Escuelas de Barcelona hacen un mapa de la contaminación del aire de la ciudad gracias a la ciencia ciudadana

Los datos obtenidos por los grupos escolares se pueden consultar públicamente en un mapa interactivo.
Los datos obtenidos por los grupos escolares se pueden consultar públicamente en un mapa interactivo.
Investigación
(06/07/2021)

Un estudio liderado por investigadores de la UB y desarrollado con más de 1.650 alumnos y familiares de 18 centros educativos de Barcelona demuestra que la ciencia ciudadana es una aproximación válida para hacer investigación de primer nivel y, en este caso, capaz de proporcionar valores de dióxido de nitrógeno con una resolución inédita y evaluar las consecuencias de la contaminación en la salud de sus habitantes.

Los datos obtenidos por los grupos escolares se pueden consultar públicamente en un mapa interactivo.
Los datos obtenidos por los grupos escolares se pueden consultar públicamente en un mapa interactivo.
Investigación
06/07/2021

Un estudio liderado por investigadores de la UB y desarrollado con más de 1.650 alumnos y familiares de 18 centros educativos de Barcelona demuestra que la ciencia ciudadana es una aproximación válida para hacer investigación de primer nivel y, en este caso, capaz de proporcionar valores de dióxido de nitrógeno con una resolución inédita y evaluar las consecuencias de la contaminación en la salud de sus habitantes.

La revista Science of the Total Environment acaba de publicar los resultados de este estudio, realizado por el Grupo de Investigación OpenSystems de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal,  centro impulsado por la Fundación La Caixa) y la empresa 4Sfera. El trabajo muestra el papel clave de la ciencia ciudadana en la relación entre evaluación de la exposición a la contaminación y acción colectiva para mejorar la calidad del aire.

La publicación describe el proyecto xAire, que implicó organizar en Barcelona la recogida de datos, colectiva y simultánea, sobre la concentración de dióxido de nitrógeno, un contaminante vinculado al tráfico motorizado. Dicha concentración se midió durante un mes, entre febrero y marzo de 2018, gracias a familias con niños de entre 7 y 12 años de 18 escuelas públicas de primaria repartidas por los diez distritos de la ciudad.

Los resultados aportan información sin precedentes sobre la contaminación del aire en toda Barcelona, con una precisión destacable. La localización de los puntos de medida, la decidieron de manera autónoma los alumnos y las familias siguiendo el mismo procedimiento científico. «xAire ha permitido, no solo evidenciar las problemáticas en torno a las escuelas y sus barrios, sino también dar argumentos a las familias y las escuelas para exigir mejoras en su entorno de acuerdo con los datos que han recogido», explica el catedrático Josep Perelló, líder del estudio y miembro del Instituto de Sistemas Complejos de la UB (UBICS).

 

La contaminación del aire en Barcelona, ​​un problema grave e infraestimado

El resultado de la investigación muestra una distribución de los niveles de concentración de dióxido de nitrógeno amplia y representativa del conjunto de la ciudad en términos de densidad de población. Se han medido niveles muy altos, con una media anual de 49 μg/m3, por encima del umbral de la directiva europea y de la OMS, que se sitúan en 40 μg/m3. Más de un 5 % de las muestras duplican el valor de este umbral, confirmando así que la calidad del aire es un problema grave en toda Barcelona. Los niveles medidos también muestran grandes diferencias entre distritos, así como dentro del mismo distrito según la calle. Los valores medios obtenidos en Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Les Corts y Horta-Guinardó son especialmente preocupantes, ya que son sensiblemente superiores a los de las estaciones oficiales más cercanas.

 

Mejoras en un modelo del impacto de la contaminación en la salud

Los datos obtenidos también han permitido obtener una estimación más actualizada y cuidadosa de los modelos que usa la comunidad científca para estimar el impacto del dióxido de nitrógeno en la salud. En concreto, el estudio ha estimado que 1.084 nuevos casos de asma infantil son atribuibles al dióxido de nitrógeno cada año en Barcelona, una cifra equivalente al 48 % del total de casos anuales. Según Mark Nieuwenhuijsen, jefe de la iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, «si reducimos los niveles de dióxido de nitrógeno, especialmente alrededor de las escuelas, podríamos reducir los casos de asma infantil de forma significativa».

 

Un esfuerzo coordinado para medir la contaminación en 725 puntos de la ciudad

El proyecto xAire nació de la voluntad de ampliar el detalle y la representatividad de los niveles de contaminación de la ciudad provistos por las siete estaciones oficiales repartidas por Barcelona. El esfuerzo de las más de 1.600 personas implicadas ha permitido obtener medidas del dióxido de nitrógeno en 725 localizaciones. El número de muestras logradas supera con creces al de las campañas previas realizadas por científicos profesionales, que han llegado a recoger la concentración de dióxido de nitrógeno en un máximo de 200 localizaciones de forma simultánea.

El proyecto xAire devolvió los datos a cada grupo escolar, y ahora se pueden consultar públicamente en un mapa interactivo. Los resultados se debatieron en las escuelas teniendo en cuenta, sobre todo, los valores límite de la OMS y de la UE. Las discusiones demostraron una comprensión clara de los datos de seguimiento y del proceso de investigación científica.

Niños y niñas de 7 y 8 años fueron capaces de explicar perfectamente el protocolo científico y el significado de los datos en el InfoK del canal Super 3, durante el Congreso de Ciencia organizado por el Consorcio de Educación de Barcelona y ante la alcaldesa Ada Colau (Escuela El Sagrer). Las propias escuelas entregaron los datos a los responsables del Ayuntamiento junto con una serie de propuestas basadas en evidencias científicas, en un acto que tuvo lugar en el Saló de Cent. Las medidas propuestas van desde la promoción del transporte público en el barrio y de rutas para los peatones hasta la necesidad de cubrir parte de la ronda de Dalt (Dolors Monserdà, Sarrià) o de acelerar la reforma de la avenida Meridiana (El Sagrer).

Las campañas de ciencia ciudadana a gran escala sobre la calidad del aire no deben considerarse simplemente como una actividad de sensibilización pública y un programa de educación. «Con este intenso componente participativo, los ciudadanos pueden ser actores de la investigación y no solo receptores de un mensaje. Este enfoque de la ciencia ciudadana añade sofisticación y diversidad al proceso de investigación científica, ya que requiere científicos profesionales multidisciplinares y la participación de organizaciones no académicas», apunta Isabelle Bonhoure, investigadora de OpenSystems.

 

Escuelas y entidades participantes

Han participado en xAire las escuelas Els Horts (Sant Martí), Sant Martí (Sant Martí), El Sagrer (Sant Andreu), Can Fabra (Sant Andreu), Calderón (Nou Barris), Timbaler del Bruc (Nou Barris), Pau-Casals Gràcia (Gràcia), Sagrada Família (Gràcia), Joan Miró (L'Eixample), Fort Pienc (L'Eixample), Escola Dolors Monserdà-Santapau (Sarrià-Sant Gervasi), Seat (Sants-Montjuïc), Àngels Garriga (Horta-Guinardó), Coves d'en Cimany (Horta-Guinardó), Àngel Baixeras (Ciutat Vella), Cervantes (Ciutat Vella), Lavínia (Les Corts), y Les Corts (Les Corts).

También han participado en el proyecto el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el Instituto de Cultura de Barcelona, el Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento, el Consorcio de Educación de Barcelona, DKV Salud y Barcelona Mobile Week, así como las instituciones que firman el artículo. 

Referencia del artículo

Perelló, J.; Cigarini, A.; Vicens, J.; Bonhoure, I.; Rojas-Rueda, D.; Nieuwenhuijsen, M. J.; Cirach, M.; Daher, C.; Targa, J., y Ripoll, A. (2021). «Large-scale citizen science provides high-resolution nitrogen dioxide values and health impact while enhancing community knowledge and collective action». Science of The Total Environment, 147750. DOI: 10.1016/j.scitotenv.2021.147750