Encuentros sociodeportivos: 25 años de convivencia, aprendizaje y socialización

Se utiliza el juego motor como medio de interacción y socialización con el fin de facilitar las interrelaciones entre internos y estudiantes.
Se utiliza el juego motor como medio de interacción y socialización con el fin de facilitar las interrelaciones entre internos y estudiantes.
Académico
(01/06/2018)

Convivencia, aprendizaje y socialización son las tres palabras con las que Merche Ríos, profesora de la Facultad de Educación y coordinadora e impulsora de los encuentros
sociodeportivos, describe este proyecto puesto en marcha en la Universidad de Barcelona en el curso 1992-1993. Los encuentros, que este año han tenido lugar los días 2, 4 y 8 de mayo, tenían en esta edición una sentido especial: celebraban su 25 aniversario y, además de incluir las actividades habituales, han servido para obtener una visión retrospectiva y de balance y para hacer un análisis del trabajo realizado, así como para poner sobre la mesa los retos de futuro para que el proyecto siga creciendo.

 

Se utiliza el juego motor como medio de interacción y socialización con el fin de facilitar las interrelaciones entre internos y estudiantes.
Se utiliza el juego motor como medio de interacción y socialización con el fin de facilitar las interrelaciones entre internos y estudiantes.
Académico
01/06/2018

Convivencia, aprendizaje y socialización son las tres palabras con las que Merche Ríos, profesora de la Facultad de Educación y coordinadora e impulsora de los encuentros
sociodeportivos, describe este proyecto puesto en marcha en la Universidad de Barcelona en el curso 1992-1993. Los encuentros, que este año han tenido lugar los días 2, 4 y 8 de mayo, tenían en esta edición una sentido especial: celebraban su 25 aniversario y, además de incluir las actividades habituales, han servido para obtener una visión retrospectiva y de balance y para hacer un análisis del trabajo realizado, así como para poner sobre la mesa los retos de futuro para que el proyecto siga creciendo.

 

Los encuentros sociodeportivos tienen dos objetivos principales: por una parte, analizar de manera crítica y constructiva la privación de libertad y desarrollar un marco de reflexión sobre la delincuencia y las medidas de privación de libertad, y por otra, enseñar a los alumnos de la Facultad de Educación a diseñar y poner en práctica dinámicas de socialización a través de la educación física, con el fin de interactuar con internos de centros penitenciarios.

Se utiliza el juego motor como medio de interacción y socialización con el fin de facilitar las interrelaciones entre los dos colectivos —internos y estudiantes—, ya que, a diferencia del deporte, en el juego motor se deja de lado la competición y se fomenta el componente socializador. Ríos explica que «el beneficio es mutuo: para los estudiantes, porque el programa ayuda a desmontar la idea preconcebida que se tiene de los centros penitenciarios, y para las personas privadas de libertad, porque les ayuda a mejorar su calidad de vida, lo que favorece la rehabilitación y la reinserción mediante el empoderamiento y la relación social con los estudiantes».

Este año, las jornadas fueron inauguradas por Maite Vilalta, vicerrectora de Igualdad y Acción Social; Roser Boix, decana de la Facultad de Educación, y Amand Calderó, director general de Servicios Penitenciarios. Un acto destacado fue la Mesa de Experiencias, que reunió a distintos agentes que han hecho posible los encuentros a lo largo de estos años: profesionales y profesores implicados, personas privadas de libertad del Centro Penitenciario Quatre Camins y alumnos de la Universidad. Xavier Buscà, responsable de la Unidad de Programas de Intervención Generalista de la Dirección General de Servicios Penitenciarios, definió los encuentros «como una oportunidad para normalizar el medio penitenciario al introducir actividades socializadoras». Segundo los internos, el programa y las actividades que llevan a cabo alimentan las «ganas de volver a integrarse». Por otra parte, Roger Estapé, monitor de deportes de Quatre Camins, insistió en uno de los fundamentos de los encuentros: «Si la prisión es hermética, no tiene sentido: debe haber reinserción». Carme Panchón, directora adjunta del ICE y decana en el momento de la puesta en marcha de los encuentros, explicó que el «proyecto debería ser un precedente para nuevas iniciativas».

A lo largo de estos veinticinco años, han pasado por el programa más de 7.000 estudiantes. Los encuentros tienen tanta repercusión, que otras universidades han iniciado programas similares y el modelo liderado por Merche Ríos se ha exportado a otros países, como México y El Salvador. En el caso de Nicaragua, se ha aplicado mediante el programa «Educar y socializar en centros penitenciarios y de salud mental».

Cabe añadir que, siguiendo la misma metodología, este año también ha tenido lugar la vigesimoprimera edición de los encuentros con personas con problemáticas de salud mental, dirigidos por la profesora Ríos con la colaboración de la Facultad de Educación y de la Fundación AREP.