa”.


Un modelo abierto e inclusivo de gobernanza de la ciencia

El documento del OBD parte de que «en los últimos años se está replanteando la gobernanza de la ciencia y la innovación con el fin de dirigirse hacia un modelo abierto e inclusivo en el que los distintos actores puedan participar». Ello es especialmente relevante por cuanto la investigación científica se alimenta de fondos de origen público en su mayor parte y, en consecuencia, la sociedad puede exigir el acceso a ese conocimiento. Los autores del documento explican que el diálogo entre ciencia y sociedad es importante tanto por el interés intrínseco de los resultados de las investigaciones científicas como por el impacto que pueden tener en diversos ámbitos de la política (por ejemplo, en regulaciones que afecten al cambio climático, la seguridad alimentaria o la reproducción humana, entre muchos otros temas).

Los sesgos del diálogo entre ciencia y sociedad

En el diálogo entre ciencia y sociedad la comunicación de la ciencia puede presentar sesgos de diversos tipos, como por ejemplo la no publicación de investigaciones con resultados negativos para el investigador o para el promotor de la investigación. Ello puede tener consecuencias graves en la medida en que otros investigadores decidan estudiar las mismas hipótesis sin que puedan saber que ya han dado resultados negativos, o bien —ya que estos estudios no publicados no suelen aparecer en las revisiones sistemáticas— que conduzcan a resultados sesgados.

Otros sesgos están inducidos por el actual contexto de disminución de recursos públicos y la lucha por la supervivencia de los investigadores, hasta el punto de que «la competencia entre distintas instituciones de investigación, o incluso entre equipos de investigación, para captar fondos escasos puede llevar a exagerar la importancia
de sus resultados científicos o a difundirlos prematuramente».
 
Recomendaciones para investigadores, comunicadores y gestores

El OBD recomienda que los resultados de la investigación se publiquen de forma abierta y que las publicaciones no se evalúen solo según criterios numéricos de impacto. También aconseja que se explicite de forma transparente cualquier condicionante que pueda ser relevante a la hora de interpretar los resultados, dejando de lado los conflictos de intereses.

En cuanto a los medios de comunicación, el OBD recuerda la importancia de que se sigan los códigos deontológicos, para evitar la difusión de resultados de estudios poco rigurosos, asegurar la fiabilidad de las fuentes y mencionar de forma explícita el origen de las informaciones. Todo ello con el fin de evitar
la creación de falsas esperanzas, así como la magnificación de los resultados de forma publicitaria. Se advierte, por ejemplo, de que las oficinas de comunicación de instituciones y empresas no deberían exagerar la trascendencia de los resultados, sino aclarar las fuentes y actuar como mediadores entre científicos y medios.

La relevancia de la información científica en la toma de decisiones por parte de los poderes públicos requiere crear estructuras consultivas en las que los responsables políticos puedan recabar información sobre temas científicos. También requiere implementar mecanismos sólidos de rendimiento de cuentas y proporcionar herramientas para facilitar el diálogo bidireccional entre los científicos y los diversos actores sociales, así como facilitar la participación ciudadana en la investigación, con división de la responsabilidad entre los científicos y los diversos actores sociales. El método de la ciencia y sus contenidos más relevantes tiene que estar presente en los distintos niveles educativos, con especial atención a la formación esencial para aprender a interpretar tanto las noticias de los medios como la información en las redes sociales.

Equipo de expertos que han participado en el documento

 

Son autores del documento Blanca Bórquez (Biblioteca Nacional del Congreso de Chile), Michele Catanzaro (periodista), Fernando José García López (Instituto de Salud Carlos III), Itziar de Lecuona (OBD-UB), Manuel J. López Baroni (OBD-Universidad Pablo de Olavide), Rosina Malagrida (Living Lab IrsiCaixa) y María José Plana (abogada, OBD). Asimismo, han participado otros expertos: Carla Faralli y Silvia Zullo (CIRSFID, Universidad de Bolonia); Sara Chan (Universidad de Edimburgo); Mariana Dobernig (Universidad Iberoamericana, México); Jorge Linares (Universidad Nacional Autónoma de México); Florencia Luna (CONICET y FLACSO Argentina), Susan Turner (Universidad Austral de Chile); Macario Alemany (Universidad de Alicante); Ana Rubio (Universidad de Granada), y Josep Santaló (OBD-UAB).