Un estudio alerta sobre la necesidad de ampliar la red de reservas naturales fluviales para proteger la biodiversidad en los ríos

El objetivo de proteger la biodiversidad no se está cumpliendo en las reservas naturales fluviales. Foto: el río Noguera Ribargorçana, Tony Herrera
El objetivo de proteger la biodiversidad no se está cumpliendo en las reservas naturales fluviales. Foto: el río Noguera Ribargorçana, Tony Herrera
Investigación
(12/07/2019)

La anguila europea (Anguilla anguilla), el pez fraile (Salaria fluviatilis), la náyade auriculada (Margaritifera auricularia) y la libélula Gomphus graslinii son algunas de las especies vulnerables que no están suficientemente representadas en el catálogo de la biodiversidad de las reservas naturales fluviales (RNF) del país. Así lo constata un nuevo artículo publicado en la revista Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems y en el que participan los investigadores Miguel Cañedo-Argüelles y Núria Bonada, del Grupo de Investigación Freshwater Ecology, Hydrology and Management (FEHM) de la Universidad de Barcelona.

El objetivo de proteger la biodiversidad no se está cumpliendo en las reservas naturales fluviales. Foto: el río Noguera Ribargorçana, Tony Herrera
El objetivo de proteger la biodiversidad no se está cumpliendo en las reservas naturales fluviales. Foto: el río Noguera Ribargorçana, Tony Herrera
Investigación
12/07/2019

La anguila europea (Anguilla anguilla), el pez fraile (Salaria fluviatilis), la náyade auriculada (Margaritifera auricularia) y la libélula Gomphus graslinii son algunas de las especies vulnerables que no están suficientemente representadas en el catálogo de la biodiversidad de las reservas naturales fluviales (RNF) del país. Así lo constata un nuevo artículo publicado en la revista Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems y en el que participan los investigadores Miguel Cañedo-Argüelles y Núria Bonada, del Grupo de Investigación Freshwater Ecology, Hydrology and Management (FEHM) de la Universidad de Barcelona.

 

El nuevo artículo científico —centrado en la cuenca hidrográfica del río Ebro— incorpora por primera vez la participación de la ciudadanía y otros agentes sociales e institucionales (agencias del agua, confederaciones hidrográficas, científicos, organizaciones no gubernamentales, consultores ambientales, etc.) al proceso de diseño del mapa de reservas fluviales en España. También participan en el estudio los expertos Virgilio Hermoso (Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, CTFC), Tony Herrera (Fundación Nueva Cultura del Agua, FNCA), y José Barquín (Universidad de Cantabria).


Proyecto Reservial: proteger los tramos de río de mayor valor ecológico y socioambiental


Las reservas naturales fluviales (RNF) se crearon en España en 2015 para preservar los tramos de río con escasa o nula intervención humana y en muy buen estado ecológico. El nuevo estudio revela las primeras conclusiones de Reservial (2015-2017), un proyecto pionero en el marco europeo para evaluar la eficacia de las RNF de todo el Estado con el consenso de la ciudadanía y los agentes sociales más implicados.


Este proyecto innovador quiere perfilar una red de reservas fluviales representativa del conjunto de ríos del Estado para garantizar la protección de los tramos de río de mayor valor ecológico y socioambiental, así como la conservación de la biodiversidad fluvial. Reservial está dirigido por Núria Bonada, profesora del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (UB-IRBio) de la UB, y en él participan la Fundación Nueva Cultura del agua (FNCA) y la Fundación BBVA.


Mediante la participación pública en el protocolo investigador, los expertos definen los criterios de conservación que deberían cumplir las RNF para garantizar la protección de la biodiversidad asociada a los ríos. «Según las conclusiones, no se está cumpliendo ese objetivo de proteger la biodiversidad. Cerca del 60 % de las especies que pudieron ser evaluadas en el proyecto no están suficientemente representadas en las RNF, entre ellas algunas consideradas vulnerables según la Lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)», detalla Miguel Cañedo-Argüelles, miembro del Grupo de Investigación FEHM-UB y del Instituto del Agua de la Universidad de Barcelona (IdRA).

 


«Por lo tanto, las exigencias sociales y científico-técnicas requieren un esfuerzo adicional para poder incorporar el componente de la biodiversidad como criterio estratégico a la designación de las RNF en una determinada cuenca fluvial», añade Cañedo-Argüelles.

Todavía faltan muchas tipologías de tramos fluviales por representar

Además de la protección de la biodiversidad, los sectores consultados expresaron que las RNF deberían contemplarse como corredores ecológicos efectivos que puedan integrar todas las tipologías fluviales del país. Cabe recordar que las RNF declaradas hoy en día se sitúan casi exclusivamente en tramos de montaña y dejan al margen los tramos medios y bajos de los ríos, a menudo más degradados o con un estado ecológico poco estudiado.

«Como resultado, las RNF actuales están muy desconectadas entre sí y no favorecen la interrelación entre poblaciones de varias especies de los ecosistemas fluviales. Esta desconexión es una de las principales causas de la extinción de especies, según la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas», alerta la profesora Núria Bonada (UB-IRBio), que dirige el Grupo de Investigación Freshwater Ecology, Hydrology and Management (FEHM) de la Universidad de Barcelona.

Desde la perspectiva metodológica, el equipo investigador ha aplicado un programa de planificación de la conservación diseñado por la Universidad de Queensland (Australia) y conocido como Marxan. Este programa permite identificar los tramos de río que habría que integrar en la red actual de RNF para alcanzar los objetivos indicados por los sectores implicados en el estudio. Marxan podría ser una herramienta útil y eficaz para las administraciones con competencias en la gestión y conservación de los ecosistemas fluviales, ya que permite elaborar mapas indicando zonas prioritarias que deben ser protegidas para cumplir con los objetivos inicialmente previstos.

«Esta herramienta podría contribuir a mejorar la red actual de RNF en el futuro y, a través de los correspondientes procesos de participación pública, implicar al conjunto de la sociedad en la conservación de nuestros ecosistemas fluviales», apuntan Miguel Cañedo-Argüelles y Núria Bonada.

Consenso social para garantizar la protección y la conservación de los ríos

Según el nuevo estudio, la incorporación de la participación pública en la planificación sistemática de la conservación podría mejorar la protección de los ecosistemas de agua dulce en nuestro país al integrar una amplia variedad de preferencias en el diseño de las RNF.

«Disponer de información detallada y actualizada sobre la distribución de especies invasoras o en peligro de extinción —además de hacer seguimientos ecológicos más frecuentes y extensos— es imprescindible para dar respuesta a las exigencias sociales de mejorar la protección de la biodiversidad en los ecosistemas de agua dulce y preservar los entornos naturales con un alto valor ecológico», concluyen los autores.