Dos facultades de la UB cambian de nombre para adaptarse a las nuevas enseñanzas que imparten

El cambio de nombre fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.
El cambio de nombre fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.
Institucional
(14/10/2019)

La Universidad de Barcelona ha cambiado la denominación de dos de sus facultades para adaptar el nombre de los centros a las nuevas enseñanzas que imparten. Se trata de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación y de la Facultad de Filología, que pasan a llamarse, respectivamente, Facultad de Información y Medios Audiovisuales y Facultad de Filología y Comunicación. Ambos centros han ampliado su oferta formativa en los últimos años con varias enseñanzas en el ámbito de la comunicación, un sector en alza y en el que cada vez más aparecen nuevos perfiles profesionales. Además de los grados de Comunicación Audiovisual y de Comunicación e Industrias Culturales, o del doble grado de Comunicación Audiovisual y Gestión de Información y Documentación Digital (INFOCOM), estas dos facultades disponen de una amplia oferta de másteres y posgrados adaptada a las nuevas profesiones, como el máster de Comunicación Especializada, el máster de Gestión de Contenidos Digitales o el posgrado de Contenido Social Media.

El cambio de nombre, que entra en vigor en este curso 2019-2020, fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.

El cambio de nombre fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.
El cambio de nombre fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.
Institucional
14/10/2019

La Universidad de Barcelona ha cambiado la denominación de dos de sus facultades para adaptar el nombre de los centros a las nuevas enseñanzas que imparten. Se trata de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación y de la Facultad de Filología, que pasan a llamarse, respectivamente, Facultad de Información y Medios Audiovisuales y Facultad de Filología y Comunicación. Ambos centros han ampliado su oferta formativa en los últimos años con varias enseñanzas en el ámbito de la comunicación, un sector en alza y en el que cada vez más aparecen nuevos perfiles profesionales. Además de los grados de Comunicación Audiovisual y de Comunicación e Industrias Culturales, o del doble grado de Comunicación Audiovisual y Gestión de Información y Documentación Digital (INFOCOM), estas dos facultades disponen de una amplia oferta de másteres y posgrados adaptada a las nuevas profesiones, como el máster de Comunicación Especializada, el máster de Gestión de Contenidos Digitales o el posgrado de Contenido Social Media.

El cambio de nombre, que entra en vigor en este curso 2019-2020, fue aprobado el curso pasado por el Consejo de Gobierno y por el Consejo Social de la UB y publicado en el DOGC el 18 de julio pasado.

 

Facultad de Información y Medios Audiovisuales

La antigua Facultad de Biblioteconomía y Documentación, como continuadora de la antigua Escuela Superior de Bibliotecarias creada en 1915 por la Mancomunidad de Cataluña, se había dedicado tradicionalmente a la docencia y la investigación en biblioteconomía y documentación. Pero desde el año 2012 también acoge los estudios de Comunicación Audiovisual. «Por esta razón era necesario cambiar el nombre del centro por de Facultad de Información y Medios Audiovisuales, que identificara la totalidad de los estudios que se imparten», explica el decano, Miquel Térmens.

«La incorporación del concepto de Información —en lugar de Biblioteconomía y Documentación— no significa una renuncia a estas raíces, sino más bien una adaptación al mundo actual. La biblioteconomía y la documentación siguen siendo las bases científicas de esta área, pero ahora hay que reconocer que su objeto de trabajo se ha ampliado más allá del libro», puntualiza Térmens. Cada vez más, se gestiona información en forma de datos (textuales, numéricos, sonoros o gráficos), que luego se materializan en multitud de objetos documentales. Por esta razón, desde hace años se habla de ciencias de la información (information sciences).

Por otra parte, la inclusión de Medios Audiovisuales en la denominación de la Facultad identifica que los estudios audiovisuales que se imparten en el centro van destinados a formar profesionales que trabajarán en una multitud de medios diferentes: cine, televisión, Internet, etc.


Facultad de Filología y Comunicación

En el caso de la nueva Facultad de Filología y Comunicación, el cambio de nombre se justifica, también, porque esta denominación recoge mejor el conjunto de enseñanzas que imparte el centro, así como las competencias asociadas a estas enseñanzas y los perfiles profesionales para los que se capacita al alumnado. «El nuevo nombre hace patente la apuesta decidida que constituye nuestro proyecto de futuro: fortalecer la tradición con la modernidad», asegura el decano, Javier Velaza.

Desde el curso 2011-2012, la Facultad imparte el grado de Comunicación e Industrias Culturales y, desde el de 2014-2015, el máster de Comunicación Especializada. El grado se puso en funcionamiento como una propuesta pionera y única en el ámbito de la formación universitaria en materia comunicativa. Por estos estudios ya han pasado más de 500 alumnos, lo que evidencia que cubren una necesidad formativa existente. El grado ofrece a los estudiantes unas enseñanzas adaptadas al espacio europeo de educación superior con un enfoque que incorpora la vertiente de las industrias culturales y una vocación profesionalizadora, gracias a un programa de prácticas curriculares que quiere facilitar el acceso de los alumnos al mercado laboral una vez graduados.

Tanto el grado como el máster proporcionan a los estudiantes las capacidades necesarias para desarrollar profesiones relacionadas con los diversos ámbitos de la comunicación: desde los más técnicos (realización, sonido, posproducción, diseño gráfico) hasta los más organizativos (consultor de comunicación, responsable de comunicación institucional o empresarial), pasando por los más orientados a la creación de contenidos (guionistas, periodistas, reporteros gráficos o creadores de contenidos web). Velaza se muestra convencido de la necesidad social, «ahora más que nunca», de los estudios de Filología que imparte la Facultad, «y que en buena parte han obtenido la acreditación con excelencia de la AQU». Con todo, cree que era necesario incorporar a la identidad de la Facultad los estudios de Comunicación iniciados en los últimos años con un gran éxito de demanda y de implantación en el mercado laboral.

«La presencia de estos estudios en la Facultad ha supuesto un elevado nivel de transversalidad en el terreno académico, ya que en la docencia participan tanto docentes expertos en medios de comunicación como profesorado de filología y lingüística, cuyas especialidades —como la semiótica, la teoría de la comunicación o la expresión oral y escrita en catalán y castellano— constituyen una parte esencial del programa», recalca Velaza. El centro se ha adaptado a los requerimientos de estas enseñanzas dotándose del equipamiento técnico necesario (material audiovisual, equipamiento informático y software, salas de posproducción), personal técnico de apoyo a la docencia, y planes docentes que incluyen un amplio programa de prácticas externas en medios de comunicación y productoras musicales y audiovisuales.