La Universidad de Barcelona se adhiere a la declaración de estado de emergencia climática
La Universidad de Barcelona, a través del rector, Joan Elias, se adhiere, mediante el manifiesto reproducido más abajo, a la declaración de estado de emergencia climática. De esta forma, se suma al posicionamiento de otras instituciones de nuestro entorno e internacionales. El manifiesto de la UB se hace eco del último informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018), que establece que «hacia el año 2050, se debería llegar a un escenario cero neto de emisiones, si queremos que la temperatura global no suba más de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales». Con este documento, la Universidad de Barcelona reafirma su compromiso en la lucha contra el cambio climático: «La Universidad de Barcelona, como uno de los portavoces de la comunidad científica en la sociedad, dada la preocupación manifiesta de los estudiantes y del resto de miembros de la comunidad universitaria, asume la responsabilidad de dar la voz de alarma ante la evolución del clima del planeta».
La Universidad de Barcelona, a través del rector, Joan Elias, se adhiere, mediante el manifiesto reproducido más abajo, a la declaración de estado de emergencia climática. De esta forma, se suma al posicionamiento de otras instituciones de nuestro entorno e internacionales. El manifiesto de la UB se hace eco del último informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018), que establece que «hacia el año 2050, se debería llegar a un escenario cero neto de emisiones, si queremos que la temperatura global no suba más de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales». Con este documento, la Universidad de Barcelona reafirma su compromiso en la lucha contra el cambio climático: «La Universidad de Barcelona, como uno de los portavoces de la comunidad científica en la sociedad, dada la preocupación manifiesta de los estudiantes y del resto de miembros de la comunidad universitaria, asume la responsabilidad de dar la voz de alarma ante la evolución del clima del planeta».
Entre 2010 y 2018, la Universidad de Barcelona ha reducido el consumo de electricidad en un 21,9 %; el de gas, en un 30,2 %, y el de agua, en un 46,2 %. El año pasado, la institución se adhirió al Programa de acuerdos voluntarios para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la Generalitat de Cataluña. Las emisiones de la UB del año 2017 fueron de 21.576,6 toneladas de CO2, y gracias a las medidas implantadas, como la contratación del 100 % de la electricidad procedente de fuentes renovables, en 2018 se redujeron a 4.974,6 toneladas de CO2 (dato provisional).
El comunicado de la Universidad de Barcelona respecto a la declaración del estado de emergencia climática pretende concienciar a los políticos y legisladores de la necesidad de asumir como prioridad plena la sostenibilidad del planeta. El texto se alinea con el movimiento internacional Fridays for Future.
Manifiesto completo
La Universidad de Barcelona garantiza, en su Estatuto, la orientación de la docencia y la investigación hacia la cultura de paz, y también hacia el progreso social y humano, que debe fundamentarse en los derechos humanos y el respeto del medio ambiente y del desarrollo sostenible. Además, uno de los objetivos principales de nuestra Universidad es la transmisión y difusión del conocimiento a la sociedad.
En consecuencia, la Universidad de Barcelona, como uno de los portavoces de la comunidad científica en la sociedad, dada la preocupación manifiesta de los estudiantes y del resto de miembros de la comunidad universitaria, asume la responsabilidad de dar la voz de alarma ante la evolución del clima del planeta.
El último informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018) establece que, hacia el año 2050, se debería llegar a un escenario cero neto de emisiones, si queremos que la temperatura global no suba más de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales. En caso de superar este punto crítico, nos enfrentaríamos a un incremento del número de situaciones meteorológicas extremas con todo lo que ello conlleva para el conjunto del planeta. Olas de calor, sequías cada vez más frecuentes, extinción masiva de especies y desplazamiento de comunidades humanas enteras serían algunas de las consecuencias de ese desequilibrio medioambiental.
Ante esta situación, la Universidad de Barcelona se adhiere a la demanda de declaración de estado de emergencia climática, tal como ya han hecho otras instituciones tanto internacionales como de nuestro entorno, al tiempo que reafirma su compromiso en la lucha contra el cambio climático asumido como prioridad plena.