Dos nuevas variantes genéticas asociadas con los intentos de suicidio ayudan a desentrañar los factores de riesgo de esta problemática

Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia. Foto: IDIBELL
Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia. Foto: IDIBELL
Investigación
(14/10/2021)

Un estudio genético de más de medio millón de pacientes ha identificado dos nuevas variantes relacionadas con el riesgo de intento de suicidio. Realizada por el International Suicide Genetics Consortium y con la participación de expertos de la UB, esta investigación determina que, por primera vez, una de las variantes identificadas no está relacionada con los trastornos psiquiátricos, y que contribuiría al riesgo de suicidio asociada a otros factores como el tabaquismo, el insomnio, o la propensión a asumir riesgos.  

 

Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia. Foto: IDIBELL
Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia. Foto: IDIBELL
Investigación
14/10/2021

Un estudio genético de más de medio millón de pacientes ha identificado dos nuevas variantes relacionadas con el riesgo de intento de suicidio. Realizada por el International Suicide Genetics Consortium y con la participación de expertos de la UB, esta investigación determina que, por primera vez, una de las variantes identificadas no está relacionada con los trastornos psiquiátricos, y que contribuiría al riesgo de suicidio asociada a otros factores como el tabaquismo, el insomnio, o la propensión a asumir riesgos.  

 

El suicidio se ha convertido en un problema de salud pública global y ya es una de las principales causas de muerte, con casi un millón de casos por año en todo el mundo. Se estima que entre un 0,5 y un 5 % de la población intentará suicidarse al menos una vez a lo largo de su vida. Entre los factores de riesgo se encuentran sobre todo algunos trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, la depresión endógena o los trastornos alimentarios, pero también juegan un papel importante las afectaciones del sueño, el tabaquismo o las situaciones estresantes, todos ellos factores que pueden estar condicionados por la genética.

Ahora, el análisis de todo el genoma de más medio millón de personas ha identificado dos nuevas variantes genéticas asociadas con los intentos de suicidio. Estas variantes corresponden a un gen codificante para un importante receptor del sistema inmunitario y están situadas en una región cuya función se desconoce aún. Lo más destacable de este hallazgo es que una de dichas variantes contribuye al componente genético del suicidio sin estar relacionada con ningún trastorno psiquiátrico. Además, gracias al gran tamaño muestral del estudio se ha podido comprobar que esta contribución no relacionada con los trastornos psiquiátricos sí está asociada a otros factores de riesgo como el insomnio, el tabaquismo o la propensión a asumir riesgos.

En la investigación, que se ha publicado recientemente en la revista Biological Psychiatry, han participado Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia, profesores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB y miembros del IDIBELL y del Hospital Universitario de Bellvitge.

Con una muestra cinco veces superior a la de los estudios previos, este trabajo pretende diferenciar las causas genéticas del suicidio de las de las patologías psiquiátricas y caracterizar así las relaciones entre el suicidio, los trastornos psiquiátricos y otros factores de riesgo.

Según los estudios realizados hasta el momento, se cree que entre el 17 % y el 55 % del riesgo de suicidio tendría una etiología genética, y por tanto, se podría heredar de padres a hijos. Una parte de este porcentaje estaría relacionada con la heredabilidad de trastornos psiquiátricos, pero otra parte, desconocida, podría estar relacionada con otros factores de riesgo aún por determinar, como los factores ambientales y los rasgos de personalidad.

Más información

Referencia del artículo:Niamh Mullins et al. «Dissecting the shared genetic architecture of suicide attempt, psychiatric disorders and known risk factors». Biological Psychiatry, 2021. Doi: 10.1016/j.biopsych.2021.05.029