Más de un centenar de personas participan en el acto institucional del vigésimo aniversario del Parque Científico de Barcelona

Después de dar la bienvenida a todos los asistentes, Maria Terrades, directora del Parque Científico de Barcelona, ​​ha dedicado unas palabras de homenaje a todas aquellas personas e instituciones vinculadas con la creación y consolidación de este ambicioso proyecto —pionero en el Estado español— promovido por la Universidad de Barcelona en 1997 para potenciar la investigación de excelencia, la transferencia de conocimiento y el emprendimiento en el sector de las ciencias de la vida.

A continuación, Terrades ha hecho un paralelismo entre este acto y un viaje que comienza en la investigación más básica y que termina en la innovación: «Para hacer ese viaje nos acompañarán testimonios del Parque que son representativos de la comunidad que hemos creado a lo largo de estos veinte años, y representativos también de las piezas clave que se necesitan para conseguir esa innovación».

Tras la proyección de un vídeo conmemorativo, la directora del PCB ha revelado los datos más significativos que reflejan el crecimiento del Parque. Veinte años después de que se pusiera la primera piedra, el Parque Científico de Barcelona es uno de los ecosistemas de referencia en Europa en cuanto a innovación científica, tecnológica y empresarial. Con una superficie de 100.000 metros cuadrados y una comunidad de 2.700 profesionales —el 54 % de los cuales son mujeres—, el PCB se ha convertido en un polo de atracción de talento, donde más de cien entidades públicas y privadas interactúan en un entorno privilegiado, generando sinergias que fortalecen la colaboración y el intercambio de conocimiento para la creación de un nuevo tejido empresarial.

Para finalizar, Terrades se ha referido a los retos de futuro: «El Parque ha pasado de 1.300 profesionales a más del doble en los últimos ocho años, y todavía queda espacio para el crecimiento. Como posiblemente sabéis, todavía hay unos 9.000 metros cuadrados, tanto de oficinas como de laboratorios construidos, pendientes de adecuar para que haya actividad en ellos, y ese es uno de los grandes retos que tenemos actualmente: acabar de encontrar la financiación para adecuar esos espacios y hacer crecer la comunidad hasta los 3.500 profesionales del sector salud».

Posteriormente han intervenido destacados miembros de la comunidad del PCB: Meritxell Teixidó, investigadora asociada del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), en calidad de portavoz del colectivo científico; Josep Samitier, director del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), en representación de las entidades públicas; Joan Feixas, director de Enantia —una spin-off de la UB y una de las primeras compañías ubicadas en el PCB—, como representante de un caso de éxito de iniciativas emprendedoras, y Carlos R. Plata-Salaman, director científico, médico, y de I+D de la farmacéutica Esteve, como paradigma de una big pharma internacional ubicada en el PCB.

Joan Elias, rector de la Universidad de Barcelona, ​​ha cerrado el acto afirmando que el PCB es «una concentración de talento absolutamente excepcional que contribuye a crear valor en nuestra ciudad y en nuestro país. Una institución líder en transferencia al sector industrial y a la sociedad en general, muy por delante de otras iniciativas en las que se han invertido muchos recursos». «El PCB —ha detallado— aglutina dos centros de excelencia Severo Ochoa, dos centros de excelencia María de Maeztu y tres infraestructuras científicas y técnicas singulares: el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), la Unidad de Microscopia Electrónica de Transmisión y el Laboratorio de Resonancia Magnética».

Elias también ha repasado la historia del PCB recordando a las personas clave en su nacimiento: los rectores Antoni Caparrós, Màrius Rubiralta y Josep Maria Bricall; el director del Parque Francesc Santacana, y Josep Maria Puig-Salellas, expresidente del Consejo Social.

Este acto institucional con el que culmina la celebración de los primeros veinte años del PCB —al igual que la fiesta del 20 de septiembre para la comunidad del Parque— se ha llevado a cabo gracias al patrocinio de Enantia, Esteve, el Grupo Ordesa, el Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC) y Qiagen; así como con el apoyo de Bellavista, los Centros Científicos y Tecnológicos de la Universidad de Barcelona (CCiTUB), el Instituto Empresarial de Biotecnología (IEB), Ferrer, Iproteos y ProteoDesign, y la colaboración de Estrella Damm, Ferrovial Servicios y Suez.