El Concurso de Neuroarte premia tres proyectos muy distintos
La primera edición del Concurso de Neuroarte, convocado por la Universidad de Barcelona, a través del Instituto de Neurociencias y con el apoyo de la Unidad de Cultura Científica e Innovación, ya tiene ganadores. En total, se han otorgado tres premios: uno para estudiantes de 1.º de ESO, uno para estudiantes de 2.º y otro para estudiantes de 3.º y 4.º de ESO. De los trabajos, muy distintos entre sí, se ha evaluado tanto la vertiente artística como el rigor del contenido científico.
La primera edición del Concurso de Neuroarte, convocado por la Universidad de Barcelona, a través del Instituto de Neurociencias y con el apoyo de la Unidad de Cultura Científica e Innovación, ya tiene ganadores. En total, se han otorgado tres premios: uno para estudiantes de 1.º de ESO, uno para estudiantes de 2.º y otro para estudiantes de 3.º y 4.º de ESO. De los trabajos, muy distintos entre sí, se ha evaluado tanto la vertiente artística como el rigor del contenido científico.
Optaban al premio más de un centenar de alumnos, de nueve escuelas de toda Cataluña, repartidos en veinticuatro grupos. Los chicos y chicas defendieron sus trabajos el viernes 8 de junio, en la Facultad de Bellas Artes, durante la jornada final del certamen. Todos los grupos explicaron el concepto neurocientífico que la obra quería representar y respondieron las dudas del jurado, que estaba compuesto por investigadores de la Universidad de Barcelona, expertos en neurociencias, arte y educación.
Los organizadores del certamen valoran muy positivamente la experiencia. Destacan que la fusión entre neurociencia y arte ha funcionado muy bien y que se ha alcanzado con éxito el objetivo del concurso: que los alumnos de ESO plasmaran, mediante representaciones artísticas, qué conocimientos tienen sobre la estructura, las funciones y la plasticidad del sistema nervioso. No en vano, ya se está preparando la segunda edición del Concurso de Neuroarte.
Obras y estudiantes premiados
Mustafà Azarfane, Joan Castillo, Lídia Cieza, Nil Ferrando y Santi Gallego, del IES Alt Foix de Sant Martí Sarroca (Alt Penedès), fueron merecedores del Premio al mejor trabajo de estudiantes de 1.º de ESO, por la obra Activació neuronal, que representa una neurona motora y su funcionamiento mediante el impulso eléctrico. El premio consistía en un modelo anatómico de un cerebro humano.
La obra Sense títol se llevó el Premio al mejor trabajo de 2.º de ESO. Sus autores, Julia Alves, Marcela Cabrera, Marboré Cabezas, Ailin Bacca, Elias Ouled y Yerard Hernández, alumnos del IES Juan Manuel Zafra de Barcelona, explicaron que su proyecto era muy visual, y no tenía por objetivo referirse a ninguna patología asociada al cerebro, sino observar las conexiones neuronales a la hora de realizar diferentes actividades. La clase de los alumnos premiados recibió entradas para realizar un taller en el Museo del Chocolate de Barcelona.
El Premio al mejor proyecto de 3.º y 4.º de ESO se lo llevaron los alumnos Àlex Boncompte, Kora Escolà y Ainhoa Noreña, del IES Ribera del Sió dʼAgramunt (Urgell), por la obra Manipulació, que a partir de la técnica del ready-made refleja el hecho de que el cerebro, aunque no lo queramos, puede ser fácilmente controlado por factores externos sin nuestro consentimiento. Enjaulado, intenta protegerse de la manipulación exterior: el libro. La fuerza que debe tener nuestra mente para evitarlo crea un desgaste que se refleja en el deterioro de la jaula. Los galardonados recibieron un modelo anatómico de un cerebro humano, y su clase obtuvo entradas para Cosmocaixa.
Una muestra reúne las obras finalistas
Todas las obras defendidas, tanto las que obtuvieron premio como las que no, han quedado expuestas en la Facultad de Bellas Artes en una muestra que puede visitarse del 11 al 22 de junio, de lunes a viernes de 12 a 14 h, y también los lunes y miércoles de 16 a 20 h.
Culmina un proceso que ha durado todo el curso
En una primera fase del certamen, varios investigadores del Instituto de Neurociencias fueron a impartir una charla a los centros participantes para que los alumnos entendieran un poco mejor cómo funciona el sistema nervioso y qué estructura tiene. Después de esta sesión, cada escuela, por grupos de un máximo de seis alumnos, debía trabajar en la elaboración de representaciones artísticas de los conceptos explicados y, de entre las ideas y trabajos que surgieran, debían seleccionar un grupo que representara a su clase en la jornada final.