La Facultad de Psicología recuerda a Miquel Siguan en el centenario de su nacimiento

Miquel Siguan i Soler (1918-2010), psicólogo y escritor nacido en el barrio de Gràcia de Barcelona, ​​fue uno de los introductores de la psicología en España y el impulsor de la Facultad de Psicología de la UB y del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE). Como defensor decidido del bilingüismo, destacó por su talante curioso, abierto y plural, por su pensamiento independiente y su catalanismo antidogmático.

Siguan comenzó a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona antes de la guerra, durante el mandato del rector Bosch Gimpera. Era la época del Patronato autónomo, un periodo fructífero en que conoció a personalidades que le marcaron profundamente, como el profesor Joaquim Xirau, Heribert Barrera —que había sido amigo de Siguan desde el instituto— o el idealista catalanista Andreu Xandri.

Durante la Guerra Civil, se movilizó y luchó en una compañía anarquista en el frente de Valencia, experiencia que narró muchos años después en La guerra als vint anys (La Campana, 2002), uno de sus libros más conocidos. Terminó la carrera en 1941 y se dedicó a la enseñanza en la Barcelona de posguerra, hasta que en 1947 aprovechó la oportunidad de irse al extranjero y estudió Psicología en la London School of Economics, lo que le cambió la vida. Ya con treinta años y decidido a dedicarse a la psicología, volvió a Barcelona para terminar la tesis doctoral, que tituló La psicología del amor en la mística del siglo XII. Consiguió entrar en el Departamento de Psicología Experimental del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que dirigía José Germain, y formó parte de un grupo heterodoxo en el que, además de él —que había sido soldado catalán en una compañía anarquista durante la guerra—, se encontraban José Luis Pinillos, excombatiente de la División Azul, y Mariano Yela, un republicano madrileño. Juntos pusieron las bases para establecer la psicología como ciencia y como enseñanza universitaria en España.

Inicialmente, Siguan se interesó por la psicología del trabajo y elaboró ​​una investigación pionera que, lamentablemente, no fue nada difundida y todavía menos conocida, titulada Del campo al suburbio (1960). Ganadora del Premio Nacional de Literatura en la categoría social, la obra era un preclaro estudio de campo sobre los inmigrantes y sobre cómo se integraban en la vida de las ciudades durante el desarrollismo franquista. En 1961, al ganar la Cátedra de Psicología, Siguan volvió a Barcelona y se dedicó en cuerpo y alma a crear una facultad de psicología. Al mismo tiempo, sus investigaciones dieron un giro radical y comenzó a ocuparse de todo tipo de cuestiones relacionadas con el lenguaje. Así, en 1974, desde el ICE, organizó un seminario sobre lengua y escuela que resultó germinal: desde él se comenzaron a impartir las ideas sobre normalización lingüística que, más tarde, han articulado el actual sistema de inmersión en la enseñanza primaria.

El carácter jovial de Siguan nunca ocultó su pensamiento crítico, a menudo lacerante, sobre la realidad que lo rodeaba. Desarrolló toda su vida profesional en la Universidad, sobre la que no se ahorró más de un reproche.

Es autor de 27 libros, algunos imprescindibles, como La España plurilingüe (Alianza, 1992) y Bilingüisme i educació (con Ignasi Vila, Pòrtic, 1998). Asimismo, fue un articulista prolífico; sus últimas publicaciones —estuvo en activo hasta el final— han sido La flecha en el blanco: una reflexión sobre nuestro tiempo (Horsori, 2009), en la que recoge los artículos publicados en La Vanguardia y La Codorniz, y El projecte català. Del passat al futur (Aresta, 2009), que recopila los episodios históricos del catalanismo desde el prisma de las propias vivencias personales.

Siguan fue decano honorario de la Facultad de Psicología y creó y dirigió el Anuario de Psicología, fundado en 1969. Fue director científico del proyecto Linguapax de la UNESCO, que le otorgó un galardón a título póstumo, y miembro de la Academia Europaea. Doctor honoris causa por las universidades de Ginebra, Sevilla, el País Vasco y la Autónoma de Barcelona, recibió distinciones como la Cruz de Sant Jordi y la Medalla de Oro de la Ciudad de Barcelona. La revista institucional de la UB, La Universitat, le dedicó una amplia entrevista en el número 50.