Nueva herramienta para valorar los casos de epilepsia que necesitan cirugía

El equipo ha usado la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
El equipo ha usado la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
Investigación
(23/11/2021)

El Grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral de la UB, el IDIBELL y el Hospital Universitario de Bellvitge ha encontrado un indicador que podría ayudar a pronosticar la evolución de los pacientes cuya epilepsia resiste a la medicación y que necesitan una intervención quirúrgica.

Según el artículo que han publicado en la revista BMC Neurology, todo apunta a que un mayor número de conexiones neuronales en una determinada región del cerebro es indicador de un pronóstico mejor, así como de menos probabilidades de seguir sufriendo brotes epilépticos tras la cirugía. El estudio está liderado por la profesora Estela Càmara, de la Facultad de Psicología y el IDIBELL, y Jacint Sala, de la Unidad de Epilepsia del Hospital Universitario de Bellvitge y del IDIBELL. También es coautor del trabajo, entre otros, el profesor Antoni Rodríguez-Fornells (UB-IDIBELL), miembro del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBNeuro).

El equipo ha usado la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
El equipo ha usado la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
Investigación
23/11/2021

El Grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral de la UB, el IDIBELL y el Hospital Universitario de Bellvitge ha encontrado un indicador que podría ayudar a pronosticar la evolución de los pacientes cuya epilepsia resiste a la medicación y que necesitan una intervención quirúrgica.

Según el artículo que han publicado en la revista BMC Neurology, todo apunta a que un mayor número de conexiones neuronales en una determinada región del cerebro es indicador de un pronóstico mejor, así como de menos probabilidades de seguir sufriendo brotes epilépticos tras la cirugía. El estudio está liderado por la profesora Estela Càmara, de la Facultad de Psicología y el IDIBELL, y Jacint Sala, de la Unidad de Epilepsia del Hospital Universitario de Bellvitge y del IDIBELL. También es coautor del trabajo, entre otros, el profesor Antoni Rodríguez-Fornells (UB-IDIBELL), miembro del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBNeuro).

El síntoma más conocido de esta patología son las crisis epilépticas más o menos recurrentes, que pueden ir acompañadas o no de convulsiones. La principal forma de tratamiento es la medicación, que normalmente permite lograr el control de los brotes y tener una vida normal. Sin embargo, a veces esta medida no es efectiva y es necesario recurrir a la neurocirugía, que extirpa o desconecta la zona problemática del resto del cerebro.

El equipo ha usado la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal, para identificar qué pacientes podrían beneficiarse más de la neurocirugía y proporcionar un pronóstico más fiable antes de la intervención. Los resultados revelan que los pacientes con mayor conectividad neuronal en la zona más afectada del cerebro tienen mejor pronóstico después de la extirpación.

 

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