Transformar la UB, más allá de las tecnologías

El rector, Joan Elias, y el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, inauguraron la jornada.
El rector, Joan Elias, y el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, inauguraron la jornada.
Institucional
(24/07/2018)

La jornada «Transformar UB», que tuvo lugar en el Aula Magna del Edificio Histórico el pasado 11 de julio, sirvió para poner sobre la mesa qué aspectos de la Universidad preocupan más a la comunidad UB, y también cuál es la visión que tienen de la Universidad personas externas al mundo universitario.

La inauguración corrió a cargo del rector, Joan Elias, quien destacó que la transformación digital debe verse como una «oportunidad para combinar prácticas y maneras de hacer las cosas que den como resultado nuevas técnicas y habilidades innovadoras y competitivas». El impulsor de la jornada, el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, explicó que este era el primero de una serie de encuentros que han de permitir definir cómo debe ser esta transformación en la UB.

El rector, Joan Elias, y el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, inauguraron la jornada.
El rector, Joan Elias, y el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, inauguraron la jornada.
Institucional
24/07/2018

La jornada «Transformar UB», que tuvo lugar en el Aula Magna del Edificio Histórico el pasado 11 de julio, sirvió para poner sobre la mesa qué aspectos de la Universidad preocupan más a la comunidad UB, y también cuál es la visión que tienen de la Universidad personas externas al mundo universitario.

La inauguración corrió a cargo del rector, Joan Elias, quien destacó que la transformación digital debe verse como una «oportunidad para combinar prácticas y maneras de hacer las cosas que den como resultado nuevas técnicas y habilidades innovadoras y competitivas». El impulsor de la jornada, el vicerrector de Transformación Digital, Oriol Pujol, explicó que este era el primero de una serie de encuentros que han de permitir definir cómo debe ser esta transformación en la UB.

A continuación se inició una mesa redonda, moderada por Ignasi Labastida, jefe de la Oficina de Difusión del Conocimiento de la Unidad de Investigación del CRAI, en la que participó el propio vicerrector de Transformación Digital junto con expertos de la UB y de fuera del ámbito universitario. Las primeras intervenciones se centraron en definir o entender qué es la transformación digital. Todos los ponentes coincidieron en que no se trata solo de un tema digital, sino que es necesario poner a las personas en el centro. Así, Mariona Grané, experta en tecnología educativa, apuntó que «la transformación digital es una herramienta muy potente, pero las tecnologías en sí mismas no transforman nada: la transformación es la forma en que se utilizan dichas tecnologías y las decisiones que tomamos». En este sentido, Xavier Marcet, presidente de la consultora Lead To Change, afirmó que «el reto es para las personas» e incidió en que es más difícil transformar instituciones con largas trayectorias que las que son más nuevas, y que «la tecnología siempre te da y te quita cosas, pero crea muchas oportunidades».

Para el consultor de RocaSalvatella Genís Roca, uno de los retos previos a la transformación es el diagnóstico: «El objetivo es introducir cambios, pero el reto es identificar bien qué es lo que está cambiando para saber qué hay que hacer». Además, añadió que la transformación digital puede ser la oportunidad para introducir cambios estructurales. Roca definió los pasos principales para esta transformación: diagnóstico, saber dónde se quiere ir, determinar por dónde empezar —dado que los recursos son limitados— y comunicarlo a la comunidad en busca de apoyos.

Los aspectos más debatidos se centraron en la visión de futuro de la universidad, con cuestiones como si debería ser una universidad 100 % virtual o si la docencia se robotizará. En ese sentido, Marcet defendió «la suma de inteligencias» más que la sustitución.

También debe tenerse en cuenta que la universidad actualmente forma a gente muy cambiante: «La universidad debería gestionar las transiciones profesionales de sus alumnos», afirmó Marcet. Este cambio también hace que el proceso de aprendizaje siga a lo largo de la vida; por ello la universidad debe ofrecer a los alumnos «experiencias memorables» que no se pueden obtener solo mediante la tecnología, destacó el experto.

Hablando de docencia y de investigación, la profesora Gemma Marfany, del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística, afirmó que son actividades «de distancia corta», y que el profesor debe tener la capacidad de «transmitir pasión». Para Marfany, además de la formación curricular, «hay que formar ciudadanos de futuro con capacidad de decisión». Grané también coincidió en ello cuando dijo que «formar gente no es solo profesionalizar, sino que también se forma para que se tenga criterio y conocimiento: debemos enseñar una forma de pensar».

Marfany propuso potenciar actitudes de mentoría, un sistema menos jerarquizado, con sinergias y más transversalidad y agilidad en las carreras, y reclamó una política científica en la UB. También recordó que, aunque la UB aporta cerca del 25 % a la investigación en Cataluña, está por detrás en financiación respecto a otras instituciones. Varias intervenciones también fueron en la línea de organizar grados abiertos y transversales, aprovechando el potencial de la UB.

Por su parte, Itziar de Lecuona reclamó la ética como un punto clave en la innovación del conocimiento. Asimismo, incidió en la necesidad de una política de gestión de datos de estudiantes y de investigación. También se refirió a la creación de una unidad de investigación responsable. Lecuona, finalmente, hizo hincapié en la deficiencia de algunas de las herramientas que actualmente están a disposición del profesorado, lo que suscribieron otros profesores de la sala.

Varias intervenciones coincidieron en que es necesario cambiar la métrica. El sistema actual solo mide impactos en la investigación y la docencia, pero falta incorporarle «el impacto social». Genís Roca puso como ejemplo que «si un docente asesora al Gobierno, eso no computa». Por ello, «es necesario renegociar el trato que tenemos con la sociedad» para que esta considere la universidad como un actor relevante.

A lo largo del debate —en el que se produjo una decena de intervenciones del público—, se incidió en el exceso de normas y de burocracia que existe en la universidad. Los asistentes coincidieron en la necesidad de que en esta transformación tenga lugar un proceso de desburocratización que permita ganar agilidad y eliminar procedimientos.

También se apuntó la necesidad de aprovechar otros espacios —fuera del aula—, y de adaptarlos a las nuevas formas de docencia. Apostar por la calidad, mejorar el conocimiento interno de las distintas unidades y centros, impulsar la internacionalización, crear nuevas figuras técnicas e impulsar políticas de comunicación son otros puntos que se discutieron.

«No tenemos una universidad, tenemos muchas», concluyó Xavier Marcet, que recordó que «la universidad es extraordinariamente heterogénea y en ella conviven muchas culturas; transformarla requiere un gran ejercicio de liderazgo».

En sus conclusiones, Roca hizo notar que «la tendencia no es buena», y lo ejemplificó diciendo que en el día a día «la universidad no me la encuentro nunca». También recalcó que la solución no se conseguirá solo poniendo la mirada en la UB: es necesario mirar al sistema universitario catalán. Para llevar a cabo esta transformación se ha de ser «radical y contundente», afirmó Roca, y en ocasiones «los colectivos deben tomar decisiones en contra de sus intereses para mantener la institución», concluyó.

 

Concurso #MemsUB

Durante la jornada también se entregaron los premios del concurso #Mems UB. Según explicó el vicerrector de Transformación Digital, el certamen «ha sido una manera de captar la opinión, la percepción y las deficiencias de la Universidad por parte de estudiantes y profesores». En la categoría del más divertido y creativo, el meme ganador fue el del profesor de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación Francesc García, quien lo publicó en Twitter con el usuario @txescu. En la categoría de más visionario, el ganador fue el estudiante Ferran Mañà (@FerranMana) con un meme publicado en Instagram.