El IDP-ICE inaugura el aula Carme Serrallonga

Foto del acto de inauguración.
Foto del acto de inauguración.
Institucional
(12/11/2021)

El Instituto de Desarrollo Profesional (IDP-ICE) inauguró este miércoles, día 10, el aula Carme Serrallonga. El acto se suma a la campaña «Las aulas de la UB, con nombre de mujer» del Vicerrectorado de Igualdad y Género para visibilizar a las mujeres de la Universidad de Barcelona. Con esta acción, el IDP-ICE quiere reconocer la trayectoria y relevancia en el ámbito de la educación de la pedagoga Carme Serrallonga, que fue precursora y figura clave de la coeducación en catalán durante la posguerra.

 

Foto del acto de inauguración.
Foto del acto de inauguración.
Institucional
12/11/2021

El Instituto de Desarrollo Profesional (IDP-ICE) inauguró este miércoles, día 10, el aula Carme Serrallonga. El acto se suma a la campaña «Las aulas de la UB, con nombre de mujer» del Vicerrectorado de Igualdad y Género para visibilizar a las mujeres de la Universidad de Barcelona. Con esta acción, el IDP-ICE quiere reconocer la trayectoria y relevancia en el ámbito de la educación de la pedagoga Carme Serrallonga, que fue precursora y figura clave de la coeducación en catalán durante la posguerra.

 

El acto de inauguración estuvo presidido por el rector Joan Guàrdia, y en él intervinieron la directora del IDP-ICE, Maria Rosa Buxarrais; el exdirector del IDP-ICE y actual vicerrector de Transformación Digital, Xavier Triadó, y la vicerrectora de Política Docente, Concepció Amat. El director de la revista Temps d'Educació del IDP-ICE, Conrad Vilanou, fue el encargado de ofrecer la semblanza de Carme Serrallonga.

La nueva aula Carme Serrallonga está diseñada, tanto tecnológicamente como en lo que respecta al mobiliario, para adaptarse a las nuevas necesidades de la formación permanente que ofrece el Instituto, así como a los nuevos modelos metodológicos de formación presencial, virtual o asincrónica.

 

La maestra de la coeducación en catalán

Carme Serrallonga Calafell (1909-1997) estudió en las escuelas francesas de Barcelona y en la Facultad de Filosofía y Letras, donde se licenció en Letras en 1931. A continuación pasó a formar parte del claustro del Instituto Escuela que dirigía el profesor Josep Estalella en el Parque de la Ciutadella. Después se trasladó a Madrid para cursar sus estudios de doctorado, y en esa ciudad contactó con los planteamientos renovadores de la Institución Libre de Enseñanza. Allí recibió el magisterio de Claudio Sánchez Albornoz, Américo Castro y Ramón Menéndez Pidal. Durante esta estancia se alojó en la residencia que dirigía María de Maeztu, en un momento en que Serrallonga pensaba dedicarse a la erudición de los estudios académicos. Al regresar de Madrid, se incorporó al Instituto Escuela de Sarrià, donde prestó sus servicios hasta el 25 de enero de 1939.

Tras la entrada de las tropas de Franco en Barcelona, ​​y sin posibilidad de continuar la labor educativa que llevaba a cabo, fundó la escuela Isabel de Villena. Aunque Carme Serrallonga es reconocida como pedagoga, también se dedicó a la traducción de obras literarias y teatrales, dado que tenía una extensa formación en lenguas clásicas y modernas. Asimismo, participó en las actividades de la Escuela de Arte Dramático que impulsaron Ricard Salvat y Maria Aurèlia Capmany.

A través de la educación y del cultivo de las letras, Carme Serrallonga contribuyó a mantener viva la llama de la cultura catalana en una etapa muy oscura, defendiendo los principios educativos del Instituto Escuela, que se había propuesto renovar la enseñanza secundaria. Un movimiento renovador que quería evitar los vicios del bachillerato tradicional, dividido en asignaturas sin conexión que debían superarse mediante exámenes memorísticos. En definitiva, Carme Serrallonga fue una mujer de compromiso que, desde su feminismo, luchó por preservar y modernizar la cultura del país.