Publicada una guía de buenas prácticas sobre teletrabajo y conciliación en el ámbito universitario

 
 
Institucional
(26/06/2020)

La Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU), de la que la UB forma parte, ha publicado la guía de buenas prácticas Teletrabajo y conciliación corresponsable en tiempos de COVID-19. La publicación ofrece a las universidades recomendaciones y medidas para prevenir desigualdades y asimetrías de género vinculadas al teletrabajo, que se están agravando con la actual pandemia. El trabajo ha sido liderado por la Universidad de Málaga, coordinadora del subgrupo de políticas de conciliación corresponsable de la CRUE, y por la Universidad de Valencia, coordinadora de la Red.

 
 
Institucional
26/06/2020

La Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU), de la que la UB forma parte, ha publicado la guía de buenas prácticas Teletrabajo y conciliación corresponsable en tiempos de COVID-19. La publicación ofrece a las universidades recomendaciones y medidas para prevenir desigualdades y asimetrías de género vinculadas al teletrabajo, que se están agravando con la actual pandemia. El trabajo ha sido liderado por la Universidad de Málaga, coordinadora del subgrupo de políticas de conciliación corresponsable de la CRUE, y por la Universidad de Valencia, coordinadora de la Red.

Una de las cuestiones que ha revelado esta pandemia es el estrés adicional que está suponiendo para las personas con responsabilidades familiares, asumidas con mayor frecuencia por las mujeres. Diversos estudios evidencian que se han intensificado los cuidados de personas dependientes (personas mayores, con discapacidad, con una enfermedad grave o menores), todo ello en concurrencia con el teleestudio de los hijos en el hogar.

En ese sentido, la RUIGEU, que reúne a las unidades de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres de 52 universidades españolas, presenta una serie de recomendaciones para que el teletrabajo responda a una conciliación corresponsable. La guía pone un énfasis especial en las responsabilidades institucionales, entendidas como parte de la corresponsabilidad, y propone medidas que podrían o deberían adoptar tanto las universidades como las distintas administraciones públicas (estatal, autonómica y local).

Confianza mutua, desconexión digital y apoyo psicológico

Como recomendaciones generales, esta guía pone el acento en crear un entorno profesional basado en la confianza mutua, no en el control; en garantizar la desconexión digital, y en ofrecer apoyo psicológico.

La guía prevé la conveniencia de adaptar la normativa con medidas como permisos excepcionales en contexto excepcional y franjas horarias laborales específicas para quienes tengan familiares a cargo. Asimismo, recomienda pautas para organizar reuniones, con acuerdo previo del horario y la posibilidad de participación virtual.

Algunas de las iniciativas diseñadas para el personal docente e investigador (PDI) hacen referencia a la evaluación de la tarea investigadora, en este caso estableciendo criterios de ponderación para quienes hayan tenido o tengan responsabilidades de cuidados.

La guía se detiene, igualmente, en el alumnado universitario, y fija la eventualidad de reconocerlo a tiempo parcial en ciertas circunstancias laborales o familiares sobrevenidas en el actual contexto de pandemia. Aplazar el pago de las tasas, flexibilizar plazos en entregas de trabajos de fin de estudios y facilitar el préstamo de dispositivos electrónicos son otras iniciativas destacadas.

El documento también contiene recomendaciones para que las universidades fomenten en las empresas que les prestan servicios la necesidad de cuidar del personal con mayor exposición a riesgo y mayores exigencias de desempeño por razones de higiene y seguridad.

Finalmente, la guía solicita la implicación corresponsable de las administraciones, con medidas de conciliación diversas. Entre ellas destaca establecer criterios de ponderación para neutralizar los efectos negativos que supone en la carrera académica asumir responsabilidades de cuidados. De igual modo se aconseja ampliar las becas para estudios universitarios. El propósito de todo ello es evitar el abandono de quienes se han visto empobrecidos por esta nueva crisis.