Logran recuperar con terapia celular zonas dañadas del cerebro en ratones que han sufrido un ictus

Dispositivo para realizar registros electrofisiológicos con las luces LED incorporadas para el uso de optogenética.
Dispositivo para realizar registros electrofisiológicos con las luces LED incorporadas para el uso de optogenética.
Investigación
(24/04/2020)

Investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) y el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBNeuro) han logrado restaurar, mediante terapia celular, movilidad y sensibilidad en ratas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Dispositivo para realizar registros electrofisiológicos con las luces LED incorporadas para el uso de optogenética.
Dispositivo para realizar registros electrofisiológicos con las luces LED incorporadas para el uso de optogenética.
Investigación
24/04/2020

Investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) y el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBNeuro) han logrado restaurar, mediante terapia celular, movilidad y sensibilidad en ratas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

En el estudio se utilizó un modelo de ictus isquémico en ratas a las que se les trasplantaron células madre obtenidas de la piel de un donante humano sano. Las células se reprogramaron para convertirlas en células progenitoras neuronales de la zona del cerebro dañada, concretamente de la corteza cerebral. Seis meses después del trasplante, los investigadores pudieron observar cómo las nuevas células habían reparado el daño debido al accidente cerebrovascular. También se habían revertido los problemas sensores y motores derivados del ictus.

«Hemos visto que las fibras de las células trasplantadas en la zona cortical han crecido y se han creado conexiones en áreas del cerebro lejos de la zona del trasplante», señala Daniel Tornero, investigador del Laboratorio de Células Madre y Medicina Regenerativa del UBNeuro.  Para identificar las células trasplantadas  se han utilizado diferentes técnicas que permiten rastrearlas con el fin de demostrar que la conexión en los circuitos dañados es correcta. «Aunque aún queda un largo camino por recorrer —añade el investigador—, el estudio abre la puerta a la posibilidad de reemplazar las células dañadas por nuevas células neuronales sanas en pacientes con ictus».

Este es el último de una serie de tres artículos en los que los investigadores han utilizado terapia celular para la reparación del cerebro. En los estudios anteriores se había demostrado que es posible trasplantar células nerviosas derivadas de células madre humanas o células reprogramadas en cerebros de ratas afectadas por accidente cerebrovascular. Sin embargo, no se sabía si las células transformadas podían formar nuevas conexiones correctamente en el cerebro de las ratas y restaurar el movimiento y el tacto.

«El siguiente paso será entender cómo afecta el trasplante a las funciones intelectuales, como por ejemplo la memoria, así como los posibles efectos secundarios», concluye Tornero.

Referencia del artículo:

S. Palma-Tortosa, D. l Tornero, M. Grønning Hansen, E. Monni, M. Hajy, S. Kartsivadze, S. Aktay, O. Tsupykov, M. Parmar, K. Deisseroth, G. Skibo, O. Lindvall, y Z. Kokaia. «Activity in grafted human iPS cell-derived corticalneurons integrated in stroke-injured rat brain regulatesmotor behavior». Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Doi: doi: 10.1073/pnas.2000690117