El entrenamiento deportivo ayuda a reducir los déficits cerebrales asociados a la edad y el envejecimiento

El nuevo trabajo evalúa si el entrenamiento deportivo a largo plazo puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y potenciar el mantenimiento de esta a lo largo del proceso de envejecimiento.
El nuevo trabajo evalúa si el entrenamiento deportivo a largo plazo puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y potenciar el mantenimiento de esta a lo largo del proceso de envejecimiento.
Investigación
(07/03/2019)

El ejercicio físico puede ayudar a mitigar algunos déficits cerebrales asociados a la edad y el envejecimiento, según un trabajo publicado en la revista Scientific Reports. El nuevo estudio avala el efecto positivo del entrenamiento físico a largo plazo a la hora de retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y la modulación periférica neurotrófica asociada.

 

El artículo está firmado por un equipo en el que participan los expertos de la UB David Bartrés Faz y Elisabeth Solana, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, el Instituto de Neurociencias (UBNeuro) y el IDIBAPS, y Mercè Pallàs, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, el UBNeuro y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED).

El nuevo trabajo evalúa si el entrenamiento deportivo a largo plazo puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y potenciar el mantenimiento de esta a lo largo del proceso de envejecimiento.
El nuevo trabajo evalúa si el entrenamiento deportivo a largo plazo puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y potenciar el mantenimiento de esta a lo largo del proceso de envejecimiento.
Investigación
07/03/2019

El ejercicio físico puede ayudar a mitigar algunos déficits cerebrales asociados a la edad y el envejecimiento, según un trabajo publicado en la revista Scientific Reports. El nuevo estudio avala el efecto positivo del entrenamiento físico a largo plazo a la hora de retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y la modulación periférica neurotrófica asociada.

 

El artículo está firmado por un equipo en el que participan los expertos de la UB David Bartrés Faz y Elisabeth Solana, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, el Instituto de Neurociencias (UBNeuro) y el IDIBAPS, y Mercè Pallàs, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, el UBNeuro y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED).

 

Dirigido por las expertas Coral Sanfeliu (IIBB, CSIC, IDIBAPS y CIBERESP) y M.ª Carmen Gómez (Universidad de Valencia e INCLIVA), el estudio se ha llevado a cabo con el estudio se ha llevado a cabo con la colaboración de jugadores del Club de Rugby Barcelona y de deportistas veteranos del XV Matusalem Rugby Sant Cugat y del Kingʼs Pebrots (Asociación de Veteranos de Rugby de Barcelona). 

 

En concreto, en la investigación ha participado un grupo de 86 deportistas de entre diecisiete y 68 años, entre los que se encontraba, específicamente, un grupo de jugadores de rugby de mediana edad con un periodo de práctica deportiva de quince a 35 años.

 

El entrenamiento físico ayuda a prevenir la pérdida de memoria

Los estudios en deportistas veteranos que han practicado ejercicio durante la mayor parte de sus vidas «aportan una nueva perspectiva para comprender el impacto del entrenamiento a largo plazo en aspectos como la neuroprotección», apuntan las investigadoras Coral Sanfeliu y M.ª Carmen Gómez.

El análisis de distintos biomarcadores revela que el entrenamiento físico permite modular diversos factores que participan en la comunicación molecular entre el músculo esquelético y el cerebro mediante factores que se liberan en el torrente circulatorio. Algunos de los factores implicados —como la enzima catepsina B (CTSB) y el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC)— están relacionados con la supervivencia neuronal.

El trabajo también sugiere la eficacia del ejercicio como estrategia preventiva contra la pérdida de memoria relacionada con la edad y la neurodegeneración, en especial en patologías —como el alzhéimer— caracterizadas por el deterioro de la memoria y otras habilidades cognitivas. Además, se constataron cambios significativos en los niveles periféricos de las moléculas FNDC y CTSB en el grupo de deportistas entrenados, tanto en edades medias como en jóvenes. En este contexto, las pruebas de memoria en el grupo de jugadores veteranos y la población de control fueron dirigidas por el neuropsicólogo David Bartrés Faz, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB, UBNeuro, e IDIBAPS.

Este estudio se ha llevado a cabo con el apoyo de ayudas a la investigación concedidas por el Instituto de Estudios Catalanes. En la investigación también han participado José Viña y Adrián de la Rosa, del Departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia, INCLIVA y el CIBERFES.