La EIM se reinventa con nuevas modalidades de aprendizaje a partir de la pandemia

 
 
Académico
(13/09/2021)

La Escuela de Idiomas Modernos (EIM) de la UB empieza el nuevo curso 2021-2022, marcado por el regreso a las aulas, apostando claramente por una gran diversificación de su oferta: desde los tradicionales cursos presenciales hasta cursos totalmente en línea, pasando por diversas modalidades de semipresencialidad (horas presenciales con profesorado en el aula y trabajo autónomo en casa) y de cursos por videoconferencia (combinación de clases presenciales y en línea o 100 % en línea). En definitiva, distintas modalidades formativas que se adaptan a las necesidades de todos. La matrícula ya está abierta y los cursos comienzan a principios de octubre.

 

 

La pandemia de COVID-19 ha transformado muchos aspectos de nuestra vida. Uno de ellos ha sido la forma de interacción social y, de paso, las formas de adquisición de conocimiento, como el aprendizaje de lenguas. Desde el gran confinamiento de la primavera de 2020 hasta ahora, el modo en que la tecnología ha evolucionado y el cambio de mentalidad respecto a su uso como herramienta de aprendizaje han hecho que, en poco más de un año y medio, los centros educativos hayan tenido que reconvertirse a una velocidad extraordinaria. Y la Escuela de Idiomas Modernos (EIM) de la UB no ha sido una excepción.

 
 
Académico
13/09/2021

La Escuela de Idiomas Modernos (EIM) de la UB empieza el nuevo curso 2021-2022, marcado por el regreso a las aulas, apostando claramente por una gran diversificación de su oferta: desde los tradicionales cursos presenciales hasta cursos totalmente en línea, pasando por diversas modalidades de semipresencialidad (horas presenciales con profesorado en el aula y trabajo autónomo en casa) y de cursos por videoconferencia (combinación de clases presenciales y en línea o 100 % en línea). En definitiva, distintas modalidades formativas que se adaptan a las necesidades de todos. La matrícula ya está abierta y los cursos comienzan a principios de octubre.

 

 

La pandemia de COVID-19 ha transformado muchos aspectos de nuestra vida. Uno de ellos ha sido la forma de interacción social y, de paso, las formas de adquisición de conocimiento, como el aprendizaje de lenguas. Desde el gran confinamiento de la primavera de 2020 hasta ahora, el modo en que la tecnología ha evolucionado y el cambio de mentalidad respecto a su uso como herramienta de aprendizaje han hecho que, en poco más de un año y medio, los centros educativos hayan tenido que reconvertirse a una velocidad extraordinaria. Y la Escuela de Idiomas Modernos (EIM) de la UB no ha sido una excepción.

 

«La adquisición de lenguas ya no se cuestiona. Lo que sí han cambiado son las formas de aprendizaje»

Con casi setenta años de historia a sus espaldas, la EIM (que se fundó en 1953 para abrir la comunidad universitaria al mundo) ha podido constatar que la necesidad y el deseo de acceder a otras culturas a través de su lengua no se detiene, ni siquiera en tiempos de pandemia. Más bien al contrario: «Ahora hay más ganas de conocer, de llegar a todas partes, de traspasar las barreras no físicas para poder leer, escuchar, ver y entender lo que se hace en el resto del mundo», afirma Adriana Peña, responsable del Área de Formación Complementaria de la UB. Y continúa: «La adquisición de lenguas ya no se cuestiona. Lo que sí han cambiado son las formas de aprendizaje, que han pasado de la pura presencialidad a formas de interacción a distancia».

Hasta hace poco más de veinte años, la enseñanza de lenguas extranjeras que ofrecían los centros educativos era completamente presencial. Con la aparición de las nuevas tecnologías, comenzaron a proliferar cursos en línea que daban respuesta a la necesidad de flexibilidad de la docencia (tanto de las personas que no disponían de tiempo, como de las que preferían imponer su propio ritmo de aprendizaje). La EIM dio un paso más incorporando a su oferta cursos semipresenciales en los que una parte de las habilidades lingüísticas se adquiría en el aula con el profesorado (especialmente la comprensión y la expresión oral) y la otra se desarrollaba a distancia, a través de plataformas de enseñanza. Pero la irrupción de la pandemia supuso un punto de inflexión.

 

«Se trata de un cambio de paradigma que se quedará para siempre y que, probablemente, seguirá evolucionando»

El confinamiento domiciliario de la primavera de 2020 y las restricciones en los centros educativos a lo largo de todo el curso 2020-2021 obligaron a que casi todos los cursos se realizaran a través de plataformas de videoconferencia. Para la EIM, ello supuso un ejercicio de reconversión urgente a esas nuevas formas de aprendizaje.

Según Jon Gregg, jefe de Estudios de la EIM, no se había vivido nunca un cambio tan grande en toda la historia del centro: «Un cambio que, si bien vino propiciado por las restricciones que impusieron las normas sanitarias en materia de aforo y distancia, va mucho más allá», afirma. «Seguramente se trata de un cambio de paradigma en la forma en que se transmiten los conocimientos, que ya se quedará para siempre y que, probablemente, seguirá evolucionando», subraya.

Gregg asegura que la EIM está preparada para afrontar el reto de responder a esta nueva realidad en la que la flexibilidad, la autonomía y las nuevas tecnologías hacen posible una mejor gestión del propio tiempo. «Todos los centros de enseñanza de idiomas han tenido que reconvertir su oferta según las nuevas necesidades que nos impone esta realidad. Nuestra institución no podía ser menos», concluye.

Reconocido como uno de los centros más prestigiosos en cuanto a la adquisición de competencias y títulos en materia de idiomas, la EIM es centro examinador de las titulaciones de inglés de Cambridge y de la ACLES, así como de los diplomas DELF y el DALF de francés y las acreditaciones de alemán del Instituto Goethe, entre otras.

Para más información sobre la oferta de cursos y matrículas, es posible consultar la web de la EIM.