Las vivencias de los barceloneses durante el confinamiento

 
 
Cultura
(20/11/2020)

En julio de 2020, el Observatorio Europeo de Memorias (EUROM) de la Fundación Solidaridad UB, con la colaboración de la Casa de la Barceloneta 1761 y el Centro Cívico Baró de Viver, recogió una serie de testimonios sobre la experiencia del confinamiento durante la pandemia de COVID-19. El proyecto forma parte de la iniciativa Memorias del confinamiento, impulsada por el Archivo Municipal de Barcelona y la Concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento.

 

 
 
Cultura
20/11/2020

En julio de 2020, el Observatorio Europeo de Memorias (EUROM) de la Fundación Solidaridad UB, con la colaboración de la Casa de la Barceloneta 1761 y el Centro Cívico Baró de Viver, recogió una serie de testimonios sobre la experiencia del confinamiento durante la pandemia de COVID-19. El proyecto forma parte de la iniciativa Memorias del confinamiento, impulsada por el Archivo Municipal de Barcelona y la Concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento.

 

Durante el periodo del primer confinamiento en Barcelona, ​​el equipo de historiadores y gestores del patrimonio del EUROM quiso contribuir a la recogida de recuerdos de este episodio histórico tan nocivo y reciente. La iniciativa dio lugar a una serie de entrevistas que presentan el confinamiento desde un punto de vista positivo y solidario, a partir del relato de las experiencias personales y diarias de los vecinos y las vecinas de Baró de Viver y de la Barceloneta, dos barrios de origen obrero situados en ambos extremos de la ciudad. La producción formó parte del proyecto audiovisual a largo plazo Citizens Voices y contó con la colaboración de la cineasta Carolina Astudillo. El Ayuntamiento de Barcelona ha apoyado la iniciativa como aportación a la propuesta que tienen en marcha con el nombre de Memorias del confinamiento.

Memorias del confinamiento es una iniciativa del Archivo Municipal de Barcelona y la Concejalía de Memoria Democrática que tiene como objetivo documentar y conservar las experiencias vecinales y ciudadanas, más allá de los relatos oficiales, y generar, así, un archivo del confinamiento como espacio que garantice la pluralidad de testimonios al servicio de la memoria colectiva de la ciudad.

Al igual que se hizo después de episodios como el atentado de la Rambla del verano de 2017 o el referéndum del 1 de octubre del mismo año, en los que el Archivo Municipal participó en la recogida y preservación de los testimonios documentales de la ciudadanía, ahora se ha abierto también un espacio virtual llamado Memorias del confinamiento, donde se invita a todos a verter su experiencia. La iniciativa, pues, comienza con esta primera fase de llamada a la ciudadanía y, en una segunda fase, una vez finalice la pandemia del COVID-19, se procederá a estudiar y analizar el patrimonio recogido y documentado para «devolverlo» a la ciudadanía.

El espacio virtual está alojado en la web de participación ciudadana Decidim.Barcelona. Permite el envío de testimonios tanto escritos como fotográficos, sonoros o en vídeo. Estos archivos requieren también que se incluyan datos descriptivos que permitan una correcta catalogación de los materiales, con la vista puesta en convertirlos, en el futuro, en un elemento valioso para estudiar y recuperar la memoria del episodio del confinamiento. Las aportaciones ciudadanas se tratarán como una donación para la construcción, justamente, de la memoria ciudadana de Barcelona.

 

 

Con base en la Fundación Solidaridad UB, el Observatorio Europeo de Memorias (EUROM) es una red internacional de instituciones y organizaciones comprometidas con el análisis y la promoción de políticas públicas de memoria. Creado en 2012, desde el inicio tiene el apoyo del programa Europa para la Ciudadanía de la Comisión Europea y actualmente conforma una red de 50 afiliados de 21 países. Su objetivo principal es promover la reflexión sobre la historia reciente de la lucha por la democracia y las libertades en Europa, defendiendo la pluralidad de las memorias. Entre las acciones que promueve, cabe destacar la investigación interdisciplinaria, las actividades académicas y culturales relacionadas con la construcción de la memoria colectiva y la memoria histórica, el análisis y la gestión de las políticas de la memoria, así como la promoción del derecho ciudadano a utilizar e interpretar el patrimonio conmemorativo.