Computación en la nube, la herramienta para una investigación de excelencia

Este encuentro «es el punto de partida de un proceso que permitirá definir cómo debe ser el servicio de computación en la nube para la comunidad UB en general y, más específicamente, para los investigadores», explicó la organizadora del acto, Carme Pineda, delegada del rector adjunta al Vicerrectorado de Transformación Digital.

En el acto también intervinieron Jordi Garcia, vicerrector de Investigación, que recordó que «los másteres y grados centrados en ciencia de datos tienen una empleabilidad mayor», y Xavier Triadó, vicerrector de Transformación Digital, quien destacó que esta es una cuestión «de cambio y de transformación», «una puerta que debe abrirse desde dentro de la universidad».

En su presentación, Albert Díaz, coordinador de los institutos de investigación propios, presentó los retos actuales de la computación: más potencia de cálculo, más velocidad de acceso y de procesamiento de datos y más almacenamiento. Asimismo, remarcó la necesidad de ir hacia la computación en la nube para alcanzar mejores prestaciones. Los datos y la computación no son aspectos exclusivos de las ciencias experimentales: también hay datos en las humanidades y las ciencias sociales, y «es necesario interpretar esos datos masivos y su repercusión social», subrayó Díaz.

Todos los ponentes coincidieron en destacar que la computación en la nube no es excluyente de otros sistemas y que una de las opciones es trabajar con sistemas híbridos.

Sistemas de servicios en la nube

Oriol Pujol, decano de la Facultad de Matemáticas e Informática, explicó las diferentes modalidades de servicio que se ofrecen, de las que hizo una valoración que contempló pros y contras. Algunas de las ventajas más relevantes son el ahorro de costes en infraestructuras propias que requieren mantenimiento y que quedan rápidamente obsoletas. Los servicios en la nube son muy flexibles y el pago se hace por uso.

Asimismo, Pujol destacó la utilización de los llamados contenedores, similares a máquinas virtuales que funcionan como piezas de Lego, en los que se puede encapsular un experimento y que facilitan la transportabilidad y la interoperabilidad.

Caso de éxito: Gaia en la nube

La misión Gaia es, sin duda, un proyecto paradigmático de la gestión de datos masivos que permitirá dar un salto cualitativo en la astrofísica. Xavier Luri, director del Instituto de Ciencias del Cosmos (ICCUB) y líder del proyecto en la UB, explicó la experiencia de Gaia en la gestión de los datos. «El coste de la gestión de los datos comienza a ser equivalente al coste de la construcción del satélite», aseguró.

Destacó de su experiencia que pasar a la nube requiere un «cambio de hábitos y de mentalidad», que aporta mucha flexibilidad, pero que requiere una planificación previa muy cuidadosa. «Si te equivocas, pierdes el dinero», dijo. También consideró que la curva de aprendizaje es «razonable» y que este tipo de servicios no requieren más apoyo técnico que otros recursos computacionales, y que en muchos casos incluso requieren menos.

En la clausura, que estuvo a cargo de Mercè Segarra, vicerrectora de Emprendimiento, Innovación y Transferencia, se anunció un próximo encuentro centrado en la contratación de estos servicios, que desde el punto de vista administrativo presenta varias dificultades.

Es posible consultar más información y el vídeo del encuentro.