La UB aprueba unas directrices generales para la docencia y la evaluación no presenciales que responden a las demandas del Consejo del Alumnado

 
 
Académico
(24/04/2020)

Ante el grave impacto en el desarrollo de la actividad académica ocasionado por la crisis sanitaria de la COVID-19, la Universidad de Barcelona quiere destacar que la comunidad universitaria está actuando de modo responsable, rápido y ágil para garantizar el funcionamiento de la docencia y la evaluación durante el curso 2019-2020. Debido a la imposibilidad de volver a la actividad presencial este segundo cuatrimestre, tal como resolvió el rector Joan Elias el pasado 3 de abril, la UB ha elaborado unas Directrices generales de funcionamiento de la docencia y la evaluación para el curso 2019-2020 ante la crisis de la COVID-19, aprobadas por el Consejo de Gobierno del 22 de abril. Este documento da respuesta a las demandas del Consejo del Alumnado, el máximo órgano de representación de los estudiantes de la Universidad de Barcelona.

 
 
Académico
24/04/2020

Ante el grave impacto en el desarrollo de la actividad académica ocasionado por la crisis sanitaria de la COVID-19, la Universidad de Barcelona quiere destacar que la comunidad universitaria está actuando de modo responsable, rápido y ágil para garantizar el funcionamiento de la docencia y la evaluación durante el curso 2019-2020. Debido a la imposibilidad de volver a la actividad presencial este segundo cuatrimestre, tal como resolvió el rector Joan Elias el pasado 3 de abril, la UB ha elaborado unas Directrices generales de funcionamiento de la docencia y la evaluación para el curso 2019-2020 ante la crisis de la COVID-19, aprobadas por el Consejo de Gobierno del 22 de abril. Este documento da respuesta a las demandas del Consejo del Alumnado, el máximo órgano de representación de los estudiantes de la Universidad de Barcelona.

Como principios generales de actuación, se mantendrán los estándares de calidad de la formación mediante la adaptación a métodos no presenciales para la continuidad de las actividades formativas. Estos cambios, tanto en la docencia como en la evaluación de grados y másteres, deben ser transparentes y estar bien documentados y aprobados por los directores de departamento y los responsables de las titulaciones. También se deberá informar debidamente de las modificaciones al alumnado a través del Campus Virtual y de los canales que sean necesarios para asegurar la recepción de la información. Asimismo, se confirma que se intentará mantener el calendario lectivo previsto para el curso siempre que sea posible, y se velará especialmente por la inclusión, la flexibilidad y el rigor. Todos los cambios e informaciones deberán comunicarse al alumnado lo antes posible.

En el caso de la docencia no presencial, el objetivo principal es que el alumnado adquiera las competencias correspondientes. Por ello, el profesorado debe adaptar su programación docente y los órganos de gobierno de los centros hacer el seguimiento adecuado para garantizar esa docencia. Cabe recordar también que desde los vicerrectorados de Docencia y de Ordenación Académica y Calidad se ha elaborado la nueva página web Información, recomendaciones y recursos para la actividad docente no presencial.

Respecto a la adaptación de la evaluación, se flexibilizará al máximo el plazo de acogida a la evaluación única, dadas las múltiples casuísticas posibles producidas por la pandemia, con el fin de que todos puedan ser evaluados. Sin embargo, se mantiene el paradigma de evaluación continua y el profesorado establecerá formas de interaccionar más con el alumnado, regulando y supervisando su aprendizaje. También se procurará que no haya solapamientos o cargas excesivas de trabajo, y todos los cambios se recogerán en adendas a los planes docentes de las asignaturas. Además, se buscarán fórmulas para realizar de forma virtual las actividades de evaluación que se habían previsto presencialmente, y en especial para la realización y evaluación de las asignaturas singulares de TFG, TFM o prácticas externas curriculares.

Finalmente, en los aspectos económicos y de matrícula, la UB está trabajando continuamente para responder a las diversas circunstancias económicas de los estudiantes e insistiendo a las autoridades competentes para que adopten medidas en esta situación de excepcionalidad. En dicho contexto, cabe recordar y destacar la vigencia de dos convocatorias: la de las ayudas BkUB, con plazo de solicitud ampliado de acuerdo con la resolución del rector de 14 de marzo, y cuyo propósito es dar respuesta a problemas de pago de matrícula, y la convocatoria Conecta UB, para resolver problemas de acceso a medios tecnológicos.